Amor demoníaco

Capítulo 8

*-*Narra el escritor*-*

En todo el reino carmesí resonaba la batalla entre Constantin y Atlas. Todos observaban como el coloso le estaba dando una paliza a un pequeño humano. Atlas tenía agarrado por el cuello a el muchacho mientras atinaba un golpe tras otro en su estomago, en cambo el chico no podía hacer nada al respecto. Alyssa se tapaba la boca con lágrimas en su ojos al ver esa escena.

Altas lo miró a los ojos y mientras sonreía lo lanzó a el suelo y le pateó las costillas enviándolo lejos de él.

- éste es mi supuesto adversario? - gritó hacia donde estaban Jack - es solo un simple mortal y ni siquiera me puede asestar un golpe. Tan solo mírenlo, es patética ésta batalla. Tan solo sáquenlo de aquí ya estuvo suficiente, me da lastima - dijo Atlas mientras señalaba a Constantin. En cambio cuando altas intentó abandonar la arena algo lo detuvo, fue como si un muro no lo dejara irse.

- Qué sucede, viejo? dije que ya fue suficiente - le gritó a Jack mientras golpeaba la barrera que le impedía el paso.

- Esto es un duelo a muerte. Las reglas deben obedecerse - resonó la voz de Jack por la arena.

- Acaso le tienes miedo a un simple mortal? - alardeó Constantin mientras se levantaba y escupió sangre agarrado su estomago.

- De acuerdo. si así lo desean, acabaré con esto rápido y sin dolor - anunció el coloso.

Rápidamente ambos se abalanzaron el uno sobre el otro chocando su puños haciendo que el coloso se asombrara por la fuerza que adquirió el mortal de la nada. Constantin también estaba sorprendido pero al dirigir la mirada a Alyssa se dio cuenta que ella estaba con los ojos cerrados y susurrando algo así que confió en que todo saldría bien. El chico miró a los ojos a el coloso y le dedicó una sonrisa burlona nuevamente haciéndolo enojar aun mas, el coloso solo le respondió mandándolo a volar hacia las gradas las cuales, ya estaban repletas de demonios, súcubos y toda clase de seres demoníacos que presenciaban atentamente lo que estaba sucediendo, en cambio Jack estaba junto a Abrahel ambos sentados en una clase de trono, a su lado, Alyssa observaba con miedo el lugar donde se había estrellado Constantin.

Los escombros se movieron y Constantin se levantó con una cara de muy pocos amigos - okey, tiene razón el idiota con esteroides, terminemos con esto - apenas terminó la oración salió corriendo hacia Atlas que lo esperaba con una sonrisa en el rostro. Aún el chico no sabía cómo, por qué o de donde había salido tanta valentía o resistencia pero tampoco lo pensaba mucho, el simple echo de que si perdía le arrebatarían a su amada, era mas que suficiente para ignorara todo lo demás y usar todo su ser para luchar en ese momento.

Al ser que los demás llamaban "un simple mortal" había adquirido una fuerza que nadie nunca había visto en un humano normal. Altas se cubría los golpes que Constantin, irónicamente, le lanzaba hacia el estomago. Todos miraban asombrados por esa escena, de pronto el le encestó un golpe en seco al coloso pero cuando el quiso darle uno no tuvo tiempo a reaccionar por que el "simple mortal" le había dado un golpe en la mandíbula haciéndole caer sobre su espalda. Todos quedaron en silencio, un silencio muy incómodo para ser sinceros.

De pronto se escucha de las gradas - Qué estás haciendo? El es un simple humano, tu eres un demonio de clase alta! Eres el Gran Guerrero de los Demonios!! Por qué sigues dejándote humillar así? - gritó Jack

El coloso solo golpeó el suelo con el puño y miro a el chico el cual estaba muy malherido por la golpiza del principio pero aun no entendía como podía seguir en pie y tener esa fuerza; eso y las palabras de el Rey Demonio lo hicieron enfurecer aun mas de lo que ya estaba, sus ojos se volvieron de un color rojo sangre, su cuerpo se lleno de venas grandes y su cuerpo creció aun mas que hasta alcanzó los 3 o 4 metros de altura. Constantin lo miraba con la boca abierta pero sus heridas comenzaron sanar lentamente, sintió el mismo calor de su amada como cuando ella lo sanó la ultima vez, el solo miró a Alyssa y ella le dedicó una sonrisa mientras le asentía con la cabeza, el le correspondió la sonrisa y nuevamente levantó la mirada elevando sus ojos para cruzarlos con los de el coloso, aunque ahora si le calzaba mas el nombre.

Atlas rugió con un voz grave mientras que Constantin tan solo empezó a caminar hacia el mirándolo a los ojos. El coloso dio un golpe al suelo con sus dos brazos haciendo una grieta que se abrió en dos pero el la esquivó saltando a un lado y corriendo hacia las costillas del coloso le dio un golpe que el respondió dándole un manotazo y mandándolo lejos, el chico apoyó sus piernas y rebotó hacia la derecha esquivando un pisotón que hizo temblar toda la arena. En cuanto rodó por el suelo logró ver que en su cuello se veía una vena casi a punto de reventar así que se le ocurrió una idea de como podría derrotar al gigante. Constantin le dio un golpe en la pierna que había golpeado el suelo, haciendo que el coloso le diera una patada que lo mandó a volar hacia el otro lado dela arena. Cuando el chico aterrizó, vio que el gigante se le venía encima así que tuvo que correr al rededor de la arena mientras que el otro lo seguía, sabía que no iba a durar mucho corriendo, así que no dudó, se detuvo en seco y puso en marcha su estrategia, se volteó corrió en dirección al coloso que al llegar a Atlas rodó pasando entre sus piernas y dio un salto para quedar colgado a su altura. El solo estiró el brazo y le acertó un golpe con toda su fuerza en el cuello haciendo caer al coloso y a el encima.

Todo los presentes se quedaron atónitos al ver esa escena: Un simple mortal parado encima de la espalda y pisando la cabeza del caído Gran Guerrero de los Demonios. El silencio duró poco hasta que Constantin miró a Jack con una sonrisa en su rostro y cayó al suelo desmayado, Alyssa voló hacia él y lo tomó en sus brazos acariciando su cabeza. Jack en cambio estaba sentado con sus brazos cruzados y con un solo pensamiento en su cabeza: "Porqué?"

Abrahel que estaba a su lado lo miró seria y solo alcanzó a decir - Las Antiguas Escrituras no eran del todo falsas, Jack - luego miró nuevamente hacia la arena donde se hallaba su hija abrazando el pequeño guerrero.

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Nuevamente gracias por leer

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