Bienvenida a Chicago

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¡Señorita! ¡Señorita! ¡Señorita Andrew, ¿es verdad que ha regresado a América para comprometerse?! ¿Qué dice acerca de los rumores sobre la frágil salud de su madre? ¿Es esa la moda que se usa en Inglaterra en estos momentos?- las preguntas de la prensa seguían rondando la cabeza de Amelia e hicieron que despertará de golpe.

¿Estás bien? - preguntó John

Si, sólo fue un mal sueño-contestó Amelia

Ya casi llegamos - dijo George desde el asiento delantero

El paisaje comenzó a hacerse cada vez más familiar para John.

Recuerdo eso-dijo el chico como si estuviera viendo un sueño-Allí, mira-dijo John señalando un edificio enorme con muchas ventanas pequeñas y, en el medio, se podía ver claramente un escudo de armas muy conocido por ambos jóvenes

Esas son las oficinas de la familia Andrew - dijo George-Me sorprende que lo recuerde señor, su padre lo trajo aquí una vez cuando cerró uno de los tratos más importantes con el consejo. Si no mal recuerdo apenas tenía 3 años

No lo recuerdo todo, pero aún esta en mi memoria aquella enorme silla en la que papá se sentaba-contestó John

Nada en aquella ciudad parecía familiar para Amelia, de hecho, todo le resultaba bastante ajeno y, por más que quisiera intentarlo, no podía traer a su memoria ningún lugar en el que hubiera podido pasar un buen rato. De repente, el automóvil se detuvo ante un gran arco y reja de metal hermosamente adornados por unas rosas muy conocidas

No tenemos notificada ninguna visita - dijo un hombre que hasta hace unos minutos estaba recargado sobre aquel portón

Esto no es posible- dijo George - Ellos no son una visita

Lo lamento, pero debe haber un error señor

No hay ningún error-dijo George disgustado- Tengo instrucciones precisas de reunir a los señoritos con sus padres

Señor.. los señores no están aquí... La señora se puso muy mal y ellos no han regresado a la mansión desde hace ya varios días

George volteó la cabeza hacia los asientos traseros pero ya era demasiado tarde, ambos jóvenes habían salido del vehículo desde el instante en que escucharon al hombre decir que la señora se había puesto mal

¡Niños! - grito George llendo tras ellos lo más rápido que pudo

Ambos jóvenes corrieron por varias calles siguiendose uno al otro sin saber con exactitud hacia dónde se dirigían. Habían estado corriendo por varias calles hasta que finalmente lo entendieron << Debemos preguntar>>le dijo Amelia a John con una mirada

Disculpe señora, ¿dónde queda el hospital? - preguntó John a la primer mujer a la que se encontraron

Eso depende - dijo la mujer- Hay almenos 3 hospitales aquí hijo, eso sin contar las pequeñas clínicas que se han habilitado gracias a la generosidad de la señora Andrew...

¿A qué hospital llevarían a un integrante del clan Andrew? - preguntó Amelia interrumpiendo

Oh eso es más sencillo-dijo la mujer - El hospital que se encuentra dos calles más arriba es ...

Gracias-dijo abruptamente John mientras ambos volvían a correr en la dirección que les había indicado aquella mujer. Aquellas dos calles parecieron una eternidad y mientras más rápido intentaban correr más parecía alejarse aquel hospital. Subieron las escaleras de la entrada a toda velocidad para encontrarse en un recibidor totalmente lleno de rostros desconocidos y flores de mil y un formas, tamaños y colores.

Planes II: SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora