8. ♡

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-¡Objeción!

Todas las miradas fueron directo al abogado contrario, no tenía ni la más remota idea de que estarían hablando o apelando. Tal vez hablé de más, realmente... hoy no me he podido concentrar en el trabajo.

De pronto sentí como me jalaban de la corbata.

-Uribe, si vuelves a estar sobre las putas nubes, te recomiendo que tomes mi pistola y te pegues un jodido tiro, porque si no paras con eso, te mataré yo mismo.

Caí en mi asiento y tragué saliva mientras asentía y ordenaba los papeles del escritorio. Roûsk eres un maldito... El juez me observaba con desconfianza y molestia.

Mierda... ¿Donde habrá quedado el...? ¡Ah, aquí está!

-Eh... como ya sabemos, los involucrados aquella noche en el lugar del ilícito, se encuentran grabados. Pudimos concluir que ninguno de ellos se encuentra entre los cercanos de mi cliente, por lo que apelo en contra de su demanda, ya que los cuatro involucrados en el robo, no son más que sus hombres drogadictos. Lo se, porque estuve al tanto cuando llegaron los resultados de sus examenes. En su sangre habia más de 1.5 mm de sustancias de dudosa procedencia. Por lo que los hombres de mi cliente no son más que acusados de un delito menor, allanamiento de morada. Lo que, claramente, fueron obligados a hacer porque los culpables los perseguían, amenazandolos en muchas ocasiones de muerte.

-¿Eso quiere decir que los imputados se conocían en anteriores demandas?

El juez me miraba fijamente, yo sudaba frío y comencé a ponerme bastante nervioso.

-Efectivamente, señor. Delitos menores sin importancia.

No debia ahondar en el tema, ya que en este caso, arriesgan cárcel. La mitad de los hombres de Roûsk quedarían al menos unos 15 años por los diversos ilicitos que ocasionaron en antaño.

-Señor, el abogado se esta desviando del tema principal. Le recuerdo que un hombre de mi cliente, acabó herido aquella noche. Y fué en el mismo momento en que llegó la policia, por consiguiente están violando al menos 4 leyes constituidas por la justicia. Hago incapié en la ley 200.000 la cual tiene un castigo mayor y es de lo que se trata esta audiencia. Homicidio frustrado y robo de especies.

-Objeción, las especies las tenían ellos y no eran nada más ni nada menos que 4 morrales con 8 millones de dólares cada uno.

-¿Y como explica el tiro que tiene un hombre sobre la rodilla? Claramente, la evidencia no está concreta.

Miré con incredulidad a mi contrincante, al parecer sabía alegar bastante bien...

Me acerqué al estrado del juez depositando en el, las huellas digitales más las fotografias de cada uno que tuvo en sus manos los morrales.

-El tiro se lo dió el mismo, abogado. Ya que ninguno de los hombres de mi cliente sacó su arma.

Miento como un campeón.

-¿Y qué es esto, abogado Morell?

Ví como apretaba su mandíbula, sonreí para mí mismo, esto era tan sencillo.

Al no decir nada, el juez golpeó su martillo de madera contra el escritorio, dando a conocer su veredicto.

-Ya tengo mi veredicto, todos los involucrados -mostró el papel que le entregué- que están en este papel, procedan a prepararse para prisión preventiva por esta noche. El delito de hurto es menor, pero agregado los destrozos y terror en la comunidad, no puedo más que dejarlos culpables.

Se escuchaba los gritos en la sala, las amenazas de muerte y los conchatumadre iban y venían.

-... Por el poder que me confiere el estado, se absuelve a Rammon Roûsk de todos los cargos. He dicho, caso cerrado.

Sonreí satisfecho, otra ganada.

Guardé toda la evidencia en el maletín a la velocidad de la luz, mientras un muy apurado Roûsk me jalaba de la camisa.

-Está hecho. Ahora quiero mi dinero y me largo.

Roûsk me ofreció un cigarrillo, lo miré confundido y negué con la cabeza.

-Estás bastante jodido ahora chico. -dejó escapar el humo que tenía en su boca, me miró de reojo y me tendió un sobre lleno.

-No podré protegerte, así que, te dí un poco más de lo acordado.

Lo recibí sin titubear, necesitaba ese dinero. Pero... esperen. ¿No podrá protegerme?

-¿Qué quieres decir? ¿Tienes idea de cuantos bastardos matarían por tener mi cabeza empalada en una estaca, cierto? Roûsk, sólo te tengo a ti. Eres mi último caso. -este tenía la mirada vacía, y su rostro no reflejaba ninguna emoción que yo pudiera descifrar- Por favor...

-Vendrán por mí esta noche, pero tengo un amigo, que te protegerá con su vida. Espero con eso, pagarle todo el daño que le he hecho... a él... y a ti.

¿De que mierda está hablando?

-Fué un placer hacer negocios, Uribe. Prometo no molestar.

-¿Q-qué quieres...? ¡Roûsk! ¡Hey, Roûsk! -era imposible seguir, se había subido a su auto deportivo, y puta que era rápido.

Este weon debe estar drogado o algo. Me gustan las cosas claras, así que pronto le preguntaré sobre todo este enredo que quiso decirme.

Me dirigí a mi departamento en el bus local, por aburrimiento, abrí el sobre. ¿Eh...? Tenía un papel.

"Los he estado observando. No sé que querrá él de ti, pero ya es tiempo de dejarlo ir. Planee aquello desde el principio, aunque no haya salido de la manera esperada... Lo amé, más de lo que el tiempo me lo permitió. Así que, te lo dejo a ti. Amalo, con todo tu ser, Uribe. Si del más allá me entero de que le rompiste el corazón, no te dejaré de molestar en las noches. ¿Leíste bien? Léelo otra vez. Debo decirte que obviamente mi nombre no es Rammon Roûsk. Hola, soy Iván Contreras. He amado al Edgar desde que supe que mi corazón se duplicaba al ver su sonrisa. Que cada vez que arriesgaba su vida por mi, quería gritar de impotencia. Que idee múltiples planes para alejarnos de ellos. Pero fallé miserablemente. Lo sigo amando fervorosamente, quiero que le digas esto, porque yo no tuve el valor. Eres una buena persona, Uribe. Sé que lo harás feliz. Porque él más que cualquier otra persona merece serlo. El resto de esta historia entre él y yo, te lo dirá el.
Cuida muy bien a mi corazón.
-Iván."


It can't be love.  {Jaidefinichon.}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora