2.Bonhomía

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Dieron tres toques a la puerta por sexta vez en la tarde, el timbre no funcionaba y las personas dentro del departamento no hacían amago alguno por salir a ver quién era. La persona que se encontraba afuera estaba comenzando a desesperarse, sin embargo nada era más importante que oír lo que una de las personas de adentro tenía que decir. Otros tres toques más y si nadie salía se iría y no volvería a participar en aquel juego, solo escucharía y sería espectador de los resultados.

Espero unos dos minutos más y cuando estaba dando media vuelta para irse, finalmente se dignaron a abrir la puerta. Felix salió con rapidez a ver quién era y se percató de que la visita era muy grata.

De nueva cuenta, nadie atendió.

-¡San!- gritó y se abalanzó sobre el mencionado para abrazarlo y saludarlo.

-Lixxie,¿Cómo estás?- San respondió con una bonita sonrisa y le devolvió el abrazo a Felix.

-¿Quién es Lix?.

-Oh, veo que estaban muy ocupados.

San tenía una mirada pícara y una sonrisa rara adornaba su cara, todo en su rostro gritaba que tenía pensamientos impuros sobre los residentes de aquél departamento. Y no era para menos, Felix no lucía el cabello como normalmente lo tendría, acomodado y perfectamente peinado, para completar la turbia imaginación de San, Wooyoung salió sin camisa a ver quién era, además de que también lucían muy cansados.

-Lo estábamos- contesto Wooyoung y la sonrisa de San creció más.

-¿Y qué hacían?- codeo divertido a Felix y su mirada se dirigió a Wooyoung .

-¡Mucho ejercicio!- grito Felix y la sonrisa de San desapareció para tomar una postura sería, sabia perfectamente que Felix decía la verdad -Ah, pasa, pasa.

Ambos chicos se retiraron de la puerta para que San pudiese acceder a su hogar, los tres se dirigieron a la pequeña sala para tomar asiento y platicar.

-¿Qué deseas tomar?- amablemente pregunto Felix y se levantó para ir en dirección a la cocina.

-Solo agua, por favor.

Felix se retiró comenzando a buscar dos vasos para servir agua y una taza para servirle café a Wooyoung. Después de vivir casi dos años juntos sabía que el café era la vida de su compañero.

-Aquí.

Los tres empezaron a conversar de cualquier cosa que se les viniera a la mente, la menor parte de su tiempo lo utilizaron únicamente para hablar de las ridículas caídas que habían sufrido en la universidad frente a las aglomeraciones estudiantiles.

Normal.

Por otra parte, esa tarde Felix saldría con Sara, una de sus compañeras de clase; la acompañaría a comprar ropa porque según ella Felix tenía un máximo sentido de la moda y no solo Sara pensaba eso, pues todas sus amigas compartían el ideal, gracias a eso es que Felix era extremadamente popular entre casi todas las chicas de su facultad, eso y también su espectacular belleza etérea.

Lo que estaba más que claro es que no tendría una cita.

A decir verdad Felix nunca tenía citas formales, a menos que fuera con sus amigos.

Y no.

No era que no le interesaran las chicas, simplemente nadie podía captar del todo su atención. Sí, admitía que las chicas de su especialidad eran bastante bonitas y tenían portes elegantes.

Pero no eran ni tenían lo que él estaba buscando, o sí lo eran pero les faltaba algo.

De todas formas esa historia aquí no va.

¿cómo es tú persona ideal?🌌 Woolix🌌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora