Tarjeta, carta y telegrama

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Llevas toda la mañana viendo esa tarjeta- dijo John a su hermana en el desayuno

Lleva así desde el festival- añadió Emma 

Ya hace una semana de eso- dijo John un poco preocupado

Solo estoy pensando- dijo Amelia

¿Sabes quién más está pensando demasiado últimamente?- dijo Emma bajando el tono de voz- Catalina

¿Aún siguen buscando a Jane?- preguntó Amelia

Claro, es todo un misterio el cómo fue que logró salir del colegio sin que nadie lo notara- contestó Emma- La hermana Claire está fuirosa y quiere cerrar el programa de apoyo de la hermana Margaret

¿Y tu crees que lo logre?

No lo sé, la hermana Margaret parece estar muy preocupada

Debo irme- dijo Amelia

¿Qué?- preguntó Emma- Pero ¿por qué?

Lo siento pero debo ir a ver a la hermana Margaret

Amelia Andrew- dijo John nuevamente prestando atención a la conversación entre las jóvenes- No tienes nada que ver con lo que pasó con Jane, ¿cierto?

¿Tu qué crees?- dijo Amelia con una sonrisa 

Yo creo que también debo irme

Genial- dijo Emma- Tu vas a ver a la hermana Margaret y el cerebrito de tu hermano va a leer a otro lado

No tardo, lo prometo- dijo Amelia- Nos vemos en un momento con Teodora

Bien, no tardes

No te metas en muchos problemas Mia- dijo John

......

¿Hermana Margaret?- dijo Amelia entrando a la habitación- ¿Puedo pasar?- volvió a preguntar aún sin recibir respuesta. El salón estaba vacío y, en ese silencio abrumador, Amelia comenzó a recorrer toda la habitación admirando hasta el más mínimo detalle- Nunca me había percatado de lo grande que es este lugar- pensaba hasta que una pequeña corriente de aire le sacudió los rizos castaños ocasionando también que algunas cartas del escritorio de la hermana cayeran al suelo. Amelia se aproximó a la ventana para cerrarla y, acto seguido, se arrodillo para levantar los papeles que el viento había removido- Pero cuantas cartas recibe la hermana- pensó Amelia- Estoy segura que si veo los sellos podría identificar fácilmente la familia a la que pertenecen- se dijó y comenzó a revisar los sellos de las familias- Esta es de los Wembley, esta de los Gardener, esta de los Wayne, esta es de ¿los Andrew?- Amelia Andrew era hábil para muchas cosas: era inteligente, astuta, observadora, analítica, pero a decir verdad, no tenía un gran control de sí misma cuando sus emociones entraban en juego.  Sin poder controlarse por más tiempo, abrió la carta y leyó:

A la Hermana Margaret

Querida Hermana , le escribo esperando que Dios le siga brindando la sabiduría que sé que usted tiene para manejar el Real Colegio San Pablo al igual que su predecesora, la difunta hermana Grey, a quién estoy segura que Dios tendrá en su gloria. Me imagino que se estará preguntando el por qué de esta carta, así que he aquí la respuesta. 

Reconozco que quizás a mi sobrino, el señor William Albert Andrew, no le agrade que le escriba preguntando sobre mi querida sobrina nieta pero no puedo estar tranquila durante más tiempo...

Hermana Anne- dijo una voz que se acercaba en el corredor- Traiga por favor a los hermanos Andrew urgentemente a mi oficina

Si hermana- dijo la hermana Anne- ¿Puedo preguntar si está todo bien?

Planes II: SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora