Parte 4

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Harry salió de casa. Claro que iba triste y con sus maletas en la parte de atrás de la camioneta.  Si las dejaba en casa, seguro Louis las tiraba y todos verían sus calzones con caritas de su esposo. Es raro, si. Pero Louis se las dio para navidad y Harry no se las quería poner porque no deseaba ensuciar los calzones, quería que fueran solo un recuerdo gracioso. Pero Louis lloro hasta que Harry se puso esos calzones y cuando ya quedo solo en calzoncillos frente a Louis, diciéndole que el regalo le había encantado... bueno los ensucio lamentablemente. 

Harry rio ante el recuerdo. Siguió conduciendo y le subió el volumen al estéreo del auto. 

Pinche Louis, dejo a los 21 pilotos.

A Louis le encantaba una banda que se llamaba Twenty One Pilots. Tenia algunos discos, y justo había dejado un disco en el reproductor del estéreo.

Harry realmente ignoraba como Louis pasaba cantando, no le entendía. Lo único que entendía era "Ou oua oua ouuu, rideeee, ou oua oua... rideee". 

Pero lo soportaba, Louis era lindo cantando, bailando y creyéndose un cantante. El si tenia talento, solo que le apenaba. Harry grababa algunas veces a Louis mientras hacia el quehacer o cantaba... o cuando tenían un jardín muy bonito que los dos cuidaban pero con el tiempo dejaron de hacerlo y este poco a poco se marchito. 

Un auto sonando su claxon saco a Harry de sus pensamientos. Al chile el estaba muy cómodo recordando a Louis. 

—Pinche pendejo — y saco su dedo malo por la ventana — como si no pudieras rebasar. 

Arranco y en un corto tiempo llego a su oficina. No había problema, a las 11 de la noche no hay nadie. Además nadie le puede decir nada si el es el pinche encargado, líder, presidente de la empresa de cosméticos. Asies. 

Llego y bajo una maleta y se adentro a la empresa. Solo saludo a unos guardias del tiempo nocturno. 

Que perra vergüenza  

Si, Harry tenia vergüenza de que lo miraran como perro regañado con una maleta llegar a su oficina y pasar la noche ahí.

Paso por un pasillo, por los comedores, otro pasillo y otro que ya daba hacia su oficina. 

Que mierdas haces akii, wey ya aaaah

—Oh, Harry.  ¿Qué hace aquí tan tarde?

Oñ ñarry, ki azi aki tin tirdi

—Terminare unos asuntos...

—Y por que la maleta?

—Y usted que hace aquí señorita...?

— Olivia. Se lo dije hoy como 5 veces. 

Me iMporTa?

— Lo siento. 

— Olvide unos documentos y mi celular. Lo bueno que todo eso lo deje aquí. 

—Bueno... buenas noches. 

— Buenas noches. 

Y Olivia se alejo, los dos en direcciones contrarias. Pero la muy hija de la * censurado * se regreso y le hablo a Harry de nuevo. 

—Harry...

— Si? — dijo mientras giraba la perilla de la puerta de su oficina. 

—Puedo quedarme un momento?

— Este, pues...yo, veras...

—Por favor — junto sus manos de manera de suplica. 

— Esta bien. Pasa. 

HARRY Y LOU TERCERMUNDISTASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora