Habían pasado horas desde que salí del orfanato,no sabía qué hora era pero probablemente ya era de noche. Me dolía la espalda y el trasero gracias a todo el tiempo que permanecí sentada y estaba empezando a quedarme dormida cuando un resplandor hizo que mis ojos se deslumbraron y al abrirlos me di cuenta que habíamos llegado al instituto.
Había una reja gigante con un grabado que decía “Instituto San Celvario” como especie de cartel de bienvenida, las puertas se abrieron automáticamente y pasamos por ellas mientras yo admiraba todo desde la ventanilla trasera, después de unos instantes pude ver un gran edificio que tenía la apariencia de un castillo con muchas luces encendidas, además a su alrededor habían varios edificios como si fueran mini torres.
Me bajé del auto y el conductor me indicó que entrara por una puerta de bronce que supuse sería la puerta principal
—Bienvenida a San Celvario— exclamó una bella joven de piel morena, por el tono de voz sonaba cansada, tal vez por qué eran altas horas de la noche.
—Muchas gracias.
—Aquí te entrego tu llave del dormitorio para que te instales—sonrió y me entregó una hermosa llave dorada con un grabado que decía 777.
—Mmm… y dónde están los dormitorios?.
—Perdón se me olvidaba que eras nueva— Me reí al ver lo despistada que era, —Ven, sigue por aquí te daré un pequeño recorrido—. sin decir nada más la seguí obedientemente.
~
Y por fin llegué a mi habitación después de una larga hora de historia sobre el instituto y de recorrer las diferentes ubicaciones de los salones de las cuales probablemente no recordaria ninguna en la mañana.
Me instalé en mi cuarto organizando cuidadosamente todo lo que llevaban en mi maleta, aunque fuera poco me gustaba tener mi espacio en orden.—Vaya día— susurré mientras suspiraba profundamente.
Necesitaba tomar un poco de aire fresco y durante el recorrido había escuchado que por alguna de todas las puertas encontraría un pequeño jardín junto al dormitorio de chicos que daba paso a un bosque, pero antes de salir decidí darme un baño.
Cuando ya estaba lista con una ropa cómoda, me até el cabello en un moño alto y salí de mi habitación en busca de aire libre.~
La verdad no sé cómo me las ingenié para encontrar aquel paso hacia el bosque pero aquí estaba, caminando entre los árboles admirando la naturaleza que siempre me ha fascinado, siento que es un lugar dónde puedo encontrar tranquilidad y la verdad llama mucho mi atención todo lo sé encuentra en ella, así que me adentre un poco más en el bosque. Encontré un hermoso lago que reflejaba la luz de la luna y estaba rodeado de hermosos árboles.
Me recosté cerca de la orilla, observé las estrellas e intenté ubicar las constelaciones, era algo que hacía desde muy pequeña y me fascinaba, cerré mis ojos y dejé mis brazos extendidos hacia el cielo mientras respiraba hondo despejando mi mente.—¿Qué mierda haces? pareces una demente— me levanté y dirigí mi mirada hacia la fuente de aquella voz. —¿Lo eres?.
—Claro que no— respondí de golpe.
Por la oscuridad de la noche aún no podía distinguir bien el rostro de aquel desconocido, —y tú quién te crees para hablarme así.—Eso no te interesa.
—Así como a ti no te debe interesar que estoy haciendo— dije con evidente molestia, —entonces te puedes ir— sonreí con sarcasmo.
—No, me quedaré justo aquí—sacó una caja de cigarrillos junto con un encendedor.
—Enserio, vas a fumar aquí—rodé mis ojos con desagrado.
—Si— encendió el cigarro, le dió una calada y se acercó hacia mi —¿Algún problema?
Por fin pude ver su rostro, quedé hipnotizada al ver cómo sus ojos mitad grises y mitad azules me miraban fijamente y a decir verdad tenía unos ojos muy lindos pero a la vez fríos.
Detalle sus labios delgados y pálidos, sus facciones fuertes, su largo cabello negro azabache y otra vez sus ojos, esos ojos heterocromáticos indescritibles.—Deja de mirarme así— parpadee y me di cuenta que lo estaba detallando descaradamente,—¿Acaso te gustó?—dijo con sarcasmo y sonrió retorcidamente.
—Estúpido—musite e intenté levantarme del suelo pero sentí como agarro mi muñeca con fuerza y me jalo hacia el.
—No me llames así— nuestros rostros estaban tan cerca que pude percibir su delicioso aroma.
Mi corazón se saltó un latido, — Te llamaré como yo quiera— Me deshice de su agarre y me levanté rápidamente, —nadie me dice que puedo o no hacer— me despedí con ironía y me aleje rumbo a mi habitación.
Entre mi habitación y cerré la puerta con furia aún estaba molesta por aquel encuentro que había tenido con aquel chico me recostó en en mí en la cama mire hacia el techo y por mi mente sólo pasaba una y otra vez el encuentro que había tenido con aquel chico raramente hizo que algo dentro de mí se sintiera diferente me sentía diferente
—Auch— exclamé al sentir un pequeño corte en mi dedo índice
Revise debajo de mi almohada y encontré una extraña nota“A pasado tiempo, cariño”
Buenas florecitas, ame este cap sé que apenas es el segundo pero me esforcé mucho
Espero les guste mucho, cambio y fuera :3
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Constelación Perdida
Teen FictionLos secretos dañan y destruyen pero son necesarios para sobrevivir. Ara nunca debió fijarse en aquel chico, ellos serán la hermosa ruina del otro y descubrirán secretos que no debieron ser revelados