Un Hermano Secreto PAUSADA

Capítulo 25 "Descanso? Se trata de un milagro?"

||Narra ___(tu nombre)||

Puse en seguida el Modo Avión en mi móvil después de haber estado hablando con Chaz sobre mi actuación en Toronto.

Me abroché el cinturón y miré la ventana.

Eran las nueve y veinte de la noche y volábamos hacía Los Angeles para dos días de descanso del Purpose Tour.

En el avión se encontraba Alfredo, Justin, sus guardaespaldas, su amigo y estilista Ryan (Good por si no sabéis quien es, sale en la película Believe) yo y ya esta porque Scooter se encontraba en California ya que tenía que cuidar a su hijo pequeño.

Mi hermano yacía a mi lado, creo que viendo el teléfono. No recuerdo más porque me dormí hasta que llegamos a nuestro destino.

***

Me froté los ojos una vez estaba levantada de la cama. Me coloqué las zapatillas de ir por casa y me encerré al baño.

Me lavé la cara, me cepillé los dientes y me puse la lente de contacto en mi ojo izquierdo (hacía poco tiempo que la llevabas puesta, solo llevas una porque tienes un ojo vago, no los dos :)).

Una vez salí de mi habitación con el pijama aún puesto bajé las escaleras medio dormida.

Y allí se encontraba mi príncipe morado preparando el desayuno.

Permanecía quieto, inmóvil, como una estatua, intentando crear un pancake perfecto en la sartén. Por suerte llevaba puesto un delantal.

- Buenos días príncipe morado - le azoté el culo con la palma de mi mano y seguidamente le dí un beso en el brazo, para ser precisos en su tatuaje del tigre.

- Buenos días bella durmiente - cogió mi rostro con su mano libre y me besó en la toda la cara, cosa que amé.

- ¡Chico! No te distraigas que se te queman las tortitas.

- Me das una palmada en el culo y me dices que no me distraiga, vaya muchacha tengo yo como hermana. Ve poniendo la mesa si quieres que ya vamos a comer, por cierto...

- Dime - dije tratando de bajar algunos vasos de encima de la encimera y con cuidado intentando ponerlos a la mesa sin romperlos.

- ¿Podrías llamar a Alfredo para que venga a desayunar? Lo digo porque está solo en su casa y así tiene un poco de compañía.

- Can we, we keep,

keep each other company, oh oh oh,

maybe we, can be,

be each other company, oh company - canté con entusiasmo cosa que hizo reír a mi lil cupcake, lo sé, tengo motes muy raros para mi hermano. No os lo negaré.

Mientras terminaba de colocar las cosas en la mesa llamé a nuestro amigo para que viniera.

Al cabo de unos largos minutos, tocó el timbre de la casa y me fui a abrirlo.

- Hola enana - sentenció.

- Siiii.... Enana yo que soy más alta que tu.

- Ups hahaha.

- Va entra que casi empezamos sin ti, tardón.

Me hice a un lado para que pudiera pasar, Justin estaba acabando de poner las tortas en platos y de servir las mermeladas, la Nutella, el zumo de naranja, bla bla bla.

- Hello - formularon los dos a la vez y hicieron "el saludo" que hasta yo me había aprendido. Era algo como dos choques de manos, luego se giraban, toque de codo y no se que más.