CRÓNICAS DE AUDE

Introducción: El origen de los elementos

La formación de los cuatro reinos es el origen del equilibrio en la tierra humana. En un inicio,
cada uno de ellos portaba con tranquilidad su labor. Sobre uno que el creador hizo un submundo fuera del alcance humano en el interior de los núcleos de la tierra . Un lugar para que reinase todo lo que las entrañas del mundo escondían .Dios encomendó a cada uno de ellos un poder sobre los cuatro elementos observables en la naturaleza : tierra , fuego , aire y agua. La condición era rendir cuentas a su único creador acerca de sus acciones con el mundo. El poder del agua se entregó a Imnis. El poder de la tierra a Oxiden. El elemento del fuego a Solían y el elemento del aire a Aude.

Durante mucho tiempo , la paz reinó entre los cuatro reinos , y por lo tanto , la tierra era salvada de cualquier desastre natural. Siempre hubieron pequeñas disputas pero nunca nada que supusiese una guerra. No obstante esto , un simple hecho generaría que rebalsase el vaso de la paz forzada que había .

En cada reino existía un heredero o heredera del mismo. El futuro de la prosperidad en ellos y la comercialización y negociación de ese reino con el resto de los mismos dependía de un solo individuo. El hijo del rey o reina que gobernaba debía ser custodiado y educado para llevar la corona.

Llegando al siglo décimo séptimo después de Cristo , un siniestro ocurrió en el reino de Aude. La reina gritaba de dolor en el paritario. Se esperaba mucho de ella porque de ese nacimiento dependía el futuro del país. Sus ojos se salían de las órbitas mientras empujaba con dolor. La noche aventuraba una ventisca fuera del castillo. El viento sacudía las ventanas con un frío fortalecido por la noche. Entretanto los médicos miraban expectantes. Llegada la media noche nació una niña que se llevó por delante la vida de la reina. Las últimas palabras de la susodicha fueron que su nombre fuese : Leva.

Sin embargo , aquella pequeña criatura no era fruto del amor de los reyes. Todos en aquél reino sabían del amor de la reina por el rey de las llamas. Un amor que no era concedido a los ojos De Dios despertase la ira del rey al conocer el estado en cinta de su cónyuge. El rey mandó encarcelar a la reina en sus aposentos hasta la llegada al mundo de aquél fruto no deseado del amor prohibido de la monarca.

El décimo quinto día de la estación del otoño nació nuestra protagonista. La muerte de su madre quedó en el profundo olvido. El rey borró todo rastro de la existencia de su primer matrimonio. Al tiempo , se casó en segundas nupcias con Atalia , hija de los duques de tramontana. Leva creció sin conocer sus verdaderos orígenes. Sus cabellos eran de un rojo vivo inusual. Sus ojos eran de un azul puro como el cielo esclarecido y su piel era blanca como la niebla escandinava . El resto del mundo era azul. Colores azules inundaban el rostro y cabellos de las personas. Leva era el secreto mejor guardado del rey . Leva era la debilidad de su padre y la excepción a la norma. Condenada a vivir recluida en un palacio escondida del mundo exterior por su anormalidad.