Prologo

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Hace 15 años mis padres murieron y desde entonces he estado en un orfanato que solo ha hecho de mí un pedazo de mierda fría e insensible. No tengo amigas, no tengo más familia solo soy yo y mis terribles pesadillas vividas de lo que pasó aquel día en el incendio, aquellas pesadillas que consigan mi interior y sembraban cada día más miedo hasta que lo conocí a el.

—Dilo.

—Sabes que aunque soy un maldito insensible— suspiro —Te amo y te amo mucho, tu eres mi dulce ruina— me acerqué lentamente hasta que pude sentir su respiración en mi rostro.

—Los dos somos la hermosa destrucción del otro—susurre y lamí mis labios,— Te amo— atacó mi boca ferozmente haciendo que mi respiración se acelerara. Él era el único que lograba que mi cuerpo se sintiera vivo, que yo me sintiera viva.

Constelación PerdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora