Un Alfa Desesperado

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Luego de haber comido y haberle comprando un trozo de pastel de fresa a Taehyung, al haberse quedado mirando la vitrina de la repostería al lado del restaurante (porque la vergüenza no le dejaba pedir lo que quería, como su hyung anteriormente le había insistido) decidieron continuar con el paseo.

Dieron un recorrido por la calle de la cultura tradicional Bukchon-India-dong, compraron algunas artesanías para Nana Su y los padres de Taehyung(a petición de Namjoon) fueron a conocer el palacio Changdeokgung y el Santuario Jongmyo (donde Namjoon, se encargó de tomarle fotos a Taehyung, sin que este se diera cuenta).

Por último terminaron en el Parque Yeouido Hangang, eran eso de las cinco y media de la tarde cuando Taehyung se sentó en el pasto, se asustó un poco al no ver a su hyung, en el momento en que se iba a poner de pies para ir a buscarle por los alrededores le vio llegar frente a él con una manta y una canasta.

-Me ayudas a tender esto Tete? -pidió el mayor extendiéndole la manta verde, el menor la tomó en sus manos y arrodillándose en el pasto, con una delicadeza increíble la desplazó por el suelo, ya lista se volvió a sentar ayudando a su hyung con todo lo que lleva en manos -No tienes hambre pequeño? No sabe que te gusta así...

Taehyung tomó la canasta y sacó un pedazo de pastel de chocolate que quedaba a la vista.

-Trajo demasiadas cosas hyung, no nos podremos comer todo esto. -dice mientras saborea al trozo de pastel.

-Bueno pues le llevamos de esto a Nana y así no se desperdicia -explica mientras toma una servilleta para limpiarle la comisura izquierda de los labios con cuidado de no ser brusco, haciendo al pequeño sonrojar por ese gesto tan dulce, el menor iba a decir algo pero se interrumpe a sí mismo al quedarse embobado mirando a un punto fijo.

El mayor se extraña a ver la expresión ida del cachorro, así que mira en la misma dirección y se encuentra con una bola de pelos blaca con medio cuerpo fuera de la canasta que está posada a unos centímetros alejada de ambos en la manta.

Deja la servilleta a un lado y con cuidado toma la bola de pelos para darse cuenta de que es un conejo, mira al menor para decirle algo pero sonríe al ver el brillo en sus ojos.

-Quieres sostenerlo en lo que aparece su dueño? -le pregunta al más pequeño, quien sin palabras solo asiente de manera eufórica en respuesta mientras forma un hermosa sonrisa de cúbito para soltar al plato con el postre por algún lado y extender sus manitas haciendo abriéndolas y cerrándolas en puñitos "todo un bebé" piensa Namjoon al ver sus gestos.

-Es muy suave! -suelta un pequeño grito de alegría al tener a la pequeña criatura en sus manos, este se remueve un poco pero para acomodarse en los brazos del menor, el más pequeño recuerda que el animalito rebuscaba en la canasta.

Así que suponiendo que tenía hambre extiende un bracito para tomar algo que pueda darle a comer pero no alcanza, así qué haciendo un puchero demasiado adorable para el mayor quien solo le mira embobado decide pedirle ayuda.

-Hyung... le podemos dar algo de comer al conejito? -pregunta con las menjillas brillando en rosa aún con el tierno puchero.

-Clario Tete, creo qué hay algunas fresas, no se si podrá comerlas pero... -explica mientras con sus largos dedos rebusca el paquete de fresas que había comprado para el pequeño omega (si, había planeado esto con mucha anticipación y con ayuda de Nana Su).

Le extiende una fresa al conejo pues el menor tiene ambas manos ocupadas, lo ve olerla para luego empezar a roer, el pequeño solo hace muecas extrañas (cosa que el mayor la ve como adorable) cambiando de expresión cuando ve al animalito comer.

Y así pasan un buen rato, mientras el mayor ríe de las tiernas expresiones faciales del omega, el menor solo se sonroja mientras acaricia y juega con el animalito.

-SUNU!! -el más pequeño se espanta al escuchar el grito justo frente a ellos de un chico que el mayor pudo distinguir beta, se ve algo alterado, lleva el cabello despeinado y está algo sudado, al paracer ha corrido mucho o al menos es lo que puede distinguir con la poca luz del atardecer, ya está obscureciendo.

El alfa le mira receloso, con una mirada pesada y penetrante que hace temblar un poco al joven, pero este solo hace una reverencia de noventa grados, mientras con palabras torpes y rápidas pide disculpa por el escándalo y explica que es su mascota la cual se ha desaparecido mientras buscaba algo de comer para el animalito en su mochila, el más pequeño con toda la pena del mundo entrega el pequeño roedor a su dueño.

Aunque el más joven no dice nada puede ver la desilusión en sus ojos, por tal razón decide llevarle a un último lugar antes de regresarlo a su hogar.

-Tete, por qué no comes un poco de frutas en lo que yo recojo esto? -le habla el alfa a la par que le entrega la canasta con la comida para empezar a recoger las cosas usadas para desecharlas y así dejar todo limpio, el menor solo se mantiene comiendo algunas fresas de manera distraída, sigue al mayor a pasos perezosos hasta el vehículo.

-A donde vamos hyung? -pregunta el menor al salir de su burbuja melancólica y ver que no están en dirección a su casa, no es como que le preocupe, aunque no lo diga en voz alta, el menor tiene una confianza ciega hacia su mayor, él le inspira muchos sentimientos lindos y eso le encanta.

-Hay un último lugar al quiero iremos antes de llevarte con Nana Su, aún es temprano así qué hay que aprovechar el tiempo aún tenemos unas... -Mira rápidamente el reloj en su muñeca izquierda para comprobar la hora, sin soltar el guía - unas cuatro horas antes de irnos.

Dicho esto se estaciona dejando ensimismado al menor esparciendo su aroma cuando se vuelve más dulce debido a la emoción de estar en un parque de diversiones, el mayor muere poder hundir su nariz en el cuello del menor, justo entre hombro y cuello, pero se abstiene, aún no tiene ese privilegio, además lo último que quiere es hacer incomodar al pequeño turrón de azúcar que le ha sacado de su rutina aburrida y tediosa.

-Quieres entrar? -No ha terminado bien de preguntar cuando el menor ha corrido con una inmensa alegría para recorrer todo el lugar con la mirada desde la entrada, dejando a su hyung algo aturdido por su emoción -No corras Tete! Te puedes caer! -Es todo lo que escucha antes de perderse entre la multitud poniendo los pelos de punta a su mayor, lo último que quiere es que Nana Su le deje estéril por perder a su pequeño nieto, aunque de nada le sirve poder tener hijo sino tendrá a ese dulce, tierno e inocente Omega para poder tenerlos, así que camina con desesperación entre la gente como alma atormentada tratando de encontrar al pequeño

Bondadoso amor •NamTae•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora