once de marzo - neji hyuga

/12/

Hoy, hoy es el dia.

Entré al tren y te ví. me emocioné como nunca.
Llevabas ropa casual, pero linda.

– ¡Hola! – Dije sentandome a su lado.

– ¡Hola, Tomika! – Me sonrió. – Lamento que te haya pedido que sea aquí, solo que este es el lugar en dónde nos conocimos.

– ¡No hay problema! En verdad me gusta estar a tu lado, no importa el lugar.

– Bueno... Ya que te invité a una cita, sabes porque. ¿No es así? – pensé lo peor, ¿Y si era una cita de amigos para hablar de la chica que le gusta? Oh, no, no, no. – Bueno, a juzgar por tu mirada, creo que no. Me gustas, Tomika. – Espera, ¡¿Que?!

– ¿Y-yo te que? –

– Así como escuchaste. – Dijo con un semblante neutral.

– Tu, también me gustas.. – Dije, con nervios.

De pronto, se empiezan a escuchar explosiones. Intenté no entrar en pánico, sin mucho resultado.

– ¿Que es eso? – Pregunté, no tan calmada.

– N-no lo se... – Él tambien tenía pánico por lo visto, es más que entendible.

– Si algo malo me pasa, quiero que sepas que te amo. Te amo tanto desde el primer momento en el que te ví... – Dije, con sus manos entre las mías.

– Te amo mas. Yo, ¿Podría besarte? Por si acaso, por si... No te vuelvo a ver. – me dijo con su, tan linda, mirada.. ahora, un poco apagada.

– Claro.. – Respondí, y casi instantáneamente, me besó.

Con nuestros labios unidos, una bomba en nuestro vagón explotó.
Dos personas que se podrían haber amado tanto, murieron. En los brazos del otro, disfrutaron el calor que se transmitieron mientras seguían con vida.

¿fin?