♡𓂃 ִֶָ ִֶָ 1 Extra

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—Bo, Bo Di. —No recibió respuesta —. ¡YiBo!

Nada.

Xiao Zhan realmente nunca tuvo mucha paciencia para algunas cosas. Que su esposo no le hiciera caso era una de esas.

Tomó aire como si fuera lo único que quedaba de oxígeno en todo la habitación y con todas sus fuerzas gritó.

—¡WANG YIBO! —El pobre alfa se despertó de su agradable sueño completamente asustado por el gran grito de su pareja, poniendo su alfa interno en alerta ante cualquier amenaza.

—¿QUÉ? ¿EL BEBÉ YA VIENE? ¿ENTRARON A ROBAR? —Rápidamente se levantó de la cama totalmente alterado. Pero él pelinegro no lo podía tomar seriamente si tenía su cabello apuntando a todas las direcciones existentes.

El menor miró toda la habitación buscando algo sospechoso, al no encontrar nada rápidamente llevó su vista a Xiao Zhan, analizándolo de pies a cabeza para verificar que no tuviera ningún tipo de daño.

Al ver que nada estaba fuera de lo normal, Wang YiBo se relajó nuevamente y acto seguido, se acostó en la cama para seguir con sus gloriosas horas de sueño antes de ir a trabajar.

Lo que no se esperaba era que una almohada aterrizara fuertemente en su cabeza, haciéndolo despertar nuevamente.

Se encontró con el mayor de los dos parado por la esquina de la cama matrimonial que compartían ambos lobos, este sosteniendo otra almohada en sus manos. Por si las dudas de que no despertara.

—¿ZhanZhan? ¿Qué haces ahí parado conejito? No es por nada, pero, la gente normalmente está dormida a las —Tomó su celular del buró que se encontraba a un lado de la cama para mirar la hora —. A las cuatro veintidós de la mañana.

—Tenemos hambre. —Dijo encogiéndose de hombros mientras a la vez acariciaba su barriga de seis meses de embarazo.

El castaño al escuchar eso, quedó en un tipo de transe donde se piensa en todo, pero a la vez en nada analizando por unos segundos la oración dicha por su esposo destinado.

—¿Tienes... hambre? —Habló lentamente.

Xiao Zhan hizo un puchero y abrazó contra su pecho la almohada que sostenía entre sus manos, asintiendo con la cabeza ante la pregunta.

—Ajam, pero no de comida cualquiera. Quiero una hamburguesa de triple queso, papas fritas y de postre helado de fresa con crema batida que venden en McDonald's del centro comercial.

Se le hacía agua a la boca con solo pensarlo.

—Escucha, bebé. Está es la tercera vez que me levantas a altas horas de la madrugada pidiendo comida. —YiBo se sentó en la orilla de la cama —. Yo realmente tengo que dormir bien para poder ir a trabajar...

—No es mi culpa, tú hijo me hace comer de más, ¿Si? Además, tú eres el causante de que quedara embarazado. El espíritu Santo no fue. Te aprovechaste en mi estado más vulnerable. —Xiao Zhan frunció el ceño al decir todo eso, un poco molesto.

Ni siquiera sabía por qué, solo se sentía enojado.

—¿A quién se le olvidó tomar los supresores después del celo? No creo que a mí. —Dijo con tono de broma, pero al ver como los ojos de su esposo se llenaban de lágrimas se arrepintió completamente haber dicho eso.

—Ahora soy el culpable de todo. Sé que ya no me quieres porque estoy gordo y feo. Solo dime qué no quieres continuar más conmigo, yo me haré responsable de MI hijo. —Y sin más, el río de lágrimas empezó.

Al tener un lazo, Wang YiBo sentía la tristeza de su amado como si fuera la suya, calándole en el pecho. Realmente lo hizo sentir mal.

Sin pensarlo dos veces se acercó a su pareja y lo abrazó tratando de no lastimar su vientre. Le dio un beso en la mejilla y dijo.

—No digas eso Zhan Ge. Yo los quiero mucho a los dos, no, los amo. ¿Lo sabes verdad? —El omega escondió su cabeza en el cuello del alfa para respirar su olor mientras seguía llorando un poco —. ¿Qué tal si mejor vamos por esa hamburguesa con papas que tanto deseas? Esto te hará sentir mejor.

Por arte de magia, las lágrimas que escurrían del bello rostro del pelinegro desaparecieron y en su lugar se encontraba una sonrisa.

—Genial, iré por los abrigos.

Y sin más, salió de la habitación.

—Ah~, las hormonas. —Susurró el menor sin creer aún el repentino cambio.

Realmente estaba agradecido que el McDonald's del centro comercial fuera de veinticuatro horas.

𝗕𝗮𝗯𝘆 𝗼𝗻 𝗯𝗼𝗮𝗿𝗱 ୨୧ 𝗬𝗶Z𝗵𝗮𝗻  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora