CAPÍTULO 6. "Márchate Aiden".

1.4K 29 0
                                    

[...]

Después de cenar, en vez de unirme a mi madre y a Joel en el salón para ver la televisión, decido ir a mi dormitorio. Sofía está de mal humor por la pelea que ha tenido hoy en la escuela así que no quiero ir a molestarle. Me siento en los pies de la cama y empiezo a pensar en lo que ha pasado hoy. Tengo que admitir que, en parte, me molestó bastante que el agua de la olla acabara derramándose y que nos cortase el royo. Pero por otra parte, si hubiera apagado la vitrocerámica, el agua no se hubiera derramado, y a saber lo que hubiéramos hecho, y no, aún no quiero, aún no estoy preparada. Me preparo para meterme en la cama cuando escucho que la puerta se abre.

- Va a ser verdad que a las niñas chicas les da sueño temprano. - dice con media sonrisa.

- Márchate Aiden, quiero dormir. - digo con semblante serio.

Ignorando lo que le he dicho, Aiden entra y se sienta encima de la cama.

- Oh, vaya. Es muy cómoda. Que no te extrañe si un día amanezco a tu lado. - dice hundiendo su mano en el colchón.

- Aiden, por favor. Mañana hay que madrugar.

Vuelve a ignorarme y posa su mirada en mi móvil, que está en la mesita de noche, como de costumbre.

- Deberías darme tu número. Nunca se sabe cuando te puedo necesitar y no te encuentro. - dice guiñando un ojo.

- Si te lo doy, ¿prometes irte y dejarme en paz?

- Claro.

Saca su móvil y va apuntando mientras le voy dictando.

- Bien, ahora cumple lo que has dicho y márchate. - le digo empezando a molestarme.

Se levanta de la cama y le abro la puerta indicándole que se marche, pero antes de salir se acerca a mi oído y me susurra: A diferencia de como lo soy yo aquí, tú en mi dormitorio vas a ser bien recibida.

Después de decir eso sale de la habitación. Suspiro y cierro la puerta. Aiden va muy rápido, y aunque los chicos así no me gusten, con él es distinto. Me meto en la cama y cierro los ojos intentando dormirme. Pero es imposible, no puedo, él no sale de mis pensamientos. No quiero que piense que soy una chica fácil, porque no lo soy. No sé que me ha pasado hoy, me he dejado llevar bastante. No quiero perder mi virginidad con un chico que sólo llevo conociendo un día. La verdad es que la primera impresión que me dio fue de un chico tímido, pero parece ser todo lo contrario. Necesito un tiempo para olvidar lo que hoy a pasado y volver a empezar, pero esta vez, reservándome mucho más. Tiene que darse cuenta que, si en verdad me desea, tiene que esforzarse por conseguirme. Mi móvil suena y veo que alguien me ha mandando un WhatsApp.

- No sabes las ganas que tengo de tenerte en mi cama de nuevo pequeña.

Por la foto de perfil puedo deducir que se trata de Aiden.

- Buenas noches a ti también.

- ¿Qué pasa? ¿Ya no deseas besarme, sentir mis caricias y que te toque?

{Claro que lo deseo joder.}

- Aiden, todo esto... todo a sido muy rápido.

- ¿Me dirás lo típico? ¿Que no estás preparada?

- Apenas te conozco. No esperes que el primer día te permita desvirgarme.

- ¿Y qué? Solo obtendrás placer, no tiene nada de malo.

- No, no lo entiendes. Buenas noches.

- Al final caerás Charlotte. Acuérdate. Buenas noches.

Suspiro y bloqueo el móvil. Lo meto debajo de la almohada e intento no pensar más en Aiden, aunque va a ser difícil.

Mi HermanastroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora