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T/n Whint:

Al día siguiente Aidan se había ido temprano ya que en la noche saldría su vuelo y debía empacar, yo me encontraba en la oficina de mi casa mirando aquel sobre negro en el escritorio, me tronaba los dedos y jugaba con mis manos una y otra vez – Ábrelo – decía mi subconsciente, no sé qué me daba tanto miedo, en fin era solo un sobre, no es como si tuviera una bomba o ¿sí?, me acerque y lo tome, la abrí con delicadeza, sacando unas hojas de adentro, la primera era una carta, era la letra de Asher, no podría confundirla nunca.

" Hola, si te di esto probablemente logre arreglar las cosas contigo, o talvez no, pero fui capaz de darte la oportunidad de tener esta experiencia, siempre te dije lo talentosa que eras, y lo maravillosas que son aquellas letras de nuestro cuaderno especial, porque siempre fuiste muy natural, trasmitías todo lo que de verdad sentías, tus momentos más dolorosos, y los más felices que tuvimos oportunidad de pasar juntos, asi que no podía quedarme de brazos cruzados, ¿recuerdas aquella vez debajo del árbol de tu patio? Donde te atreviste por primera vez a cantar, nunca voy a olvidar la sonrisa de felicidad que tenías, y la linda voz que tienes, le enseñe el cuaderno a mi disquera y están dispuestos a sacar un disco con tus canciones y algunos de nuestros dúos, claro si aceptas, los papeles de atrás son el contrato, si aceptas por favor llámame recuerda solo tengo hasta el viernes, te amo CHER"

Mierda, si era un contrato, de verdad había hecho eso por mí, pero yo no quería ser famosa, digo no más de lo que ya soy por mi vieja y actual parejas, pero creo que grabar esas canciones seria de mucha ayuda para mi, me desahogaría de alguna forma.

Llamada Asher...

- ¿Bueno?

- ...

- t/n

- te veo mañana a las 7 pm

- en la cafetería de la vez pasada.

- ¿Si aceptas?

- Talvez

- Nos vemos mañana.

Aidan Gallagher:

Estaba en Los Ángeles con mis padres desayunando en el restaurante del hotel y la verdad estaba muy aburrido aquí además extrañaba a mi novia, le deje algunos mensajes más temprano pero no me contesto.

- ¿Por qué no, nos dijiste que T/n se quedaría sola? – dijo mi madre molesta, tomando un sorbo de café.

- Vaya, se nota la mucha atención que me pones – rodé los ojos.

- Deberías regresar con ella – dijo mi padre.

- Yo les dije que se quedaría sola, que quería quedarme con ella, claro no soy su maldito trabajo – me levante de la mesa y me dirigí a mi cuarto de hotel.

Llamada de Lizzy...

- Ey, me dijeron los chicos que tus papas están fuera

- ¿Podemos reunirnos todos hoy en tu casa?

- Estoy en Los Ángeles

- Mierda, te iba decir que pasaras por T/n

- Nadie sabe nada de ella.

𝙰 𝚝𝚛𝚊𝚟𝚎́𝚜 𝚍𝚎 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora