Imagina, que la Luna alcanzas, que las estrellas son tuyas, que la vía lactea es muy pequeña.
Sueña, que las nubes son tu transporte, que el viento te lleva a ese lugar que tu quieres, donde el amor ya no se esconde.
Busca, esas caricias inolvidables, esos besos inbaluables, ese sentimiento que tu sólo sabes.
Transforma, las lágrimas en carcajadas de alegría, las ausencias en agradable compañia, para que tu corazon rebose de simpatía.
Encuentra, eso que dicen se a perdido, más piensas que sólo está escondido, buscalo y encontrarás un tesoro perdido.
Más, si en ese peregrinar, encuentras un poco de dolor, no te aflijas, pues no todo pueden ser risas, pues recuerda que el Rosal también tiene espinas.
Más, tampoco dejes de imaginar, mucho menos de soñar, pues tu búsqueda se transformara, en un encuentro con tu alma gemela, con la que podrás hacer, de todas tus iluciones una realidad.