TODO UN DESPELOTE POR NADA

204 24 61
                                    


Inuyasha por fin ve a su enemigo, el cual era una bestia que estaba poseída por un espíritu maligno, su tamaño era impresionante, debían deshacerse de ella cuanto antes o causará mucho daño en esa región — ¡ES UNA SIMPLE BASURA! Pero igual no deja de ser peligrosa — Exclamó Inuyasha algo decepcionado pero a la vez contento por la poca acción que había ahora — ¡VIENTO CORTANTE! — Exclamó mientas lanzaba su ataque que hirió inmediatamente a aquella cosa, haciendo que volara en pedazos — ¡NO ESCAPARÁS COBARDE! — Shippo se percata de que aquella cosa que había poseído a aquel individuo estaba intentando escapar, así que tomó unos pergaminos y los arrojó hacia aquel ser que intentaba escaparse de la presencia de ambos.

— ¿Qué no había muerto ya? — Dijo Inuyasha con cara de tonto — ¿Qué fue lo que inmovilizaste Shippo?

— Pues solo mataste a su portador — Rueda los ojos — Se ve cómo te enredas todo Inuyasha, el parásito maligno, se deshizo de él antes de que lanzaras el viento cortante, así que lo inmovilice con una de mis técnicas.

Inuyasha lo veía y no lo creía, siempre que Shippo venía a la aldea, les contaba de cómo había aprendido a usar sus nuevas habilidades, pero no había tenido ocasión de demostrar lo que realmente había aprendido a hacer. Apenas era ayer que lo veían esconderse como un niñito asustado, y ahora en un abrir y cerrar de ojos, se ha convertido en un guerrero valiente, capaz de enfrentarse a cualquier cosa — Me impresionas Shippo-chan — Toca su barbilla de forma pensativa — Ahora si le das uso a esa cabezota.

— Si no es por mi valiosa ayuda... ¡ESCAPABA! — Rezongaba — ¡CABEZA HUECA!

— ¿A QUIÉN ESTÁS LLAMANDO CABEZA HUECA ENANO? — Empuña sus manos al sentirse ofendido por aquel joven zorrito — ¡SHIPPO ENANO!

— ¡ATRAPAME EREJE! — Empieza a correr — ¡YA NO ERES TAN RÁPIDO COMO ANTES VIEJITO!

— ¡ME ARREPIENTO DE HABERTE CONSIDERADO PARA MI HIJA! — Grito en furia — ¡SHIPPO VEN ACA ENANO!


. . .


AL DÍA SIGUIENTE, EN ALGÚN LUGAR DE LA REGIÓN


Hisui

Estoy por ir al trabajo, por primera vez en varios meses, me siento radiante, fresco... DESPREOCUPADO... ¡FELIZ! Es que lo que pasó con Moroha anoche... fue lo mejor que pudo haberme pasado en la vida. Quisiera devolver el tiempo para así hacerme novio de Moroha y no de Setsuna, quizás habría sido todo menos complicado... ¡EN FIN! Cepillé mi cabello y luego lo até como de costumbre — Todo en orden — Decía sonriente — Termine de arreglarme mi atuendo y llamando a Kirara, me dispuse a irme al trabajo. Ya quiero presumirle a Nanasuke que le gane esta partida.

Baje en el punto de encuentro dado por mi tío, y en efecto, allí se encontraban Rokuta y Nanasuke. Y hablando de él, noté como se encontraba, su cara irradiaba astucia y algo de picardía, como si quisiese presumirme algo, pero... Créeme que no dejaré que nada opaque mi felicidad, así que salude a Rokuta como de costumbre y lo ignoré a él rápidamente.

— ¿Por qué tanta alegría Hisui? — Preguntaba Rokuta con algo de curiosidad.

— ¡ANOCHE PASÓ ALGO INCREÍBLE! — Dije casi dando saltitos de felicidad — No creerás lo que es.

— No me digas que volviste con Setsuna — Intervino Nanasuke por chocancia — Ya era hora.

— Quisieras tu que yo volviera con ella — Bufé — Pero te aseguro que te morirás de la envidia de saber...

MI AMOR IMPOSIBLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora