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— ¿Cómo entramos sin que Jaehyun lo note?

Doyoung se gira para ver a Jaemin y luego le dedica una pequeña mirada a Jaeyoon quien aún se come su sándwich, le costó muy caro, tanto que le duele el corazón.

— ¿Muy rico, eh?— cuestionó Doyoung con ironía en su voz, Jaeyoon se ríe de manera seductora y asiente.

— ¿Yo? Claro que estoy rico.

Jaemin frunce el ceño irritado cuando nota a los dos chicos pelearse entre ligeros manotazos.

— Basta, tenemos que idear un plan para entrar sin que el idiota de Jaehyun se de cuenta.

— ¿Por qué simplemente no lo esperan en la salida? — sugiere el pelinegro como si fuera lo más obvio del mundo, se dedica una felicitación mental él mismo por ser tan inteligente.

— Porque mi cuñado favorito vendrá por él y parece odiarnos porque Jaemin casi pone sus feos labios en mi Sunggie. — le responde el de cabello rosado abultando sus labios en un puchero, hace días que no ve a Jisung y se siente triste.

— Que yo no iba a besarlo, joder. — refuta el empresario con frustración, Jaeyoon sabe que su hermano es un mal mentiroso y que el actuar más borde de lo normal termina por delatarlo.

— Sí, sí. Lo que digas.

— Uh, tengo una idea.

Ambos hermanos ponen sus ojos en Doyoung cuando él habla, el joven adolescente vuelve a felicitarse de nuevo. Oh, dios. Debería besarse por ser tan inteligente.

— Jaeyoon, tú eres el tutor. Puedes pasar a la escuela siempre que quieras, házlo sin que Jaehyun te vea. No al menos hasta la hora de educación física que es cuando podrás hablar con Jisung.

— ¿Y qué hay de mí? — cuestionó Jaemin con molestia, Doyoung se ríe en su cara y después Jaeyoon se le une sin saber de que exactamente es su risa.

— ¿Usted también quiere hablar con él? Creí que el único interesado era Jaeyoon.

— Sólo dime la idea, mocoso.

— Usted tendrá que hacerse pasar por el profesor Jaehyun, al menos para que lo dejen entrar. — le dice Doyoung con una sonrisa maliciosa entre sus labios, saca unas gafas de su mochila y se las tiende en la mano al empresario.

— ¿Te has vuelto loco? No voy a usar esas malditas gafas ni actuar como el retrasadito que es Jaehyun. — él gruñe irritado mientras se pasa nerviosamente las manos por su cabello algo largo, Doyoung piensa que el hombre es guapo pero no tanto como su pequeño Taeyong.

— Entonces te quedas afuera, hermanito. Le temes al éxito. — habla Jaeyoon encogiéndose de hombros, coloca una mano en el hombro de su hermano pero rápidamente la retira cuando nota su mirada asesina. —Ya, ya. La quité.

— Jaeyoon tiene razón, se quedará afuera.

— Maldición, dame las gafas.

Doyoung se las tiende entre pequeñas risas y Jaemin se las coloca con mucho pesar.

— Ahora le pondré un poco de gel en el cabello para que se parezca al peinado perfecto del profesor.

— ¿Por qué tienes gel? — preguntó el rosáceo confundido, le echa un vistazo a la mochila de Doyoung y sus ojitos se iluminan cuando nota un paquete de galletas en ella.

Doyoung lloriquea un poco porque planeaba dárselas a Yonggie en el salón pero al final cede y se las regala a Jaeyoon quien le agradece con entusiasmo.

— Yo tengo de todo, soy un chico preparado.

— ¡Estás jodidamente idiota si crees que usaré esa mierda! El gel no, no vas a tocar mi cabello. — reniega Jaemin alejándose unos cuantos pasos del chico que tiene gel en sus manos, Jaeyoon se ríe mostrando sus dientecitos.

— Señor Jaemin, tiene que peinarse un poco. Además de que a nadie le gusta el cabello entre largo y corto con complejo de Troy Bolton.

Jaeyoon quiere atragantarse con las galletas de la risa que le está causando ver a su hermano sufrir como si estuviera siendo torturado.

— Mi cabello vale más que tu persona, mocoso altanero. Y le gusta a todo el mundo, ¿no has visto las revistas? Soy el crush de todo el mundo.

— Señor Jaemin, ¿quiere entrar o no?

Jaemin mira con suplica a su hermano Jaeyoon, maldice cuando este se come una galleta entera hasta llenarse las mejillas y se encoge de hombros.

— ¿Es realmente necesario?

— Muy necesario, Jaemin. — responde Doyoung con el gel aún en sus manos, el empresario suspira derrotado y se acerca para dejarse peinar. Esboza una mueca y cierra sus ojos como si de una película de terror se tratase, genial, ahora sería un James Maslow de Big Time Rush.

Jaemin siente que quiere llorar y golpear a ambos chicos cuando siente el gel frío en su perfecto cabello liso, joder, ahora quiere raparse.

— No le pongas tanto gel, va parecer que fue lamido por una vaca. Jaehyun no tiene el cabello tan así. — le indica Jaeyoon disfrutando de la vista, está seguro que después su hermano le golpeará pero por ahora se divierte de la situación.

— Lo sé, es sólo para que se mantenga en su lugar. Su hermano tiene mucho cabello. — responde Doyoung sacando un peine de su mochila está vez, sonríe enormemente cuando termina y Jaeyoon le alza el pulgar en señal de felicitación.

— ¿Y ahora qué sigue? ¿Entramos?

Doyoung niega ante la pregunta del rosáceo y mira a Jaemin con sorna, oh no.

Kim Doyoung eres un ser malévolo y castroso.

— Ahora el señor Jaemin tiene que actuar como el profesor Jaehyun.

Y Jaemin quiere huir del país, a Miami o a cualquier lugar lejos de niños bonitos como Jisung. Ah, cuanto odia a su mente por pensar en él.

— Señor Jaemin, empiece sonriendo más. ¿Qué le parece? El maestro Jaehyun siempre muestra su sonrisa y se sonroja, a veces incluso tartamudea.

El empresario suspira para después obedecer, sonríe ligeramente. Una sonrisa más seductora en lugar de una amable, Doyoung palmea su frente con fastidio.

— Así no, no está seduciendo, sólo tiene que sonreír amablemente.

— Oh, esto es más divertido que nada. — menciona Jaeyoon riéndose un vez más, de verdad que el look de su hermano mayor merece una fotografía para poder molestarlo toda una vida.

— Mire, ¿vió a Jaeyoon? Tiene que sonreír así.

— ¿Como imbécil? — cuestionó el empresario de mala gana, su perfecta corbata fue quitada por Doyoung y los botones de su camisa completamente cerrados, cada uno de ellos. El saco fue removido también, Jaemin quisiera darse un tiro porque ahora no porta su amado Versace.

— Sí, algo parecido.

— Doyoung, ¡creí que estabas de mi lado!

— Usted se comió todo mi almuerzo, mis galletas y casi me roba un zapato. ¡No estoy de su lado!

Una voz los interrumpe a los tres dejándolos congelados, Doyoung se ríe con nervios al ver a la directora Bae viéndolos con confusión.

— ¿Joven Doyoung? ¿Qué hace fuera de clases? ¿Maestros, ustedes también? ¿Qué pasa?

Oh, Jaemin. No vayas a arruinarlo.

Trillizos┊JaesungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora