Cuanto tiempo...

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-Danvers, es la hora ¿Vienes o que?- me dijo mi ''querido'' jefe de su manera mas amable. No respondí, simplemente me levanté y lo seguí al ascensor donde estaban todos esperando para bajar a darles la bienvenida a los nuevos.

Cuando llegamos nos pusimos cada uno con la pareja que nos había dicho anteriormente Snapper, pero yo no encontraba a Adam, entonces escuché una voz conocida a mi espalda...

-Hola, Kara. Cuanto tiempo.

-Hola, Adam ¿Qué tal estas?

-Bien, ¿Y tú?

-Bien ¿Te enseño el edificio?

-Sí, claro. Y bueno... ¿Cómo te va la vida últimamente?

-Bien, al final decidí ser reportera y por lo que veo tu también. 

-Al final veo que dejaste de ser la ''Asistente Cora de mi madre''.

-Sí, no te lo vas a creer pero incluso ahora ya me llama por mi nombre.

-Ya era hora- dijo riendo.

-Estoy de acuerdo ¿Quieres ir a verla ahora o después de enseñarte el edificio? Porque si tu madre se entera de que no te he llevado a verla me mata, después a ti y después a mi otra vez.

-Entonces para mayor seguridad mejor vamos primero a verla.

-Pues, vamos- me dirigí al ascensor y el me siguió, seguimos hablando hasta que llegamos al despacho de Cat.

- Señora Grant ¿Puedo pasar?- dije al ver que estaba tan concentrada que no había levantado la vista del teclado.

- ¿Kara que pasa? Sabes que cuando estoy sola en el despacho escribiendo rápido y bebiendo café soy como una bomba de relojería: Si alguien me molesta le empiezo a gritar a menos que haya tenido una muy buena razón- dijo sin despegar su mirada del teclado y escribiendo.

-Bueno, yo creo que la tenía ¿No, mama?- dijo Adam y Cat levantó de golpe la vista del teclado y la dirigió a su hijo con una gran sonrisa al oír su voz.

-¡Hijo! Creía que venías mañana- se levantó y fue corriendo a darle un abrazo.

- Te lo dije para poder darte una sorpresa, ¡Sorpresa!

- Te lo agradezco pero la próxima vez dímelo y iré a buscarte ¿De acuerdo?

-De acuerdo.

-Oye, ahora tengo que acabar de hacer unas cosas pero esta noche salimos a cenar y nos ponemos al día.

-Claro, mientras Kara me enseñara el edificio. 

-De acuerdo, adiós chicos.

-Adiós, señora Grant.

- ¡DANVERS!- escuché a Snapper gritar desde la otra punta del edificio.

-Ya voy- grité y luego me dirigí a Adam-. Será mejor que vengas, lo mas rápido que puedas.

-¿Aquí todo el mundo grita? Lo recordaba mas calmado.

-No, solo Snapper. Y a los que le molesta, bueno... le tienen miedo.

-¿Todo el mundo le tiene miedo?

-Más o menos todo la población mundial salvo Cat y James.

-¿Y tu sí?

-Cuando lo veas enfadado porque no has traído el articulo que había pedido y encima antes de que se haya tomado su café y su bollo entenderás porque.

-¿Que hizo? No me creo que haga nada que de TANTO miedo...

Entonces entramos en la oficina y Snapper empezó a gritarnos que narices hacíamos y porque habíamos tardado tanto mientras nos fulminaba con la mirada. Adam tenía cara de puro terror y en cuanto se giro me miro asustado.

-¿Decías algo, Adam?

-Olvida lo que he dicho.

Yo le miré con una sonrisa triunfante pero Snapper nos vio.

-Ya que estas tan contenta, Danvers y mini Cat...- Entonces Adam hizo lo peor que podría haber hecho: interrumpió a Snapper.

- Me llamo Adam- Snapper puso cara de estar apunto de explotar unos segundos y después pasó olímpicamente de él.

-Como decía antes de que mini Grant me interrumpiera, vosotros dos vais a ir a hacer una noticia a una discoteca.

-¿Nuestro castigo es ir a una disco?- me susurro Adam.

-Mini Grant, quiero que sepa que esta PROHIBIDO que beban o algo por el estilo, están hay para cubrir la noticia no para que se diviertan. Ahora vayan, aquí tienen la dirección- nos dio un papel con una dirección.

Cuando nos habíamos alejado un poco Adam me preguntó:

-¿Siempre tiene ese humor de estar enfadado con el mundo?

 -No es que tenga ese humor es que estoy enfadado con este mundo- nos gritó y yo me reí de la cara que puso Adam.


El amor verdadero nunca muereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora