Stevelia

~ Capítulo 1 - Nueva en el colegio ~

Eran las 6 de la mañana de un lunes y suena el despertador. Me levanto, desayuno, me ducho y me arreglo. Me tocaba ir a un colegio nuevo, estaba muy nerviosa y yo soy bastante tímida.

Me preparé la mochila y me fui. Hacia frío y a la vez calor, típico de septiembre.

Entré en el cole, subí las escaleras hasta el cuarto piso y llegué a tercero de la ESO B. La puerta estaba medio cerrada, así que respiré hondo y la empujé. Todo el mundo estaba levantado (excepto algún que otro) y hablando. Parece que todos tienen muchas cosas que contarse después del verano. Miré el reloj de pared. Las ocho menos cinco. La clase iba a empezar dentro de nada, así que me senté en un pupitre centrado y en segunda fila a esperar. En ese momento la clase se silenció un poco, la gente empezó a mirarme y a cuchichear entre ellos. Qué tensión. A mi no me gusta que la gente me mire así, ya que tengo miedo escénico.

Por suerte, en ese momento vino el profesor, que se llamaba Arturo. Es alto, pecoso, de ojos azules clarísimos y de pelo pelirrojo, corto y rizado.

Empezamos la clase diciendo nuestros nombres, hablando sobre el colegio y tal. Fue un rollo, pero nos perdimos las dos primeras horas.

Ya en el recreo, con el abrigo puesto y con mis galletas en la mano, intente hacer amigas. Pero antes, me di un paseito por el patio. Me paré al ver que a lo lejos, un chaval de mi clase de pelo dorado y ojos verdes oscuro me estaba mirando. Al ver que le veía, hizo una mueca de susto y miró a otro lado. Mi cara estaba como 'um, vaaale...' y automáticamente seguí caminando.

- ¡AAAH! - grito de repente. Alguien me había agarrado por la espalda.

Me volví y vi a una chica con dos coletas y dos trenzas en el flequillo. Su pelo era de un bonito rubio platino (rubio para blanco) y unos adorables y grandes ojos hazel. Llevaba una camiseta azul (casi blanca) y encima una chaqueta vaquera con bolsillos en las mangas. Tenía unos vaqueros un poco desgastados y unas deportivas de velcro naranjas. Y allí estaba, con una sonrisa de oreja a oreja.

- ¡Hola! me llamo Abby. ¿Y tú? - me dijo igual de feliz.

Aún asustada, la respondí:

- ¿Yo...? Celia.

Entonces llega una chica de pelo corto, recto y pelirrojo; con los mismos ojos que Abby. Llevaba unas gafas amarillas y cuadradas. Tenía una camisa amarilla y un jersey sin mangas rosa. También llevaba una falda rosa y unos zapatos abiertos negros.

- Siento que te haya molestado -dijo. Miró a Abby enfadada.- Me llamo Amelia.

- Umm...encantada. Yo soy Celia. -dije tímidamente.

Nos sentamos a hablar y dijimos cosas sobre nosotras, aunque ya las dijimos en clase. Entonces sacaron el tema de los chicos:

- ...y ese chico rubio de allí se llama Steven -dijo Abby, señalandole- es el débil de clase. Es el mejor amigo del primo de Amelia, Pitt.

- Yo ya le digo que no se junte con él, pero no me hace caso.-interrumpió Amelia, frunciendo el ceño.

- Te digo yo, que Steven es muy raro. No te lo recomiendo. -continuó Abby sinceramente.- Cada vez que hay una chica nueva, la empieza a mirar durante 1 semana. Quien te debería gustar es Kevin, tan fuerte y guapo... -dijo mientras se le caía la baba.- Se le da bien todo tipo de deportes y está supercachas... ¡ES QUE ENCESTA MUY BIEN EN BALONCESTO Y CHUTA MUY FUERTE EL BALÓN EN FUTBOOOL! -gritó.

Me giré para ver la parte de fútbol y allí estaba. Tenía el pelo largo y pelirrojo (bueno, le llegaba por el cuello, pero no llegaba más allá de la espalda). Sus ojos son negros como una tormenta. Tenía 3 piercings en la oreja izquierda y vestía una chupa negra, debajo una camisa gris y unos vaqueros. A mi más que mono me da asco. No me gustaria ser su novia ni aunque me dieran 10 mil millones de euros.

Estaba jugando al fútbol con... ¡¿3 en su equipo?! ¿Qué demonios...? ¡Y en el equipo contrario hay 10!

- Van 13 - 0 , con Kevin ganando - dijo Amelia.

¡¡TILIN TILIN TILIN!! La campana suena para que subamos a clase. Amelia, Abby y yo subíamos hablando cuando se giraron y se fueron de mi lado. ¿Adónde iban? Ah, si. Se habian ido con Kevin. TOOODAS las chicas de tercero estaban a su alrededor. Volví a mirar alante. Los demás chicos se habian dado cuenta también y siguieron subiendo las escaleras, un poco depres.

Era la única que no estaba con él. Creo que Kevin se dio cuenta de ello.