ADRIEN BLADE
Hora: 9: 24 pm. (21: 24)
Lugar: mi habitación— ¡Adrien! —gritó desde el primer piso—
Mi madre y mi padre viven en Washington debido al trabajo de mi papá en The White House. Por eso vivo con mi abuelo paterno aquí en New York. Él es muy carismático y amable, pareciera un adolescente bien criado. Aunque nada es lo mismo desde que abuela murió, pero todos tuvimos que seguir adelante y la llevamos guardada como un bello recuerdo en el corazón.
— ¡voy! —dije en respuesta mientras me bajaba de la cama—
Corrí bajando las grandiosas escaleras. Fuí a la enorme sala, donde creí haber escuchado el llamado de mi abuelo. Allí estaba sentado él en un sofá blanco tan lujoso como el resto de la casa, frente a él estaban sentados en otro sofá exactamente igual dos agentes de policía.
Los miré con el ceño fruncido pero yo sabía perfectamente que hacían aquí.— ¿pasa algo? —pregunté haciéndome el que no sabía nada—
— como vuelvas a conducir en exceso de velocidad te quito la licencia —dijo mi abuelo—Habló sin ni siquiera mirarme a la vez que estando inclinado hacia delante firmaba unos papeles sobre la mesita hecha de un perfectamente limpio cristal que había en medio de los dos sofás.
— yo... —agarré mi antebrazo—
— ahora hablamos —no me miró e hizo un gesto con su mano libre indicando que me callara—Entendí por lo que hice silencio.
— lo siento mucho, oficiales —expresó mi abuelo con sinceridad mientras le entregaba los papeles ya firmados a los hombres— no volverá a ocurrir. ¿Verdad, Adrien? —me miró—
— sí
— eso espero —dijo uno de los agentes agarrando los papeles—
— buenas noches —dijo el otro—Ambos se retiraron y nada más cruzaron la puerta principal yéndose me dí la media vuelta con intención de volver a mi cuarto. Pero ni siquiera pude dar dos pasos porque mi abuelo lo impidió
— ¿A donde crees que vas, muchacho? —me miró mal— siéntate allí —señaló el sofá frente a él—
Resoplé, me volví de mala gana y me tiré sobre el sofá donde antiguamente estaban sentados los dos policías.
— lo siento, ¿vale? —dije—
— Adrien, no puedes conducir a altas velocidades, es peligroso y podría ocurrir un accidente. Ya basta con la pérdida de tu abuela —hubo un tono de tristeza en sus últimas palabras—
— lo sé... —bajé mi mirada—
— ¡Y lo peor! ¡Ibas con una chica! —me miró como si yo fuera la peor persona del mundo—
— estuvo mal de mi parte, lo sé
— promete que no volverá a ocurrir, ni estando solo ni acompañado
— lo prometo —dije con sinceridad—Mi abuelo se puso de pie, su gran altura y su mirada imponente me hacían admirarlo. Parecía un hombre de 40 años cuando en realidad ya se cargaba 67.
He aquí la mejor parte de los Blade. Parecemos personas que fueron alteradas genéticamente en un laboratorio subterráneo donde después del procedimiento como resultado obtienen envejecer más lento.
Yo por ejemplo parezco de 16 y tengo 19. ¿Que puedo decir? Tengo suerte.— si no vuelvo a recibir papeles de multas que firmar de tu parte te compraré el departamento que me pediste
Manos agarradas detrás de su espalda mientras se situaba frente al enorme ventanal apreciando la vista nocturna de la ciudad, ese era mi abuelo.
Los ojos comenzaron a brillar, ese era yo.
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《 Idfc 》
RomanceNunca esperé que me fueran a ocurrir esas cosas... esas que leía en los libros, o quizás veía en las películas. Una chica normal como yo, nunca se esperó que su vida fuera a ϲambiar tanto luego de mudarse a otro país ο tal vez sí... por el hecho de...