Brisa fresca.

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Ya no tengo miedo de impresionar con mi inteligencia o mi falta de ella, mi torpeza, o mi falta de agilidad mental, no tengo miedo a fallar ante los demás, o a la opinión ajena porque que más da eso sino puedo ser yo en toda mi totalidad, no quiero cohibirme más y fingir ser una persona que no soy, porque me di cuenta que eso no importa que la gente que es verdaderamente valiosa me valora tal y como soy con lo bueno e con lo malo, mañana saldré sin mi mascara por primera vez y sentiré la brisa fresca en mi piel.

Huracán emocional.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora