Era la tarde, y la hora en el que el sol la cresta dora de los Andes. El desierto inconmensurable abierto a sus pies se extiende; triste el semblante, solitario y taciturno como el mar cuando en un instante el crepúsculo nocturno pone rienda a su altivez. Ya el sol su nítida frente reclinaba en Occidente, derramando por la esfera de su rubia cabellera el desmayado fulgor
- Ya está haciéndose oscuro... será mejor que ya vuelva a casa, además está empezando a hacer más frío en la noche de las montañas-
Junte las cosas que deje sobre el pie de la montaña. El aura moviendo apenas, su cabella de aroma llenas de distintos frutos que proporcionaba el bosque se impregnó sobre sus cabellos, entre la yerba bullía del campo un pajararo que parecía como un piélago ondear con su vuelo magistral, al levantarme un pequeño camino lograba visibilizar, un camino que antes no había visto y lo tentaba a descubrir que había del otro lado
- No debería pero... tengo que descubrir que hay del otro lado... preciso descubrir que hay del otro lado de aquel camino bastante gastado por el pasar de diversas personas y animales-
Comencé a caminar hasta llegar a aquel antiguo y extraño camino por el cual comienzo a adentrarme. La vegetación no era tan tupida como antes sino que era más relajada pero de igual manera aunque quisiera apenas podía moverme con suerte podía mover mi brazos para correr algunas ramas que se interponian sobre mi andar, me sentía como un pequeño pájaro en una pequeña jaula. El frío comenzaba a sentirse cada vez más y más produciendo que mis dientes castañaran por la acción del frío. Se puso el sol; parecía que el vasto horizonte ardía, la silenciosa montaña fue quedando más oscura, más pardo el cielo, y en él, con luz trémula brillaba una que otra estrella, y luego a los ojos se ocultaba, como vacilante fuego en soberbio chapitel
- Sabía que debía traer un abrigo de más y algo para encender una pequeña fogata... pero lo único que tengo son unos fósforos y algo de papel, ya veré que puedo hacer con eso más adelante... por ahora debo centrarme en llegar al final de este largo camino-
El frío comenzaba a afectarme más y más a tal punto que me sentía débil y no podía sentir mis extremidades, mi respiración se me dificultaba y me dolian los pulmones al respirar aquel helado aire de las montañas
- Mierda... debo buscar... un refugio... pero... pero aquí no hay... nada-
Fueron las últimas palabras que dije antes de desplomarse contra el suelo. Pasaron los minutos y sentía que ya iba a ser mi fin hasta que se cerraron mis ojos por completo. Unas delicadas y calidas manos tomaban mis brazos para luego arrastrarme, no sabía de quien se podría tratar ya que estaba en un estado de inconsciencia
Las horas pasaron hasta luego despertar al lado de unas cálidas llamas que calentaban mi cuerpo, no sabía donde estaba al parecer me encontraba dentro de una habitación pero no sabía de quien era por lo que me levanto y para mi sorpresa mis vestiduras no estaban, mi rostro estaba completamente rojo mientras buscaba mi ropa
- No encontrarás vuestras ropas en ningún lugar... se encuentran afuera de la habitación-
Una joven doncella de azules ojos como el mar y un cabello castaña, sus vestiduras no parecían ser la gran cosa simplemente tenía un vestido y unos pendientes dorados con una piedra lujosa en su centro, se encontraba en la puerta de la habitación, al escucharla automáticamente tome las sábanas con las cuales estaba tapado para cubrir mi intimidad
- D-donde estoy y quien eres tu?-
Preguntaba nerviosos mientras un tono carmín se apoderaba de mis mejillas y mis orejas
- Yo soy arwen y te traje a mi habitación ya que te encontré en el camino de mi reino-
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Almas de otro mundo
Fantasyesta es una historia con personajes del mundo de boku no hero academia (anime) en la cual se se desarrolla una historia con dramas, romance y pasión. Hawks un joven héroe en su día de descanso iría a un bosque al que solía frecuentar, pero esta vez...