20.Tournesol

40 5 0
                                    

—Quisiera verte feliz, me gustaría verte bailando al rededor de toda la casa, mientras sonríes y te olvidas de todo, donde solo estemos tú y yo, sin nadie mas al rededor— susurra Wooyoung con el mentón recargado sobre el hombro de Felix.

—De verdad, eso es lo que mas deseo— dice Wooyoung  —Pero también quiero un beso.

Felix ríe por lo bajo —¿Quieres que te bese? 

Wooyoung sonríe despegándose de su lugar favorito, mira a Felix y asiente.

—¿Dónde quieres que te bese?

—Sorpréndeme.

Felix sonríe devolviéndole el gesto a su novio, acerca un poco su rostro al del otro chico mientas le mira fijamente, sin apartar la mirada de aquellos ojos casi color miel, tan dulces como la misma. Parpadea un poco batiendo sus pestañas bajo los leves rayos solares que se filtran por la ventana, se acerca un poco más y finalmente sus labios se rozan creando una fricción hipnotizante. Ambos se envuelven en buen beso, de esos que no necesitan ser profundos o salvajes, de esos que están únicamente cargados de amor y sentimientos, aquellos que solo necesitan un roce para despertar todos tus sentidos y quitarte todo el aliento.

Los chicos se separan, deteniendo consigo el vaivén de sus belfos sobre los ajenos, las mejillas de Felix estan coloreadas con un hermoso rubor, sus pupilas dilatadas le dan una apariencia única y digna de admiración, por otra parte, el rubor en el rostro de Wooyoung es apenas perceptible, lo que mas destaca en su rostro es la bonita sonrisa que se muestra sobre su boca.

—¿Te gusto?

—Creo que no logre degustarlo por completo, me gustaría tomar uno más.

Felix niega sonriendo, vuelve a acercar su rostro a la cara de Wooyoung para darle un pequeño besito en la punta de su nariz, luego en la frente, pasa también por cada una de sus mejillas y finalmente le planta un pico sobre los labios.

—Sí, definitivamente me gusto.

—Ya sé que soy irresistible.

Wooyoung mira a Felix como si fuera la cosa mas valiosa del universo, como si el aura de este irradiara un color único e irrepetible, como si fuera único en su especie, único e irrepetible.

—Pienso en nosotros como si nos hubiéramos conocido desde siempre, es como si estuviéramos unidos por un hilo invisible, como si fuera el destino quien desde siempre nos quiso juntos.

—¿Es así?

—Sí, creo fielmente y sin motivo a retractarme que conocerte fue una de las cosas mas brillantes que me ha pasado, por no decir que eres lo mas maravilloso que me ha pasado.

—Eres tan lindo Lixxie.

Wooyoung acaricia de manera cariñosa la cabeza de Felix, se da el tiempo de pasar lentamente sus dedos por el cabello chocolate de su chico, acomoda algunos mechones rebeldes tras la oreja de su novio y despues solo le acaricia las mejillas.

Ellos sostienen un momento tan intimo y delicado, no hay necesidad de ir mas allá, no hay necesidad alguna de apresurarse, despues de todo, lo importante de la vida es encontrado en estos pequeños momentos, donde la dulzura de dos amantes de vida es expresada en su máximo esplendor bajo la comodidad de su casa. Ahí estan de pie ambas personas con sus almas conectadas de una manera sublime, todo aquello que este fuera de su bella burbuja no será más que un gran cero a la izquierda, algo que no tenga que ver con ellos y ese momento no es importante en lo absoluto.

—Te amo.

Esas simples palabras guardan el mas valioso significado en la vida de todo aquel que este enamorado, sin importar que, con el solo susurro de sus silabas absolutamente todo cambia.

—Mon tournesol.

Felix sonríe, al igual que Wooyoung.

—Me gustó tu idea de bailar, hagámoslo.

La sonrisa de Wooyoung crece aun más, pues debe destacar que bailar es una de sus actividades favoritas, actividad que disfruta aun mas cuando la lleva a cabo junto al amor de su vida.

Con sumo cuidado posa una de sus manos sobre la cadera de Felix, con la mano que le queda libre toma de manera delicada una de las manos de su novio, este a su vez también posa su mano izquierda sobre el hombro de Wooyoung, el mencionado mira con devoción a su pareja, este le devuelve la mirada, ambos sonríen y comienzan a danzar al ritmo de alguna canción imaginaria. No les importa que en realidad no estén bailando bajo los efectos de alguna balada, solo les  importa moverse en sincronía, les parece fascinante el como pueden ir y venir tan a la par si una guía, pero el mero hecho de estar tan conectados les llena de una emoción mas agradable.

No hacen falta palabras o descripción alguna para el grato momento que ambos están viviendo, tanto Wooyoung como Felix bailan a la par, dando vueltas sobre el suelo de su sala, girando y sonriendo, moviéndose al compas de sus latidos y deleitándose con el armonioso sonido de sus suaves risas.

Aun entre risas y luego de un largo tiempo ambos terminan su baile, los dos mantienen un bonito sonrojo sobre sus mejillas, también tienen un brillo singular en la mirada, el par de chicos se deja caer sobre el sofá como ya es costumbre.

—Eres hermoso, como el sueño mas bello.

—Nunca podre ser tan hermoso como tú.

Fuera del departamento una leve llovizna comienza a humedecer todo a su paso, lo mas increíble es que el sol aun no es opacado por las grises nubes y sigue brillando con fuerza aunque ya este en sus últimos momentos antes de cederle su lugar a la luna.

—Maldición, te amo tanto.

—Digo lo mismo.

Felix se acomoda sobre el sofá, dejando que Wooyoung se recueste por completo sobre él, Wooyoung aprovecha para colocar su cabeza a la altura del corazón de su novio, se embelesa ante los extraordinarios sonidos que producen los armoniosos latidos, la respiración de Felix es tranquila, como si estuviera en su más profundo sueño, no obstante, este esta completamente despierto y maravillado ante la imagen de tener a su novio consigo, a su lado.

Felix  mueve un poco la cabeza acercándose a la de su novio, con orgullo olisquea el olor de su shampoo en el cabello de Jung relajándose con este, pues desde hace un tiempo decidieron que podrían ducharse juntos, por ende, ambos usan el mismo shampoo y la misma loción corporal, esos pequeños y simples detalles enaltecen a Felix.

Ambos se dan la oportunidad de cerrar los ojos, poco a poco se adentran al basto mundo de los sueños, donde estan seguros, seguirán soñando y fantaseando con la velada que han tenido, las sonrisas que aun prevalecen en sus rostros son prueba física de ello.

Ahora el sol se ha ido por completo dejando a esos dos girasoles a la deriva, por suerte, a falta de sol, ¿Por qué no mirar a tu compañero?

¿cómo es tú persona ideal?🌌 Woolix🌌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora