EL SECRETO DE MOROHA

317 31 97
                                    


Hisui

Llegué a casa y me encontré a mi hermana Kin'u, la cual al verme, frunció el ceño y me dio la espalda casi de inmediato, como si no quisiera verme — Algo trama m hermanita — Dije en mi mente — Y me lo va a decir ahora mismo — Me coloqué frente de ella y viéndola fijamente, le solté la pregunta sin rodeo alguno — ¿Qué te pasa hermana? ¿Por qué me miras así? — Ella suspiró y tocándome el hombro delicadamente, me apartó diciendo — Este dolor no es solo mío — Me da la espalda nuevamente — Lo que sí puedo decirte es que ayudaré a que ese dolor sane pronto — Me quedé de piedra cuando me dijo esas palabras ¿A quién se estará refiriendo con eso? No creo que sea la persona que yo me estoy imaginando... ¡NO! No me digan que Moroha está sufriendo por alguna razón que yo ignoro, porque... Eso me partiría el alma. Tomé por ambos hombros a mi hermana y sacudiéndola un poco le dije algo desesperado — ¿A QUIÉN TE REFIERES? — Dije — ¿Es Moroha la que está sufriendo verdad?

— ¿Y desde cuando te interesas tanto por lo que sienta o no sienta Moroha? — Me gritó.

— Desde que la vi hace poco — Suspiré — Está muy triste y necesito saber la razón por la cual está así.

— ¿Y qué te hace pensar que yo sé algo de ese asunto? — Se suelta de mis manos — ¡HABLA HISUI!

— No me mientas Kin'u — Dije enfadado — Sé muy bien que Moroha viene a verte seguido. Así que tú me puedes decir lo que pasa... ¡DIMELO! Como su mejor amigo tengo que saberlo.

— Lo que hace Moroha cuando viene aquí, no es de tu incumbencia — Rodó los ojos — Es trabajo y no puedo decirlo, lo siento hermanito.

Me dejó allí parado, pero me dejó bien claro que a Moroha si le pasa algo... Si antes estaba preocupado, ahora lo estoy mucho más ¡SOY UN ESTÚPIDO! Por no haberme dado cuenta de que mi mejor amiga andaba tan mal. Entre a casa y dejando a un lado a Hiraikotsu, me tiré a descansar un poco, ha sido un día largo y ajetreado, primero lo de Moroha, segundo los celos de Setsuna... ¿Qué sigue? A veces pienso que esto me pasa por ser hijo de quien soy, todos me juzgan y me señalan por eso. Y hablando de ellos, mis padres no estaban... Gyokuto me dijo que se habían ido a hacer algo y que volverían algo tarde... ¡BUENO! Eso me sirve para pensar en cómo averiguar que pasa; sino tendré que decirle a mi amorcito que me ayude en esto, y eso es algo que no quiero hacer porque no sería bueno. Seguía mirando el techo, cuando de repente...

— ¿Se puede pasar? — Escuché una voz — ¡KIN'U! ¡SOY YO!

— ¡ES MOROHA! — Dije y me oculte por allí — Veré si logro escuchar algo.

Mi hermana atendió a Moroha, pero le dijo que salieran de la casa porque era peligroso que alguien las escuchara... ¡OBIAMENTE ESO NO ME DETENDRÁ! Solo que antes, debo disfrazar mi olor o Moroha me va a descubrir... Pero bueno, un exterminador tiene sus trucos... ¿No es así? Pues hecho eso, me dispuse a seguirla y me subí en un árbol mientras me ocultaba para escuchar algo de la conversación...

— No puedo más... ¡NO AGUANTO MÁS ESTE DOLOR! — Decía Moroha mientras lloraba en los brazos de Kin'u.

— Es entendible, y más sabiendo que... Ya no tienes ninguna oportunidad — Intentaba consolarla — Pero debes quitarte ese peso de encima.

— ¿Cómo? — Decía Moroha desesperada — ¿Cómo puedo hacer para deshacerme de este sentimiento que me carcome el alma?

— Debes decirle lo que sientes — Sonrió pero, Moroha la empujo seguido de un fuerte grito.

— ¡TE VOLVISTE LOCA KIN'U! — Le da la espalda — No puedo decirle eso... ¡NO PUEDO!

— Si puedes — Le daba ánimos — Solo imagínate que es otra batalla.

MI AMOR IMPOSIBLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora