Un Hermano Secreto PAUSADA

Capitulo 10 "¿Qué te dijo el pivon de Estados Unidos?"

Primer día después de las vacaciones de verano.

Hoy empezaba el colegio, y yo la verdad, para seros franca, no quería. Pero por otra parte estrañaba a Júlia y a mis otras amigas, así que pensándolo mejor si que me gustaba la idea de volver al instituto.

- Hola papá, ¿cómo amaneciste? - le dije mientras me sentaba a su lado en la mesa mientras almorzábamos tranquilamente unas tostadas con mermelada de mora y un zumo de naranja.

- Bien, un poco dormido. ¡Pero ahora hay que trabajar! - comió su última porción de tostada y continuó - nos vemos en la tarde - esa era su frase matinera. Luego se levantaba, se iba al baño, salía, nos daba un beso a las dos (a mi mamá i a mi) y luego se marchaba a trabajar.

Continué con lo mio después de que mi padre se fuera. Acabé de comer y me fui a la ducha para seguidamente ponerme una camisa negra con una margarita al medio, unos pantalones negros cortos y unos zapatos negros con unas margaritas pequeñas muy monas. Preparé la mochila con los libros de las materias que me tocaban en la escuela. Hoy sería un día muy pero que muy aburrido.

Cuando terminé de todo coguí la mochila y eché rumbo hacia el instituto, este, un lugar oscuro que solo les gusta a los empollones, con unos viejaros de profesores que deben llevar allí una eternidad y con la típica directora de las novelas más operada que Kim Kardashian, y la verdad, ¡no exagero en absoluto! La tendrías que ver, luego me entenderíais. Mientras pensaba en la horrible directora, fui llegando al instituto donde me encontré a Júlia, besándose con Cody. Que asquito me daban pero se veían tiernos. Llegué hasta ellos. Estaba detrás de Júlia, y yo sin decirle nada dejó de besar a Cody, se giró y me abrazó quedando yo asfixiada.

Me dejó al ver que dejaba de respirar, y yo poco a poco fui coguiendo el aire y mi color de piel fue llegando a la normalidad.

- ¡Cuanto tiempo, enserio te extrañaba mucho! - me dijo y me besó mi mejilla - Por cierto, estas guapísima. Justin debe decirme a que sitios te llevó porqué algo hizo contigo.

- Ya vale Júlia, hahaha Justin no me hizo nada. Y tu, ¡ahora mismo me explicas como fue que Cody te pidió salir! - dije y la coguí del brazo como tal anciana.

- Okey. Antes que nada, prométeme que no hablaras mientras yo hable, después podrás hacerme las preguntas que creas necesarias, ¿si? - y acto seguido se sento en un banco ya que aún faltaban 30 minutos para llegar a clase, nose porqué he ido tan rapido la verdad, pero ahora ese no es el problema - Estaba en casa, justo cuando acababa de hablar contigo, el primer dia que te llamé, ¿recuerdas? - asentí lentamente con la cabeza intrigada - Bueno pues cuando terminé de hablar contigo, una amiga me dijo para quedar en el parque, a eso de las ocho de la noche, un poco tarde para mi gusto, y entonces yo le dije que si, que tenía ganas de salir. Así que me fui, pero cuando llegué, no estaba María (la amiga) allí estaba Cody, en un campo, con un picnic. Yo, como debes saber, estaba flipando, sudaba por todos sitios y temblaba como un flan. Me acosté allí poco a poco. Él me recibía con una amplía sonrisa, la verdad es que no sabía que es lo que realmente quería, pero bueno. Llegué, me tomó la mano y la besó. A él también se lo notaba nervioso, nos sentamos y el me dijo: Júlia, te cité aquí porqué hay algo que hace mucho tiempo necesitaba decirte pero no me atreví. Me gustas, desde el primer momento en que te ví, supe que algo habría entre nosotros, nose lo que fue pero enseguida quedé prendada de tí, cada vez que me mirabas y yo te miraba, que nuestros ojos conectaban pero que los tuyos bajaban rapidamente por la vergüenza, todas esas cosas me hacían quedar más enamorada de tí. Hasta ahora que te estoy contando eso tan importante para mi, ya que te abro mis sentimientos para que podamos empezar algo. Que se que contigo, se puede hacer realidad. ¿Me harías el honor de ser tu novia? Y luego yo le dije que si, y bueno empezamos a hablar de nosotros, nuestros hobbies y etcètera - que historia más linda, ojala yo encuentré al chico ideal, ese mismo que ha conseguido Júlia.