Amor demoníaco

Capítulo 7

Al despertar estaba de cabeza, ya que dos arpías me estaban sosteniendo los pies mientras que Alyssa estaba luchando con su madre, ambas estaban en su forma demoníaca (bueno aún mas de lo normal).

Yo en cambio intentaba soltarme de estos malditos bicharracos del infierno, aunque jugar mucho god of war me ayudó mucho en eso al saber que sus alas eran sus puntos débiles, así que como pude me balanceé para llegar a agarrar sus alas y eso fue suficiente para que me soltaran, al caer de cara al piso levanté la mirada y no veía a Alyssa ni a Abrahel por ningún lado hasta que cayeron delante mío (aún no entiendo por que tenían que volar para pelear? No podían hacerlo como personas civilizadas mano a mano en el suelo?) instintivamente me eché a correr para taclear a Abrahel pero como era algo obvio no la moví ni un centímetro.

- Agh! Tu mascota si que es molesta hija, acaso no le enseñaste a no meterse en problemas ajenos? - dijo mientras me tomaba del cabello y me lanzaba lejos.

- No es mi mascota!! - le gritó Alyssa para luego tratar de embestirla pero en cambio fui yo el que la embistió (cosa que no surgía efecto aún)

- no soy una mascota en cambio tu eres una simple bruja y zorra - Le dije cosa que no le simpatizó mucho por la cara de enojo que hizo

- Ahora si niño me hiciste enfadar – ella voló tomándome del cabello nuevamente y saliendo por la ventana.

Mientras que Alyssa salía tras nosotros, ella se encargó de darme un recorrido por casi todo el inframundo en incluso un lugar parecido a un coliseo.

- Ese es un buen lugar para caer – pensé y le clavé mis uñas para que me soltara y ella lo hizo, aunque, no calculé la altura que estábamos y la caída que de seguro me iba a matar, en fin, al menos mi plan de llevarla lejos de Alyssa funcionó.

- Constantin!! - Escucho a Alyssa gritar mientras bajaba en picada para salvarme.

Al tomarme en sus brazos y descender en ese coliseo versión rojo me dio una bofetada y luego me besó – nunca vuelvas a hacer eso – me dijo luego de soltarme

- Ustedes me dan asco – dijo mi "suegra" mientras descendía al suelo tras de nosotros

- Lo que dan asco son tus arrugas de vieja – dije con una sonrisa burlona (a señora no tenía arrugas, pero deben entenderme, la idea era hacerla enojar así me hacía caso a mi y no dañaba a Alyssa)

- Jajaja eres tierna e irritante a la vez pequeña mascota, pero yo ya no haré nada más, aquí mi trabajo está echo – dijo mientras se iba volando hacia una especie de trono raro que había en las gradas

- Si mejor corre vieja zorra!! - Grité (jsjs me gustaba decirle así)

De la nada se escuchan aplausos desde otra parte de las gradas y se veían a dos seres más sentados en ellas mirándonos fijamente mientras aplaudían sarcásticos, obviamente yo los acompañé y también comencé a aplaudir (qué? Tenía que liberar tensión de todo esto y la única manera que encontraba de hacerlo era hacer y decir tonterías ya que no podía pelear contra ellos, o, eso creía). Esos seres de un salto bajaron y como me lo imaginaba eran Jack y... el otro ni idea quien era.

- Honestamente cada vez mas me sorprende tu humor hacia las diferentes situaciones, Constantin – dijo mirándome a los ojos – pero pronto todo va a cambiar y dejaras de bromear tanto – al terminar esa oración se dirigió al lado de Alyssa – hija mía ya debes saber quien es el no? - dijo señalando a el gran ser demoníaco de 2 metros mas o menos que tenía músculos en los músculos, estaba vestido con un pantalón rasgado estilo Hulk y con esa mirada de tener pocos amigos. Honestamente dio miedo, lo admito. Alyssa solo lo miró a los ojos y le escupió a los pies, a el grandote solo le quedó gruñir en respuesta.

- Oye no seas irrespetuosa con tu futuro esposo – dijo Jack mientras se paraba al lado de el coloso.

- Su p#ta madre... Tu eres Atlas? - dije tragando saliva

- ja ja ja.. Ahora si se te fue todo el humor no? - dijo Jack mientras me desafiaba con la mirada – y en sima te viniste a caer en donde te estábamos esperando para tu duelo con él – decía mientras se paseaba lentamente alrededor del coloso - Que dices? Te enfrentas a Atlas o te rindes como un cobarde? - se que es algo obvio el echo de que no tenia mucha oportunidad contra Atlas, pero no podía rendirme así luego de todo, además Alyssa confiaba en mí, y aunque no hayamos tenido nada de tiempo para prepararme y aprender a luchar, tenía que hacerlo. Solo miré a Alyssa a los ojos y la solté del brazo que ella me estaba agarrando para que yo no haga alguna estupidez.

- Pues para eso estoy en este asqueroso lugar no? Me llevaré a Alyssa conmigo y nadie me lo va a impedir – era hora de dejar las bromas de lado y ponerme serio de una vez de todas.

- Así se habla muchacho – dijo el viejo mientras se dirigía a las gradas lentamente y se ría sarcásticamente – no vienes hija? Esto será interesante si sucede lo que dice las Antiguas Escrituras, aunque estoy 100% seguro de que será sólo una perdida de tiempo – dijo de forma burlona.

Alyssa solo me miró, me dio un beso y dijo – ten cuidado – para luego marcharse con su padre hacia las gradas.

Sentía el cuerpo tenso mientras que Atlas seguía lo mas tranquilo y sereno, yo intenté hacer lo mismo pero no me podía concentrar. Al final solo cerré los ojos, respiré profundo, levanté los puños y solo me quedó esperar lo mejor de todo. Atlas en cambio solo dio un pisotón al suelo e hizo tronar su cuello. Nos miramos fijamente y comenzamos a avanzar lentamente el uno hacia el otro.

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Gracias por leer y disculpen por demorar, aun tengo problemas de internet

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Adiós