Amistad sospechosamente cercana

Entre sonrisas

Después de bañarme y cepillarse los dientes me cambie de ropa.

Miré la hora, eran las 10:42 de la mañana.

Baje con el ascensor hasta la sala donde me encontré con Mina. Estaba lista para salir, solo le faltaba ponerse los zapatos. Se nota que está emocionada.

"Buenos días Shoto"

Me acerqué a Mina

"Buenos días Mina, veo que tambien estás lista."

"Si. Desde que escuche de ese pastel de cerezas solo he podido soñar con él. He escuchado que es delicioso" dijo Mina felizmente.

Mire a mi alrededor después de dedicarle una pequeña sonrisa.

"Donde están Izuku y Ochaco?" pregunte. "Esperaba verlos aquí"

"No sé sobre Izuku, pero Ochaco se está bañando." respondió,
"creeo que Izuku está en su cuarto, pero no lo puedo asegurar."

"Ah, bueno. Esperemos a que lleguen, no se deberían tardar mucho"

"Okay. Sentemos mientras esperamos" respondió con una gran sonrisa.

Platicamos por unos minutos. Más o menos 10 minutos después bajo Izuku y se nos unió.

Vimos llegar a Ochaco poco tiempo después.

"Buenos días chicos" dijo Ochaco mientras se acercaba hacia nosotros.

"Buenos dias" respondimos todos a la vez.

"Okay, ya que todos estamos aquí, podemos partir." Dijo Izuku.

"Vamos!" Grito Mina llena de emoción.

Nos pusimos los zapatos y salimos rumbo hacia la pastelería. Hoy era un día hermoso. El cielo estaba despejado y no hacía demasiado calor. Hasta vimos una ardilla la cual emociono a los demás.

Ver a Izuku tan emocionado me hizo sonreír. Sinceramente el es el único que me puede hacer sonreír por una tontería así.

Al llegar a la cafetería Mina ordenó el pastel que tanto deseaba para los cuatro. Cada uno pidió diferentes bebidas.
Izuku pidió café, yo un té, Mina un té frío y Ochaco pidió Boba.

Disfrutamos el pastel en una mesa al lado de una de las ventanas. Hablamos por un buen tiempo. Los que más hablaban eran Mina y Ochaco.

Mina quedo encantada con el pastel, a nosotros también nos gusto bastante. 20 minutos después pagamos. Izuku dejo propina para el mesero. 

Poco tiempo después de salir del café nos encontramos con un perrito. Ochaco no lo pensó dos veces y se acerco al dueño para preguntarle si podíamos acariciarlo. El dueño nos dio permiso y los tres enseguida atacaron al pobre canino.

Ver a Izuku jugar con el perrito me hizo sonreír una vez más. No entiendo el porqué pasa, pero escenas así me ponen muy feliz.

Izuku me sacó de mis pensamientos,  "Oye Shoto, deja de sonreír ahí como un tarado y ven a acariciar al perrito."

Antes me habría sorprendido, pero yá estoy bastante acostumbrado a que Izuku diga malas palabras. Hice lo que me dijo y jugué un poco con el.

Nos agradecimos con el dueño, nos despedimos, y volvimos a caminar hacia los dormitorios.

Espero que les haya gustado el capítulo.

Al igual que en el anterior díganme si ven una falta de ortografía.

Hasta la próxima <3