My Pretty Boy🖤

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Khai arribó Estados Unidos hace aproximadamente 3 semanas atrás, con una misión en su cabeza, su tía le había dado algunas especificaciones que tenía que hacer antes de morir tan precipitadamente.

Recordaba sus palabras como si fuera ayer..

"si algo llegará a pasarme cariño, quiero que viajes a Estados Unidos, necesito que vayas a Cuántico, Virginia y busques a tu padre khai"

Ella nunca pensó que ese día llegaría, un día estaba viviendo con su tía tranquilamente y al otro día Giovanna la mandaba a una casa desconocida para ella, y solo unos días después se enteró de que ella había muerto, entonces entendió que era hora de irse, cumplir con su palabra y buscar a su padre.

El dinero que tenía fue escaseando a medida que los días pasaron, se había hospedado en un hotel de mala muerte, era horrible pero muy barato para su bolsillo.
Todo esfuerzo era bueno para administrar bien la poca plata que tenía.
Compraba comida en una gasolinera cerca del pequeño hotel, la señora que atendía, Mery, sabía darle algunas cosas gratis al ver la inocencia en la mirada de khai.

Ella estaba confundida, su vida había dado un giro totalmente inesperado, dejándola sola y con muchísimas preguntas.

La búsqueda de su padre había sido sin dudas la cosa más difícil, había tomado muchas veces el metro para llegar hasta las instalaciones de Cuántico, había sido rechazada varias veces en ese establecimiento por lo que había optado por entrar a escondidas, todo ese esfuerzo para nada.
Ya que cuando preguntaba por el nombre de su padre nadie le contestaba algo concreto...

"El agente no se encuentra"
"El no trabaja aquí"
"No puedo dar información sobre el agente"
"Es información confidencial"

Todas esas frases ya las había escuchado por semanas, pero ella no se rendía, su tía Giovanna le había dicho que el trabajaba ahí, porque iría a mentirle?

Ese día no había sido la excepción, le había rechazado la entrada, estaba realmente triste, considerando la idea de bajar los brazos, darse por vendida y dejar de intentarlo.

Y todo empeoró cuando empezó a llover...

Khai se hecho a correr entre la espesa lluvia, hasta encontrar un techo que la cobijará de las frías gotas de agua que caían sin cesar.
No encontró nada y para cuando se dió cuenta, estaba absolutamente mojada, las lágrimas nublaron su vista en un segundo y cuando menos se dió cuenta estaba llorando como si estuviera en una telenovela.

Todo le salía mal, y en cualquier momento la plata que tenía se iba a acabar dejándola a la deriva, en un país que no conocía y completamente sola.
Así que con eso en mente decidió que lo mejor sería volver a la pequeña habitación de hotel, tomar un baño caliente y simplemente dormir.

Mañana sería otro día.