Capítulo 4

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HyunJin era la persona a la que YeonJun más odiaba. Tenía que irse, y tenía que ser ya.

—Oh, hola Hwang... ¿Qué te trae por aquí? Si mal no recuerdo, me prometiste que jamás volverías a Seúl —dijo YeonJun, apretando su puño izquierdo con fuerza.

—Y tú prometiste que te alejarías de BeomGyu, pero supongo que nunca lo hiciste, ya que... él está embarazado —el alfa soltó una risa nasal—. Tú no debías ser el padre de ese cachorro, debía haber sido yo, pero claro, siempre sentiste atracción por BeomGyu. No era algo real, ¿o sí?

—HyunJin, cierra tu maldita boca. Yo siempre estuve destinado a estar con BeomGyu. ¿Y tú? Simplemente quisiste marcarlo injustamente, ¿me equivoco? —gruñó YeonJun.

El alfa de HyunJin también soltó un gruñido.

—BeomGyu, ¿estás seguro de que YeonJun hyung vendrá? —preguntó SooBin, mientras tomaba el bote de salsa para aplicarla sobre su hot dog.

—Ya te dije que sí, ¿cuántas veces te lo voy a decir? Puede que haya faltado a la universidad, pero no a la cita con el doctor —BeomGyu abrió su paquete de galletas y metió una en su boca—. Él es incapaz de faltar a la cita —dijo con la boca llena.

SooBin y BeomGyu estaban sentados en el sillón de la madre del mayor de ambos, esperando a que YeonJun llegase.

La madre de SooBin veía el triste rostro de BeomGyu. Ella sabía en el fondo que BeomGyu ya tenía la idea de que su alfa no llegaría.

—Am... BeomGyu, ¿te sientes bien? —preguntó la mujer, mientras tomaba asiento al lado de él.

—Claro que no, señora Choi... —dijo mirándola a los ojos—. Sé que él no vendrá y tendré que ir solito al doctor —su voz comenzó a quebrarse.

—No te preocupes, BeomGyu, yo te acompañaré si quieres. ¿A qué hora es la cita? —preguntó la señora Choi.

—Le agradezco mucho, señora Choi —dijo con una linda sonrisa—. Será a las dos y media.

—Muy bien, solo me cambiaré la camiseta y nos vamos, ¿de acuerdo? —el omega asintió feliz.

—HyunJin, tranquilízate, no lo vas a lastimar —advirtió el alfa mayor, mientras se colocaba frente a él.

—¿Por qué tendría yo que lastimarlo? Solo dejaré que nazca el cachorro y luego lo mataré —respondió HyunJin.

YeonJun mostró sus colmillos poco a poco, pero Félix se acercó a él con el objetivo de tranquilizarlo.

—Hey, amigo, tranquilo —lo alejó de HyunJin—. HyunJin no le hará daño a nada ni a nadie, ¿entendido, Hwang? —HyunJin torció los ojos—. Maldita sea, ambos siguen comportándose como niños de kínder.

—Pronto serás padre, YeonJun, ¡madura! —dijo Félix.

Finalmente, HyunJin desistió. Sabía muy bien que ya no tendría oportunidad con BeomGyu, porque ya estaba marcado, y además estaba embarazado.

—Solo tengo una pregunta para ti, Choi —preguntó Hwang.

La mirada de YeonJun se dirigió hacia HyunJin.

—¿Tanto deseas tener un cachorro o fue algo planeado? Viniendo de ti la idea de marcarlo, supongo que no tenías previsto que podría suceder un embarazo —YeonJun abrió la boca para decir algo, pero la risa nasal de HyunJin lo interrumpió—. Lo sabía, muchas gracias por dar a notar tu respuesta. Cuida bien de tu cachorro, que todos sabemos aquí que no deseas ser padre.

YeonJun cerró con fuerza ambos puños y solo se dignó a mirar hacia el suelo y gruñir. HyunJin ya se había ido; Félix y BangChan estaban en completo silencio.

YeonJun no podía estar más molesto consigo mismo, pero al ver la hora en su reloj de muñeca, toda molestia desapareció rápidamente.

YeonJun se sobresaltó y salió corriendo del lugar.

—La cita con el doctor —dijo Felix—. BeomGyu me acaba de preguntar si YeonJun está con nosotros —guardó su teléfono.

Su novio pasó el brazo alrededor de su cuello con mucho afecto.

—Espero que no tengan discusiones esos dos...

La cita con el médico no fue tan larga como lo suponía el omega. Una doctora omega lo atendió y él pudo ver a su pequeñito bebé, que apenas estaba en desarrollo.

¿Lloró? Por supuesto que lo hizo.

—Ya, BeomGyu, tranquilo, deja de llorar —dijo la señora Choi, abrazando y acariciando la espalda del omega.

—¡Es que está muy chiquito! —y las lágrimas volvieron a salir.

Mientras la señora Choi abrazaba a BeomGyu, un YeonJun cansado y con sudor en la frente apareció frente a ellos.

La señora Choi soltó a BeomGyu lentamente, mientras este se secaba las lágrimas.

—Cariño, yo... —habló YeonJun—. ¿Por qué lloras?

—Porque tenemos un cachorrito de cinco semanas y media —abrazó a su alfa y este tuvo que consolarlo, a pesar de que ya sabía que en casa su omega estaría sacando humo por las orejas.

YeonJun le suplicaba al universo para no tener que discutir con su omega, porque si algo no le gustaba, era ver a su lindo omega enojado.

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Hyunjin yo te amo, no te enojes
conmigo miamor TT

⪩⪨ㅤ꒰ Pregnancy ★ Yeongyu !!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora