Say Hi!

3

Harry vio el coche de los Tomlinson alejarse por la calle, sintió  una especie de vacío desde que dejó de tocar la mano de Louis, se sentía tranquilo de haber oído su voz, no era la voz que recordaba de Louis, por obvias razones. Suspiró y se metió a la casa siguiendo los pasos de Anne y Trisha, en cuanto entró a la sala Trisha habló "Oh Harry, te espera otra sorpresa en tu habitación", el chico miró confundido a su madre y ésta le hizo una seña con la cabeza para que subiera.

¿Otra sorpresa? ya no quería más sorpresas, se sentía pleno de haberse reencontrado con el ojiazul, no podía esperar a verlo de nuevo. Los recuerdos llegaron a su mente, uno en específico. Harry un día llegó al colegio con sus dientes delanteros ya flojos, estaba emocionado por quedar chimuelo y que le salieran dientes de verdad, pero temía tirárselos él solito, así que en un descanso, Louis le dio un balonazo tan fuerte que le tiró uno más de la cuenta, el pobre chiquillo se sintió tan mal por tirar el diente extra de su amigo que le dio un beso a Harry para sanar su herida, justo en los labios; no fue nada mal intencionado, Johannah hacía eso cuando Louis se lastimaba, él quería curar a su amigo como su madre lo hacía. Al recordar eso a Harry se le torció la boca en una especie de sonrisa y sintió el pecho caliente. 

Sin más, subió dejando que Anne y su amiga siguieran con su noche de chicas, escaleras arriba Harry  entró en su habitación, pero jamás pensó que la sorpresa era esa. Había un chico sentado en su cama, jugando con el teléfono. Su estilo era peculiar, usaba jeans negros muy ajustados, una playera de alguna banda de rock, tenis ostentosos color amarillo marcatextos y una chaqueta enorme estilo deportiva, también tenía las orejas y la nariz perforada. Harry se sintió un poco intimidado y se preguntaba porqué ésta era una sorpresa, quién era y porqué estaba en su habitación sentado con tanta confianza sobre la cama. El chico de piel canela se percató de la presencia del ojiverde, se paró y le lanzó una sonrisa que Harry detectó un poco altanera.

-Hey, soy Zayn ¿Me recuerdas?- Harry frunció su ceño en confusión
-Hola, lo siento, no.
-Zayn Malik, solíamos ser amigos antes, soy tu vecino-Se sintió más tranquilo, también se dio cuenta del parecido con alguien.
-¿Eres hijo de Trisha, cierto?- Dijo ya, con una sonrisa.
-Así es. Lamento si me encontraste muy cómodo en tu habitación como si nada, pero es raro que estés de vuelta
-¿Cómo?
-Oh, claro. Tu abuela es mi madrina, el tiempo en que tu madre y tú se fueron, ella me dejaba quedarme aquí a veces, nuestras madres también son amigas cercanas, así que Anne no tuvo problema con eso mientras no estabas.
-Oh, entonces eres como familia, supongo.
-Algo por el estilo.
-Pues entonces supongo que este lugar es más tuyo que mío- ambos chicos rieron
-Siempre hiciste falta, Styles, el grupo se sentía incompleto sin ti
-¿El grupo? ¿Cuál?
-Pues Niall, Louis, Liam tú y yo, era nuestro grupo. Tú y Lou siempre fueron más cercanos.
-Recuerdo un poco, no los podría reconocer ahora, pero los recuerdo de entonces. ¿se siguen viendo?
-Algo así, Louis y yo nos convertimos en los mejores amigos pero Niall y Liam se separaron, Liam está de intercambio por ahora y Niall sólo es alguien popular.
-Ya veo, pues...

Harry fue interrumpido por un grito que venía de la parte de abajo, "Zayn, cariño, es hora de irnos, baja ya", Zayn guardó su teléfono en el bolsillo y ambos chicos bajaron las escaleras hasta el marco de la puerta principal. Anne y Trisha se despedían cariñosamente, cuando la madre del moreno soltó "¿Ya invitaste a Harry a tu fiesta, verdad cariño?" Anne suspiró y le brindó una sonrisa un poco falsa a Trisha, seguro ella no quería que eso pasara, "Oh, cierto, lo olvidé. Mañana daré una fiesta de inicio de verano, escucharás el ruido desde tu ventana, puedes venir si quieres" dijo Zayn, Harry se emocionó, era la primera vez que iría a una fiesta, en el internado eran clandestinas y Harry prefería no meterse en problemas, "Claro, ahí estaré" "Genial". Todos se despidieron y la casa de Harry por fin había quedado vacía de invitados.