Te Amo [Joerick 2]

VEINTICINCO

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Erick abrió los ojos e intentó mover su mano pero algo no cuadraba había tanta luz y a la vez no, no estaba en la casa, miró a su alrededor y levantó la vista, se encontró en un lugar blanco. Miró a sus alrededores hasta que escuchó el canto de unas gaviotas, después escuchó el sonido del mar.

Se levantó con cuidado y avanzó hacia aquel sonido, no sabía donde se encontraba y realmente no temía estar ahí. Al llegar donde el sonido quedó sorprendido, no se trataba del mar si no más bien de una Piscina enorme, no veía el final.

--Lo hay-- Erick se giró y casi se cae pero una mano lo agarró --Si caes quizás no vuelvas-- la voz era tan suave y hermosa para sus oídos --Has crecido mi pequeño-- miró a la mujer quien llevaba una sonrisa muy hermosa.

--¿Perdón donde estoy?-- preguntó --Necesito volver...--

--Volverás, claro que lo harás.. aún no has acabado esta vida-- sonrió

--¿Quien eres?--

--Soy... quizás un ángel-- rió --Pero me puedes llamar mamá--

--¿Mamá?-- pero no le dió tiempo de decir nada más cuando Erick sintió que algo le impedía seguir de allí. Lo último que pudo de escuchar de aquella mujer fué:

Nos volveremos a ver

Erick abrió los ojos, ésta vez encontrándose con el techo muy conocido, sintió que su mano era agarrada, miró a su lado y se encontró con Johann sonriendo.

--Despertaste-- Erick sonrió e intentó acomodarse --Te traje comida-- el alfa se levantó a por la bandeja, se lo colocó enfrente al ojiverde y éste le agradeció.

--Perdón por recibirte de esta manera...-- Johann sonrió.

--Me alegro de haber venido antes... te encuentra mejor?-- Erick asintió.

--He tenido un sueño raro, pero realmente creo que no tiene importancia-- agarró los palillos y se llevó con ellos una porción de carne --Realmente ahora nada tiene importancia--

--Yo no diría eso, estás esperando un hijo, muy pronto serás padre, y créeme aunque a mucha gente lo de ser padre no le va bien, para ti seguro, será lo más fácil del mundo, porque eres un ¡Súper papi!-- cuando lo dijo Johann sacó un babero de bebé con esas palabra bordadas en Lila, el omega se quedó boquiabierto y lo agarró acariciando lo suave que era éste.

--Es hermoso... es el primer regalo que tiene... ni siquiera he tenido tiempo de ir a comprar algo para él...

--Está en Lila, no quería cagarla y traer uno rosa o azul, aunque hubiera servido porque el color no define quien eres pero bueno entiendes... espero que...-- Erick lo abrazó con cuidado y Johann le correspondió con una sonrisa

--Gracias... estás siendo un verdadero protector conmigo--

--Siento que debo algo en esta vida...-- Johann lo miró --Y creo que contigo estoy pagando esa deuda y soy felíz.. no siempre tengo que ser un villano-- Erick rió y asintió, miró de nuevo el babero. Y luego miró la etiqueta y sonrió.

--¿Es de gucci?-- elevó la ceja

--Lo mejor para ese niño-- y Erick no pudo más aguantar una carcajada.

Toda esa tarde y noche se la pasaron hablando de cómo había sido su mes sin ellos, Johann le explicó los negocios, o la forma que tuvo que afrontar algunos problemas, Erick sentía que Johann era un buen amigo y podía confiar en él .

--¿Y nunca pensaste en casarte y tener hijos?-- Johann rió.

--No.. no he encontrado a la persona adecuada... hace tiempo sufrí un accidente con mi hermano después de que mi madre muriera, por culpa de aquello perdí la mitad de mi memoria--

--Vaya... y no te preocupa haber olvidado algo importante o quizás alguien?-- Johann negó

--Imposible, busqué y tuve ayuda, pero todos me dijeron que no había nada importante, así que seguí con mi vida-- Erick asintió --Estoy pensando en que te tomes vacaciones--

--¿Vacaciones? Si acabo de entrar a la empresa no puedo hacerlo-- Johann rió

--Si puedes, eres el jefe de casi la mitad de la empresa, puedes hacerlo y mas si estás embarazado, tómate un tiempo, iremos a comprar cosas para el bebé... además preparamos la habitación de esta cosita-- llevó la mano en la barriga de Erick --Y volverás pronto, solo serán unos meses-- el ojiverde lo estaba pensando --¡Seguro ese estúpido león se las arreglará, vamos, vas a comprar cosas para su hijo!-- Erick hizo un shhh y río --¡Que él no está!--

--Si, pero Daniel si... Joel se pudo arreglar sin mi durante años y no perdió toda su fortuna, quizás por un mes no pase nada-- Johann elevó la ceja --Está bien--

--¡Yes! Perdón es "Sí" por si no entiendes inglés-- Erick sacó una almohada y le pegó con ella al alfa

--Te odio--

Al día siguiente Johann y Erick hicieron lo que hablaron anoche, fueron a cada tienda de bebés que había en la ciudad. Desde tiendas de alta costura, hasta normales.

--¿Crees que necesitará tantos chupetes?-- Erick miró cada caja de ellos y Johann estaba eligiendo entre uno de Armani y otro de Louis Vuitton.

--¡Pero son edición limitada!-- el ojiverde rodó los ojos y caminó fuera de la tienda, había dejado que Johann los eligiera, caminó hacia un banco y se sentó. Se abanicó con la mano, no hacía calor pero la hormonas lo estaban matando.

Una pequeña pelotita cayó a sus pies la miró, quiso recogerla pero no podía, era la pelota en el suelo o él.

--Mierda--

--Mi mamá dice mucho esa palabra, pero no sé que significa-- Erick miró al pequeño y éste le sonrió

--Hola pequeño-- éste recogió la pelota y sonrió.

--Hola soy Zabdiel-- le dió la mano, el omega le respondió el saludo.

--Erick-- el pequeño Zabdiel miró la barriga del ojiverde, éste miro hacia donde miraba el pequeño y sonrió.

--Aún le queda un poco para salir-- respondió Erick --Pero cuando sea más grande podrá jugar contigo-- el pequeño sonrió.

--Será un niño bonito, usted es muy lindo-- Erick se sonrojó con tal palabra del pequeño.

--Un momento como sabes que es...

--¡ZABDIEL!-- éste se giró y Erick levantó la vista encontrándose con Rosé, que parecía que echaba humo por las orejas.

--Mamá me va matar-- dijo, Erick al escucharlo se quedó sorprendido

--¿Mamá?--

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