Mirar la nada no ayuda mucho si sientes una fuerza presionándote el pecho, donde cada uno de los recuerdos revuelven tu mente y más que todo sientes la más grande impotencia puesto que no puedes hacer mucho para lograr sonreír. Esos recuerdos lentamente te queman tanto que no respiras con la fuerza que quisieras. Sientes mucho dolor y ya no hay nada que puedas hacer puesto que ella se marchó. Jeon Jeongguk entendía eso a la perfección al ver como su ya ex caminaba perdiéndose en la obscura noche mientras los resonantes tacones rechinaban en unísono.
Unas pequeñas gotas de lluvia comenzaron a caer sobre su cuerpo y mediante los minutos estas se volvían más fuertes atrapando al pelinegro entre un fuerte aguacero.
Ella se había marchado y a pesar de todas las lagrimas que le ahogaban por dentro no podía imaginar que aquello era realidad. Tenía la necesidad de seguir intentando, de seguir buscando alguna forma de traerle de vuelta.
Maldijo un par de veces más hasta que una voz rápidamente lo apartó de sus propios pensamientos. Al elevar la mirada sus ojos se encontraron con los de su mejor amiga.
—Me dejó... Realmente lo hizo...
Dijo suavemente, rotando la mirada sobre el suelo. La pelinegra le dedicó una sonrisa de tristeza mientras que sus manos se posaron sobre las de él, sentándose a su lado.
—Todo estará bien. No estás solo.
Al oír sus palabras, envolvió sus manos alrededor de la cintura de ella, dejando descansar su cabeza sobre el cuello de la susodicha.
—Hay que entrar, te prepararé algo de comer.
Susurró ligeramente mientras que rápidamente se erguía para levantarse del suelo para poder ayudarle a levantarse también.
Rápidamente ingresaron dentro del departamento, caminando hacia el para luego ayudarle a remover sus ropas mojadas.
—Báñate Kookie. Te vas a resfriar.
Yoo Jimin, más conocida en el extranjero como Karina conocía al mayor desde siempre. Desde pequeños aquella sonrisa socarrona del mayor era la alegría más grande de aquella muchacha de cabellera negra.
Siempre quiso cuidarle a pesar de ser Jungkook mucho mayor que ella. Quería estar para él.
—No quiero.
Susurró el mayor volver de sus pensamientos. Karina río de forma juguetona al oír sus palabras.
—Pareces un niño.
Le contesto, dándole una suave palmada sobre el pecho de este.
—Vamos cielo, date un baño. Te voy a preparar una sopa.
—No quiero. Vete.
La expresión en el rostro de Karina cambió rápidamente cuando logro oír las palabras del presente. Frunció el ceño y rápidamente hizo un ligero puchero.
—¿Por qué me hablas así? Yo solo quiero ayudarte.
Jungkook tragó una bocanada de aire, enfocando su mirada sobre la de ella.
—¿No vez que me siento una mierda? La persona que más quise en el mundo me dejo. Estoy completamente solo. Le di todo y ella... le importó un carajo.
Karina le miró a los ojos, suspirando volvió a acariciarle las mejillas.
—Si te dejo significa que no te quería lo suficiente. Yo estoy para ti.
Luego de responderle, rápidamente le agarró la mano, envolviéndola contra la suya.
—Eres mi mejor amigo en el mundo y no quiero verte así por una estúpida.
Jungkook elevó una ceja y luego después de suspirar encontró su mirada sobre la de ella.
—¿Realmente que tan importante soy para ti?
Karina sonrió, volviendo a acariciarle la mejilla al mayor.
—Daría todo lo que tengo para siempre verte feliz.
Por primera vez en aquella obscura noche Jungkook sonrió. Se sentía bien saber que al menos alguien en el mundo le quería y lo había echo por algún tiempo.
—Yo también te quiero, pequeña.
Dijo después de envolver sus brazos alrededor de los de ella.
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░ ᨒ ❝ 𝐄𝐋 𝐁𝐀𝐑𝐂𝐎 ❞ ─ ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ.
Fanfiction❝𝚀𝚞𝚎 𝚜𝚎 𝚝𝚎 𝚑𝚒𝚣𝚘 𝚝𝚊𝚛𝚍𝚎, 𝚑𝚊𝚌𝚎 𝚛𝚊𝚝𝚘 𝚜𝚎 𝚏𝚞𝚎 𝚎𝚕 𝚋𝚊𝚛𝚌𝚘 𝚈 𝚝𝚞𝚜 𝚏𝚘𝚝𝚘𝚜 𝚕𝚊𝚜 𝚋𝚘𝚝𝚎 𝚌𝚘𝚗 𝚝𝚘𝚍𝚘 𝚢 𝚎𝚕 𝚖𝚊𝚛𝚌𝚘 𝙰𝚑𝚘𝚛𝚊 𝚜𝚘𝚗 𝚗𝚘𝚌𝚑𝚎𝚜 𝚍𝚎 𝚓𝚊𝚗𝚐𝚞𝚎𝚘, 𝚢𝚊 𝚗𝚘 𝚜𝚘𝚗 𝚍𝚎 𝚕𝚕𝚊𝚗𝚝𝚘 𝚈 𝚜...