Mi Hermanastro

Capítulo 1. "Se acabó aquel para siempre".

- Charlotte, ¿todo listo?

- Sí mamá. - respondí con un tono algo aburrido.

- Bien, es cuestión de minutos abandonar esta casa para siempre. - dijo mamá mirando cada rincón de la sala con nostalgia.

Salgo del salón y subo las escaleras dirigiéndome a mi pronto antiguo dormitorio.  Me pongo los auriculares y comienzo a escuchar música, me dejo caer en la cama con la mirada fija en el techo, pensando en todo lo ocurrido en los últimos meses. Recuerdo como si fuera ayer cada una de las peleas de mis padres, desde la primera hasta la última. Supongo que lo más lógico era que acabaran separándose, ya no se soportaban.  Me levanto para mirarme por última vez en el espejo que hay justo enfrente de la puerta.  En el reflejo se puede ver una chica de diecisiete años recién cumplidos. Baja, delgada y de piel clara. Su largo pelo castaño con tirabuzones cae sobre su pecho, sus grandes ojos verdes resaltan bastante y tiene unos labios un poco carnosos y rosados. Me siento orgullosa de mi cuerpo, no es que tenga el ego alto, es que hay que reconocer que estoy bien. Paso la yema de mis dedos por uno de mis tirabuzones cuando siento una pequeña mano tocar mi espalda.

- ¡Charlotte!

Doy un pequeño salto a causa del susto y  quito rápidamente los auriculares de mis oídos dándome la vuelta.

- ¿Estás sorda o qué te pasa? Mamá te está llamando. - dice Sofía algo molesta.

- Lo siento pequeña, no lo había escuchado.

- Me ha mandado decirte que des un último repaso por las habitaciones por si hemos olvidado algo. Ella está metiendo las cosas en la furgoneta de Joel y tú aquí, tan tranquila.

Acto seguido, la pequeña Sofía sale de la habitación con ese aire que le caracteriza.  Tiene bastante carácter para su corta edad. No nos parecemos en nada, salvo en el color de piel. Tiene el pelo corto y castaño, siempre va algo despeinada, y tiene los ojos grises. Sus labios son bastante más carnosos que los míos y siempre tiene esos lindos coloretes en sus mejillas.

Doy un pequeño repaso a mi habitación y al ver que no olvido nada salgo en dirección a la de mi hermana. Abro su armario que está vacío, salvo en el cajón de arriba que hay una pequeña bolsa.  La abro y encuentro algo de ropa de verano.

- Esta Sofía... - pienso mientras sonrio levemente.

Cojo la bolsa y me dirijo a la habitación de mis padres.  Debajo de la mesita de noche de mi madre sobresale el pico de lo que parece ser un sobre. Me agacho a recogerlo y lo abro sacando un folio amarillento, parece tener bastante tiempo. Comienzo a leer y parece ser una carta que papá le escribió a mamá cuando empezaron a salir. Sonrío como una tonta viendo lo que mi padre le decía, como han cambiado las cosas... Leo susurrando las últimas palabras:

- "para siempre". - suspiro mientras doblo la carta y la meto en el bolsillo trasero de mi pantalón, parece que se acabó aquel para siempre.

Este primer capítulo es algo aburrido, lo sé, pero poco a poco las cosas irán poniéndose interesantes. Es mi primera novela, espero que salga bien. Comenten lo que les pareció el capítulo, me ayudaría mucho.