Sin Sentido [Human!Pennywise x Richie Tozier]

(+18)

La cara de Roman estaba apoyada de lado en la almohada, los dientes apretados alrededor de la funda en un pobre intento de silenciar los fuertes gemidos que su novio arrancaba de su garganta muy maltratada.

El sonido del chapoteo resonando en la habitación solo aumentaba su excitación, acercandolo rápidamente a un segundo orgasmo sin siquiera haber tenido la polla de Richie en su agujero, únicamente sus dedos enterrados en lo profundo de su agujero.

La espalda del mayor se arqueó fuera de la cama, habiendo acabado en su tonificado torso, bajo la satisfecha mirada de su novio.

No querer que Roman se desmayara por la sobrecarga sensorial como la vez anterior, Richie se dedicó durante un buen rato a masajear los muslos y las caderas del mayor, para ayudarlo a bajar de la nebulosa de placer a la que lo habia enviado.

Cuando Roman parecía más calmado, Richie enfundó su polla en un condón y se deslizó en el resbaladizo y apretado agujero del mayor, penetrandolo de una estocada fluida que hizo a Roman abrir la boca en un grito silencioso y cerrar los ojos con fuerza, como si todo el oxígeno de sus pulmones se hubiera escapado en un segundo.

—Lento, Rich.— Roman se sostuvo de los hombros de su novio cuando éste empezó.

Luego de unos minutos de un ritmo tranquilo, en los que Richie estuvo jugando con sus pezones y dándole piquitos, Roman le hizo saber que ya podía ir más rápido.

Y en poco tiempo todo se estaba volviendo demasiado otra vez, las palmas planas en su pecho causaban una deliciosa fricción en sus pezones, estimulandolo en el mejor lado del dolor. Y la polla de Richie lo estaba destrozando por dentro, haciendo que su cuerpo entero se sintiera en llamas, contrastando de gran manera con la fría humedad que se sentía donde sus cuerpos se unían.

En la habitación solo se escuchaban las respiraciones pesadas de la pareja, la fuerte bofetada de las pieles al conectarse y los pequeños sollozos del mayor por tanto placer.

Con una última estocada, el menor se corrió en el condón mientras tiraba los pezones de su novio con malicia.

Roman soltó un fuerte grito cuando un tercer orgasmo, seco esta vez, lo atravesó como un rayo de pies a cabeza. Luego sufrió un espasmo por la retirada de Richie para poder quitarse el condón y hacerlo un nudo.

—No te duermas aún.— le dijo Richie a Roman, antes de ir al baño por unas toallitas húmedas para limpiar a su novio y tirar el condón a la basura.

Con la pareja un poco más limpia, se acurrucaron bajo las sábanas y se durmieron.