MURDEROUS HUSBAND 從 𝐊𝐎𝐎𝐊𝐌𝐈𝐍

００２ せーユ

Jungkook, yo pensé que estabas esperándome, para resolver las cosas. Pero me sales con esto.

Narra Park jimin.

Hoy jungkook no había regresado a la misma hora, ya no era puntual. Esto se me hacía  bastante extraño, la verdad, ya no creía que fuera solo por el enorme estrés de un maestro universitario. Incluso había decidido con seguridad de llamarlo. No lo hice por el miedo a que se enfadará.

Cuando abrió la puerta, le dio un portazo, y en vez de ignorarme, me miró con rabia. ¿Qué hice mal?.

— Jimin, ayer te vi conversando, con el vecino nuevo. — se notaba molesto. De seguro un ataque de celos, pero eso... ¿a cualquier hombre le pasa no?  Suspiré, dispuesto a abrazarlo y mimarlo, bueno eso intente. Me esquivó y su escultural cuerpo no me recibió como solía hacerlo.

— Jungkook... — todo cobraba sentido, del porqué, ayer no me prestaba atención. tampoco quería hablarme, era una repetición de días
anteriores. —Yo, Solo quería ser amable con el vecino, es simpático. Deberías tomarte el tiempo de conocer a las personas. Taemin es un buen hombre, te agradará amor. — sonreí, pero él no reaccionó muy bien que digamos.

— ¿Así que  te tomas el tiempo de conocer a otro hombre? Ese sujeto no es tu marido. — su mueca, la forma en la que apretaba los puños. Me observaba fijamente, me espanta con ese actuar tan impulsivo.

Desvíe la mirada indignado. Ese no era mi kookie, el hombre que me juro amarme y respetarme para toda la vida. Ahora había colmado mi paciencia. —Jeon, no eras celoso. No me tratabas de manera tan controladora y frívola ¿que te esta pasando últimamente, me aterra. sabes cuanto te amo, pero debes ser honesto conmigo. — quería besarlo y pensar que me correspondería, que me diría que todo estaría bien para ambos, que solo era el estrés, como antes me había comentado. Pero en cambió, solo me ignora olímpicamente. Dirigiéndose a las escaleras, en rumbo a la habitación de huéspedes.

Me encaminé al sofá y mi llanto salió  por su actitud, por la impotencia. Lo extrañaba. Quería su cariño, sus caricias y esa sonrisa de conejito que me provocaba un sin fin de emociones. Quería de vuelta a ese jungkook, que me prometió un sin fin de cosas buenas.

Sin duda no lo entendería nunca, como es que cambió tanto.

. . .

A la mañana siguiente. Ya era sábado, por lo que Jeon no tenía trabajo, esta vez no salió como era habitual. Lo que me hizo estar un poco más contento, para poder hablar con el sobre lo de ayer. Ya que desde lo ocurrido, no me había dirigido la palabra.

Aunque, antes de eso. salí al jardín a regar algunas flores, me encantaba el aroma fresco y junto al pasto mojado. Mis rosas amarillas, se veían un tanto  marchitadas.

Justo vi a taemin, asomarse a su patio. Este cortarba el césped. Alegré lo saludé, siendo correspondido por el contrario.

—Jimin buenos días, te queda bien ese pijama. — rayos, se me había olvidado vestirme. Me sonroje de pura vergüenza. por hacer, que el vecino me viera en ropa de dormir.  Preferí reírme, cambiando el tema.

— Taemin, ¿como van las cosas en tu hogar? Ya sabes, llegaste hace una semana, debe de ser complejo vivir
solo. — lo miro con una cierta curiosidad.
El de cabellos negros, mira hacia todas las direcciones y se acerca a mi oído, para susurrarme algo importante.

— Si es difícil vivir solo, por lo gastos que tengo y las deudas. Pero a lo que voy jimin, es que ayer vi a un chico que trabaja en la cafetería, es demasiado sexy. Se llamaba Choi minho, creo que fue amor a primera vista. Incluso  intercambiamos números, hoy tendré una cita con él, bueno no es tan así. Estará en horario de trabajo, pero no me importa. Estoy enamorado, deseo poder conquistarle. —
me sentía feliz por Lee, se veía como yo en primaria, cuando conocí a jungkook.

Al terminar de regar las plantas. Logré sentir que alguien se había encontrado espiandome, justo cuando me hallaba charlando con taemin. Pero solo era mi imaginación.

