Capitulo 13: Intrusos en casa.

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{Rue}

El regaño, platica seria, sermón, o como quieran llamarle duro por lo menos 40 minutos. La tía Leanne de verdad estaba muy molesta. Pero su expresión cambio cuando Romi nos contó el avance que había tenido con Aaron. El 'casi' beso. La tía Leanne solo dijo: 'Bueno, al menos todo esto sirvió de algo.' Y luego nos pidió que fuéramos cada una a su habitación. Al menos aquí podíamos entretenernos con alguna cosa. Ah claro, lo olvidaba. La tía Leanne nos había quitado los celulares hasta mañana que fuéramos al instituto. Según ella, no nos perderíamos de nada si nos desconectábamos por unas horas. Aunque con ello se llevo mi música. Y aquí estaba yo, en mi habitación, dando vueltas como león enjaulado. Estaba muy aburrida, sin nada que hacer ni con mis chicas para platicar. Mire mi biblioteca y tome un libro cualquiera para leerlo por milésima vez. Me senté en la banca acolchada junto a mi ventana y la abrí, respirando el aire fresco que despertaba mi imaginación, al mismo tiempo que mis ganas de caer de lleno en la historia que estaba por comenzar. Abrí el libro y en menos de un minuto el rugido de mi estomago rompió el silencio. Con todo el alboroto del día no había comido nada mas que el café que habíamos comprado en el camino. Baje y por suerte no me encontré con mi tía, debía estar en la oficina de mis padres, que por ahora utilizaba como suya. Me prepare un sándwich que corte en diagonal. Tome un jugo de manzana y volví a mi habitación. Deje lo que traía en el tocador y me dirigí al baño para hacerme una cola de caballo alta. Me mire en el espejo, acomodando mi cabello. 

Joder, ¿donde esta una maldita liga cuando la necesitas?

-¡Auch!- Un golpe seguido de esa expresión se escucho en mi habitación. Deje caer mi cabello y me recargue en la pared, dejándome caer hasta el piso. Metí la mano debajo del mueble que contenía el lavamanos, con cuidado para no hacer ruido. Tome lo primero que toque: La hoja de un cuchillo. Lo libere de los seguros que lo mantenían bajo el mueble, cortándome la yema del dedo indice con la fina hoja. Me levante del suelo, manteniendo el cuchillo tras mi espalda. Escuche un ruido que pude identificar como mi libro cayendo al suelo, y después el cuerpo del intruso sobre la alfombra, provocando un ruido 5 veces mas fuerte que el anterior.

-Agh, maldita sea.- Escuche aquella voz un poco ahogada debido al golpe. 

Sal ahora que esta débil por el golpe, podrás neutralizarlo fácilmente.

Me dijo mi conciencia, y le hice caso, algo muy raro en mi.

Salí de mi escondite, encontrándome al extraño tirado en el suelo junto a mi cama, del lado mas alejado, impidiéndome ver su rostro. Lo único que sobresalía ante mi poca visibilidad eran sus pies enfundados en unos Converse azul marino y un corto tramo de sus piernas en un pantalón negro. Obviamente era un hombre, con lo poco que había visto podía notarlo a la perfección. El intruso se puso de pie agilmente, de espaldas a mi, y se sacudió la camiseta gris con mangas azul marino, al igual que sus zapatos. 

Con esa agilidad, debe ser un espía ruso. Si, los rusos son lo suficientemente estúpidos como para no haber notado mis pasos ni mi cercanía todavía. 

Me encontraba cerca de los pies de la cama. Decidida, comencé a dejar caer mi mano, descubriendo el cuchillo junto a mi pierna derecha. Mire mi mano. Un hilillo de sangre había comenzado a descender por el mango del cuchillo, comenzando a manchar la hoja. 

Bueno, bien dicen que los cuchillos no pueden ser enfundados de nuevo hasta que prueban sangre....¿O esas eran las katanas? 

El extraño se dio vuelta hacia mi, encontrándome en su campo de visión. Mi mano volvió al lugar que estaba antes en automático, notando que el intruso era nada mas y nada menos que Aaron Blackthorn.

-Aaron...¿Que haces aquí? Es decir...¡Me has sacado un buen susto!- 

-Lo siento mucho Rue, es solo que he estado llamando a Romi y enviándole mensajes y no me respondió ninguno y bueno....Me preocupe de que algo malo le hubiese pasado.- Me reí ligeramente. 

Más que las hermanas LievanoffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora