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Na Jaemin recién egresado de educación es sumamente atractivo con una voz grave que se torna suavecita al momento de convivir con sus alumnos en prácticas.
El rubio con mechas azules es tan llamativo que muchas madres jóvenes inscribían a sus hijos en el curso de Jaemin, incluso las hermanas de los niños de preescolar insistían en inscribirlos con la sola finalidad de deleitarse con el chico que recibía a los niños en la entrada con una enorme sonrisa e incluso los despedía prometiendo cantar la canción de dinosaurios antes de la hora de comer.
La mamá de Injun no tenía idea de ello. Ella solo había inscrito a su pequeño hijo por las buenas críticas que Na tenía.
Y ahora estaba ahí el pequeño Injun con una sonrisa brillante en labios y una mochila verde en sus hombros, caminando en dirección a su salón de clases mientras que tomaba a su mamá de la mano.
— ¿Por qué tanta emoción de entrar?— la fémina reía por la sonrisa de su bebé y los pasos rápidos que daba al observar el cartelón con abejas que tenía Na en la entrada.
— El profesor Na dijo que hoy comeríamos pastel de chocolate.
La señora Huang tenía la hipótesis de su hijo menor estando enamorado de su profesor, y no lo juzgaba por ello. Renjun, su hijo mayor, también había estado sumamente enamorado del chico en sus años de preparatoria.
Sus dos retoños estuvieron enamorados del mismo chico a su tiempo, y eso era gracioso.
Na Jaemin era la debilidad de los Huang.
— Junnie, tu hermano vendrá por tí en la tarde, ¿está bien?— la señora Huang se hinca y deja un beso en sus rechonchas mejillas de Injun quien hace un enorme puchero en señal de un berrinche próximo.
El menor niega rotundamente.
En su primer día de clases Na Jaemin reconoció su apellido y relató que a él le gustaba su hermano mayor, ahora el pequeño Injun temía a qué Renjun le quitara a su guapo profesor por el cual se había flechado.
— Renjun no me cae bien— lloriquea el menor llamando la atención del guapo profesor, que corre a socorrer a la pobre señora que tiene un hijo tan berrinchudo.
— Mira, el profesor Na te va a dejar sin pastel por maleducado— el berrinche incrementa y el niño se aferra a los brazos de su profesor.
¿Plan con maña?
Probablemente.
El niño no es tonto y solo busca contacto con el profesor de sus sueños.
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Jaemin sabe que está mal preguntarle a sus alumnos por familiares, pero no puede evitar el querer interrogar a Injun para saber cosas de Renjun.
¿Tenía novio? No lo sabe. La última vez que lo vió estaba en una relación con Lee Jeno, y ahora solo podía rezar a que su relación no hubiera pasado a un compromiso o creería que podría morir en aquel instante.
¿A qué se dedicaba? Renjun siempre estuvo interesado en el arte, pero al final terminó sacando ficha para la carrera de Astrofísica.
¿Seguía siendo igual de lindo? No lo dudaba. No tenía sus redes sociales y perdió toda pista del chico, hasta ese momento en que tenía a su hermanito menor jugando en el patio de juegos, intentando llamar la atención del rubio.
El foco en su cabeza se encendió.
¡Una reunión de traer a sus modelos a seguir!
No, eso no.
Injun no quería a Renjun y el mismo niño se lo había dicho. Dudaba que Injun fuera a llevar a su hermano mayor por ello.
Bien. Ahora de daba por vencido.
Huang Renjun era una misión fallida.
— Profe, profe, míreme— el pequeño Injun se mostraba como podía resbalarse sin dificultad por la verde resbaladilla.
Llámenlo enfermo por pensar en ello, pero Jaemin tiene la creencia de Injun teniendo un crush por él. No suena muy descabellado, pero quiere creer que lo es y solo piensa en ello porque Jaemin tiene un crush pequeñito por su hermano mayor.
— ¡Muy bien hecho!— la voz suavecita de Jaemin sale, haciendo derretir el pobre corazón del pequeño Injun.
El timbre suena y sabe que es momento de poner en fila a sus pequeños polluelos y llevarlos al salón para una hora más de manualidades y enseñanzas de valores. Le gusta su trabajo, pero tiene que admitir que las manualidades y él no van en un mismo párrafo. Es pésimo a la hora de hacerlas, y se arrepiente de no tener las manos de oro del chico que últimamente invade sus pensamientos.
¿Por qué Injun tenía que entrar a su salón de clases cuando hay tres maestras más?
El niño es tan similar a Renjun que le asusta.
Jaemin solo puede recordar esa vez que sus labios se juntaron con los de Renjun en una fiesta cualquiera, si tan solo le hubiera dicho que le gustaba con todo y sus lentes grandes y suéteres de abuelito estaría con él. Sin mortificarse de que su pequeño hermano se esté enamorando de su profesor y sin preguntarse de manera constante en si Renjun se habrá comprometido con Jeno o no.
Está jodido. Solo sonríe y explica la manualidad, esperando a que el día acabe, llegue a casa y tome un par de tragos de tequila y refresco.
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Tiny Crush 2021 Na Jaemin Huang Renjun By: minhofeelings