Entre a la casa, para dirigirme a mi habitación y así poder vestirme de una vez. Pero encontré con una sorpresa a Jeon sentado en la orilla de la cama esperándome.  Tal vez, quería hablar sobre lo de nuestra corta discusión de ayer. 

— Kookie, me alegro de que quieras resolv... — Sentí un fuerte agarre en mi codo y deje de hablar, por el inmenso dolor que me estaba haciendo sentir por su brusquedad.
No era ese hombre, no estaba mi esposo reflejado en el. Me decía eso millones de veces, en mi mente. Al solo mirarlo, se desvanecía la palabra "amor" no la veía por ningún lado.

—¿Crees que te mandas solo Park jimin? lo he soportado bastante, que andes coqueteando con todos. Pero ya no seré compasivo, si continuas con ese comportamiento de una simple prostituta, eres mío, no puedes estar con nadie que no sea yo, soy tu esposo. Lo oíste. — Aun analizaba, lo que me dijo. Intentando meterme en la cabeza  que no era verdad, que el no seria capaz, pero llegó muy lejos esta vez.  dijo que no lo volvería a hacer y rompió su promesa.  Me solté de su agarre, enojado le propinó una cachetada, su mejilla se veía roja.

— Jungkook, yo pensé que estabas esperándome, para resolver las cosas. pero me sales con esto. — no contuve mis lágrimas, ni mi enfado por sus  insultos denigrantes. Con la estúpida esperanza de que me pediría perdón y terminaríamos esta pelea. Que ingenuo fui, solo recibí un puñetazo en el rostro, provocando que me sangrara la nariz. Pero ya todo mi cuerpo recibió el impacto, era peor el dolor emocional que esto ¿cuando pasamos a esta etapa? Todo lo veo borroso, no lo quiero aceptar.

— No me vuelvas a levantar la voz jimin, ni tocarme. — Esto iba de mal a peor ¿este es Jeon jungkook? De verdad lo es.

Y como siempre, se iba a ir. pero no lo dejaría, ya me estaba desmoronando no quería seguir llorando.

—¿Jungkook en que mierda
te convertiste? — le pregunté esta vez serio, limpiando mis lágrimas saladas. tenía que responderme con sinceridad, no podía aguantar la opresión en mi corazón.

Se acerco a mi, se veía intimidante. Me susurró algo que me cortaría, como una hoja siendo tocada por una tijera.
— Me convertí, en la mierda que apenas conoces. — y con esto se termino todo, su terrorífica sonrisa, al cerrar la puerta. Estaba angustiado, tenía que salir de casa ahora mismo. hablar con mamá, desahogarme de la desgracia que estaba pasando en mi matrimonio.

Pero para aumentar mi mala suerte, Jeon había cerrado la puerta por fuera. Me asuste como nunca, mientras intentaba abrir la puerta, golpeando con desesperación. Grite pidiendo ayuda, pero nadie respondió. Mi teléfono lo había dejando en el living, no tenia como salir. Aunque la ventana era una opción, aunque a decir verdad mi marido no era un idiota. Acaso podía ser peor, sacó la ropa de los armarios. Me sentí horrible, ahogado. Preferí tirarme a la cama para intentar dormir y esperar que todo lo ocurrido, fuera solo una pesadilla.

Aunque al despertar de esa larga siesta, me encontré con una alarmante situación. Jeon había entrado a la habitación,  dejando la televisión encendida y una pequeña nota.
Que decía claramente que viera el canal de noticias y no me tarde en hacerlo. Gran error. Entre en pánico, temblando sin poder creerlo.

Podía ver con mis propios ojos, que en las noticias anunciaban la muerte de un chico, que fue asesinado a sangre fría, en el baño de la cafetería de min yoongi.  Ese chico era Lee taemin. Tiré el control remoto al piso y me tape la cara con desesperación, mi respiración se aceleró, estaba soltando gritos ahogados.

Escuché unos pasos acercarse. Esa voz ronca, que solía gustarme, solo me provocaba náuseas en estos instantes.

— Viste eso mi amor. Te estoy haciendo un favor y hice desaparecer a ese bastardo.
— Este hombre, es un maldito psicópata. — Mataré a todos, los que quieran alejarte de mi.

Estaba tan impactado, que al intentar levantarme para huir, terminé desmayado entre los brazos de un demonio.
Quería desaparecer, lo único que deseaba era eso, no verlo más.

Ando algo ocupado, pero al rato subo el último. Espero les guste y si tengo algún error ortográfico, yo feliz si me lo comentan.