Una tarde calurosa del verano, el joven Jeon Jungkook junto con su madre se mudaron a un vecindario de clase media. Al paso de las semanas empieza a tener ligeras sospechas de su vecina, la señorita Kim, oculta algo o mas bien a alguien, sin pensar...
En aquel verano, el sol estaba a en su mayor punto cuando la madre de el joven jungkook conducía su auto en dirección a su nueva casa, mientras que el estaba en el asiento trasero dormido, al pasar de los minutos después de tanto tiempo estando en ese auto por fin llegaron a su destino.
Era una casa de color blanco de dos pisos, la casa no era tan grande pero si lo suficiente para que dos personas habitaran hay.
—Jungkook hijo, despierta ya llegamos —dijo su madre mientras lo despertaba.
Aquel chico empezó a despertar lentamente y tallo sus ojos y ve a su madre de reojo sin decir ni una sola palabra, aquella mujer salió del auto para luego jungkook hacer lo mismo y mirar con detalle aquella casa.
—¿Qué te parece?, ¿te gusta? —dijo su madre con una ligera sonrisa.
—Mmm... Esta linda, pasable diría yo —Respondo con una mirada neutral.
—Ay, realmente no te gusto -ríe- pero ya veras que juntos la mejoraremos, mientras toma tus cosas hay mucho por que organizar.
Sin mas jungkook se acerco a el auto y abrir la cajuela sacando un par de maletas, por otro lado su madre entraba a la casa con una pequeña caja blanca en mano, observara todo a su alrededor minuciosamente, el se acerco a ella por detrás y la miro confundido.
—¿Qué es lo que mira?, ¿Paso algo?.
—No nada...—Suspiro un poco— Jungkook quiero que me seas sincera ¿ok? no has tenido ningún ataque ¿verdad? —su madre lo miro con cierta preocupación.
—No, hace ya una semana que no tengo ataques —dijo con un nudo en su garganta, era muy obvio que le estaba mintiendo pero ya a preocupado bastante a su madre, mejor quedarse en silencio y aguantar todo por si solo .
—Esta bien, sabes que si pasa algo debes decirme. Aquí tienes —le entrego la pequeña caja— hay están todos tus medicamentos, recuerda que no debes olvidar tomarlos, hay una nota donde dicen a que hora debes tomarlas.
—Si entiendo ma, pero no debe preocuparse tanto por mi—Sonrió un poco y beso su frente —
—Ay mi pequeño Kook, eres mi bebe siempre me preocupare por ti. —apretó sus cachetes—
—Maa ya me duele. —Esa pequeña sonrisa se formo otra vez en sus labios, su madre sabia como animarlo aunque sea por pocos minutos—
—Bueno, bueno esta bien, vamos te enseñare tu habitación.
Ambos empezaron a caminar, subieron una larga escalera caminando por un largo pasillo llegando a la ultima puerta de madera.
—Se que tu habitación necesita par de arreglos —aclaro su madre mientras tenía agarrada el gatillo de la puerta— pero, espero que te guste.
Dicho esto su madre abrió aquella puerta de madera dejando ver aquella habitación completamente blanca, con la cama y par de cajas en esta. Destacando de esta una gran ventana que daba en dirección a la casa de su vecina.
— En el garaje hay pintura por si quieres pintar tu cuarto —recalco su madre mientras lo miraba.
-- Wow —Jungkook entro al cuarto y dejo las maletas que traía en el suelo.
— ¿No te gusta verdad? —rió un poco mientras se acercó a el.
—¿Eh? no, no es eso. Solo que me la imagine un poco mas... Grande y sucia.
El recorrió su cuarto con la mirada, se acercó a la gran ventana que había.
—Bueno, esta casa no es muy grande kook y la antigua dueña se limito a limpiar un poco la casa. También hay un pequeño baño tras esa puerta —la señalo— bueno yo me tengo que ir a arreglar las cosas de abajo y tú también organizas tus cosas, oh!y tu también tienes que tomar tus medicamento, si te sucede algo de dices.
—Si, si esta bien ma..
— Jungkook hijo mírame por favor —toma entres sus manos su cara con delicadeza— Se que es difícil hijo... pero saldremos de esta justo tu y yo contra el mundo —le regalo una cálida sonrisa mientras le dio un corto beso en la frente y lo abrazo— No estas solo kookie, nuca lo estarás.
Paz.. eso trasmite su madre en esos momentos..
Su madre se separó del abrazo con cierta delicadeza ya que realmente era muy difícil lo que kook estaba afrontando y no quería dejarlo solo cuando más lo necesitaba.
Ella es su mejor amiga y su única aliada, después de todo la mejor amiga siempre son las madres ¿no?..
Los minutos avían pasado y ya Jungkook se encontraba solo en aquella habitación sin moverse y decir ni una sola palabra.
el dio un gran suspiro, aparte de que estaba cansado por el viaje y triste a la vez... ¿porque?.. estaba enfermo.. pero ¿De que? O ¿porqué?.
"Esas voces que siempre escucho no salen de mi cabeza, ellos siempre me atormentan, es como ver mi subconsciente hablándome en persona, ellos... ellos me dañaron la vida, cada ves las alucinaciones son mas fuertes, odio esto ¿Por qué no puedo ser normal como los demás?"
Y si el tenía esquizofrenia, sus padres se separaron por esa razón, tubo que cambiar de escuela y esa es una de las razones por la cual se mudo. Para el todo era su culpa..
Todo ocurrió de golpe aún le costaba bastante afrontar la realidad.. su triste y desastrosa realidad.
El año pasado empezó todo, las alucinaciones, los problemas en la escuela, las peleas entre sus padres.. ese año, ese maldito año para jungkook el peor de todos, solo con 17 años toda su vida se vino a bajo.
Todo eso pasaba por la mente de jungkook, las lágrimas caían rápidamente por su mejilla aunque su cara no mostraba ninguna expresión y miraba un punto fijo, cuando...
—Kook ¿Por qué lloras?.
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