Bondadoso amor •NamTae•

Más de una Mentirita Piadosa

-Puedo llevarte, es muy peligroso que andes en celo por la calle, además el supresor tardará en hacer efecto. -contesta tratando de parecer desinteresado a pesar de que su lobo está dando vueltas como loco y agitando la cola muy feliz por el dulce aroma del omega.

-N-No muchas gracias, es que ya he molestado mucho, además debo ir a ayudar a mi abuela en la cafetería - rechazó al mayor casi de inmediato.

-Oh! Y ¿donde queda la cafetería de tu abuela? -pregunto esta vez intentando parecer casual.

-se llama TaeTae's Tea, queda cerca de la biblioteca pública. -declara con un brillo alegre en sus ojitos.

-Si supieras que para allá iba cuando saliera, mi mejor amigo me la recomendó porque me gusta mucho el café y dijo que ahí era muy rico, así que pensaba pasar cuando saliera de aquí. -contesta con una cálida sonrisa.

Algo dudoso Taehyung afirma con su cabecita haciendo que sus dorados cabellos se remuevan, logrando verse aún más tierno de lo que ya es, eso hace dar un vuelco al corazón del mayor.

-B-Bueno si es así entonces, ¿porque no? -dicho eso caminaron en un cómodo silencio al vehículo del mayor, el menor quiso sorprenderse por ver un vehículo tan lindo, ese auto negro se miraba muy lujoso, pero recordó que el alfa paga su beca así que cree que es normal que ande en algo así de extravagante.

Durante el trayecto Taehyung luego de indicarlo el camino "pues el alfa no recordaba bien la dirección" permanecieron en silencio, uno que Taehyung decidió romper, puede que sea tímido pero es muy curioso cuando se lo propone.

-S-Señor Kim, ¿por qué Taemin salió corriendo? -solo esperaba no arrepentirse de haber preguntado.

-Oh, eso! -se carcajeó como si fuere lo más normal -Pues supongo que será porque su padre quedó en banca rota debido a que lo demandé por negocios ilícitos y fraude. -responde con naturalidad mirando de reojo como Taehyung boquea como pececillo.

-Oh~ -alarga la O abriendo sus ojitos de manera exagerada.

-Si, por cierto; disculpa que me entrometa pero, ese mocoso ¿te molesta a diario? -pregunta de manera sigilosa sin quitar su vista de la carretera.

-¿Taemin? -afirma con la cabeza aún sin mirarle -pues, él dice que cómo su padre pagaba mi beca yo debía hacer lo que él quiera, pero nunca hice nada en acuerdo con él, pero por lo que realmente está enojado es porque me pidió cortejo y yo me negué. -"interesante" es la única palabra que suena en la cabeza de Kim mientras su mente trabaja a la velocidad de la Luz.

-Bueno de ahora en adelante tú estás a mi cargo, por lo que cualquier cosa que pase en la universidad deberás informarme, ya sea sobre tus clases o simplemente sobre ese tipo de situaciones cómo lo que pasaba con el Alfita ese de pacotilla, y si vuelve a suceder me avisas. -Taehyung piensa un poquito "no sabía eso, Uhm de seguro son parte de las nuevas normas de manejo para los patrocinadores" susurra en voz baja de manera distraída para luego encogerse de hombros y restarle importancia.

-Pero ¿como hago eso señor Kim? -pregunta de manera inocente.

-Oh bueno, pues... -piensa Kim, tú inventaste lo de los reportes ahora piensa en una excusa para validarlos -pues yo te daré mi número y así tú me escribirás informándome cualquier avance o situación para yo estar al pendiente -bingo, solo esperemos que se la crea.

-Esta bien Señor Kim -el alfa suspira aliviado.

-Por favor llámeme Namjoon, Nam o hyung, como prefieras; el Señor me hace sentir viejo. -dice mientras se parquea frente a la cafetería.

-Oh no! Eso sería muy irrespetuoso. -dice Taehyung algo alterado, el más alto gira su intensa mirada al pequeño chico aún sentado en el copiloto.

-Por favor! Te estoy dando el permiso así que no me estás faltando al respeto -afirma con una hermosa y radiante sonrisa que hace las mejillas de Taehyung sonrojarse.

-P-Pues ¿que piensa de Namu? Namu hyung! ¿Le gusta? -baja la mirada con timidez.

-Esta perfecto! -declara, sin darle tiempo a pensar baja del vehículo, da la vuelta y abre la puerta del asiento de Taehyung ayudándole a bajar con cuidado, siente su lobo removerse alegre por ser el causante del lindo color rosa en las mejillas del niño.

Entran a la cafetería y varias personas se quedan mirándoles pero les ignoran, el negocio es muy cálido y acogedor, se acercan al mostrador todo se ve delicioso, Taehyung suelta su bolso en una silla detrás del mismo; rápidamente aparece una señora con una hermosa sonrisa para abrazar al menor.

-Oh! Cariño, estás en celo, ¿que haces aquí? -susurra siendo escuchada por el alfa que no despega su mirada de abuela y Nieto ni un segundo.

-Es que no me quería quedar solo Nana. -afirma un poco triste.

-¿Tus padres aún no han llegado? -niega con la cabeza.

-Esta bien, pero no saldrás de la cocina, no quiero tener que echar a patadas a alguno de esos alfas inútiles por sobre pasarse con mi pequeño TaeTae. -dice decidida.

-Esta bien Nana! -responde con una hermosa sonrisa cuadrada.

-¿Puedo ayudarle en algo Joven? -le pregunta al chico frente a ella que mira con dulzura a su lindo Nieto.

-Oh cierto! Deme un café negro sin azúcar para llevar -pide.

-Pero hyung eso es muy amargo, además ¿ya se va? -expresa Taehyung con un adorable puchero.

-Ah! Eh... -suelta una carcajada sin saber que decir.

-Taehyungie , ¿porque no le preparas algo especial al joven? después de todo debes agradecerle por traerte -su abuela le guiña un ojo haciéndole sonrojar.

-Nana! Nana... ¿como sabe que Namu hyung me trajo? -pregunta con sigilo, sin imaginarse que el corazón del mencionado se acelera al escuchar el lindo apodo salir de los rosados belfos del pequeño.

-Vi cuando venías saliendo del vehículo Taehyungie, tengo dolores de espalda no ceguera. -revela seguido de una melodiosa carcajada, tratando de ignorar las burlas de su abuela se dirige a su mayor.

-Siéntese donde guste hyung ahora le traigo algo de beber -No le deja contestar cuando ya ha desaparecido por la puerta que supone da a la cocina, suelta un suspiro cansado y se sienta en un banco frente al mostrador.

-Es lindo ¿cierto? -la voz de la anciana le hace asustarse.

-Oh! Eh yo... para que le miento, no tengo cómo negarlo -afirma con una sonrisa.

-¿Dónde se conocieron? -pregunta la señora, al ver que no hay nadie a quien atender pues la mayoría degustan sus pedidos se sienta junto al joven.