𝐄𝐥 𝐃𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨

25-Sexual desire

[Deseo sexual]

Narrador Omnisciente 

—¿¡En que pensabas!? —gritó Verónica una vez ambas cayeron al suelo—

Verónica sabía que su amiga necesitaba ayuda profesional. Cuando vivían en Nueva York no era así, al menos casi nunca era así. La latina estaba dispuesta a pedir ayuda psicológica para Cheryl, pero antes de que Verónica pudiera decir algo más, Heather y Kira entraron por la puerta. 

—¿Que ha pasado? —preguntó Heather—

Verónica se levantó del suelo y sé hacerlo a ambas chicas. Saco a Heather de allí mientras que Kira caminaba en dirección a Cheryl. 

—La he visto apunto de suicidarse, Heather. Hay que hacer algo, no digo que esté loca, pero enserio la necesita —Heather la miro, comprendiendo—

—Soy psicóloga —levantó los hombros— Podría ayudarla yo —Verónica negó—

—No digo que necesite ayuda psicológica, que si, la necesita. Digo, que la necesita, necesita a Toni —Heather asintió— Podríamos hablar con ella, y quizás explicarle —miro hacia la habitación—

Cheryl estaba tumbada en la cama, abrazando una almohada y sollozando.

—Pero ahora ella —Heather señaló a Cheryl— Necesita nuestra ayuda y es lo que haremos —sin esperar respuesta de su novia, entró a la habitación y se tumbó junto a Cheryl, está abrazándola al instante—

                                                      ... 

PovToni

—Gracias —agradeció un cliente a quien acaba de entregarle el café—

Había sido un día duro. No he vuelto a hablar con Aira desde lo que pasó ayer, y no creo que pueda. Tuvimos varias cosas, pero ninguna fue con amor. Fue solo un simple deseo sexual, al menos para mi.

Amara limpiaba algunas mesas no muy alejadas por donde estaba yo, por lo que decidí acercarme. 

—¿Has visto a Aira? —pregunte y ella me miro con el ceño fruncido— No la vi desde ayer, cuando —me interrumpió—

—Si, cuando os fuisteis juntas y me tocó a mí limpiar todo —asintió y termino de limpiar la mesa, dejó el trapo a un lado y me miro— Por cierto ¿que hicisteis? os estuve llamando y ninguna contesto —levante los hombros, sin intención de contestar—

Amara fue un gran apoyo cuando me mude aquí, ella me ayudo a conseguir este trabajo y la casa. Es bastante amable y buena amiga, pero cuando se enfadada es mejor que te alejes, parece el diablo en persona. 

Y hablando de diablos.

—¡Amores! —la campana del bar sonó—

Era Becka. Es linda, si. Pero no me cae bien, es la típica chica creída y mimada. 

Por la mirada de Amara, supe que ella pensaba lo mismo. Pero Becka no se inmutó y sé acercó a nosotras con las mil bolsas de ropa que traía en la mano. 

—Wow, que mal os quedan esos delantales —hizo cara de asco y luego rio. Amara y yo intercambiamos miradas— Bueno, no vine para hablar de vuestra horrorosa vestimenta —volvió a reír, esta vez más flojo— Vine a deciros —tosió— El sábado a las nueve habré una nueva discoteca en la calle de al lado —nos miro a ambas— Y vamos a ir —hizo un gesto raro con la mano— Oh, si. Decirla a Aira que ella también está invitada —lanzó dos besos y salió del bar—

Mire a Amara, quien le estaba haciendo una mueca a Becka. Rei por la acción infantil. 

—¿Vas a ir? —preguntó en camino a la cocina, yo la seguía desde atrás—

—Seguramente no —dije simple y ambas nos quitamos los uniformes, ya había acabado nuestro turno— ¿Tu vas? —la miré y ella negó—

Lo que menos quería ahora era una fiesta, y todavía peor si era con Becka. 

————

bestis, extraño vuestros comentarios. Que paso¿

[cry]😭