Velas [TheoxLuna]

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Declaración: Los personajes del mundo de Harry Potter le pertenecen a J.K Rowling. Rated: K.

Que tal amigas/os. Estaré participando en el Fictober 2020 que se está realizando en la página de Yo también estoy esperando un nuevo capítulo de Muérdago y Mortífagos.

*Esta historia es de mi autoría y sólo se encuentra en Fanfiction y en Wattpad, con el usuario LidiaaIsabel, si lo ves en otro lugar por favor avísame* Di no al plagio.

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Luna era una chica especial, eso lo sabían todos sus amigos y cercanos. Pero él estaba mucho más seguro de eso cada día que la conocía un poco más.

Esa tarde la vería en el callejón Diagon para comprar algunas cosas que necesitaban ambos y era su pretexto para salir con ella.

Al llegar la divisó en la vitrina de la tienda de Quidditch, distraída con los productos coloridos y llamativos que colocaban allí.

—Buenas tardes señorita Luna —dijo cuando llegó junto a ella.

—¡Theo! —dijo sonriendo y lo abrazó con alegría.

El chico se puso un poco nervioso por la demostración pública a la que aún no se acostumbraba, pero que tampoco rechazaría. —¿A dónde quieres ir primero?

—Tengo unos libros que buscar, pero eso te va a aburrir....

—Para nada, soy la rata de biblioteca de Slytherin —le dijo en un susurro, —pero no le digas a nadie, es un secreto.

—Tu secreto está a salvo conmigo Theo, ¿librería entonces? —dijo para luego tomarlo del brazo y caminar a Flourish & Blotts.

En el trayecto escuchó como ella le contaba diferentes cosas desde el clima, animales extraños, su trabajo en el quisquilloso, pociones... "esperen, ¿pociones?"—se dijo así mismo. Una vez en la librería se dejó llevar con ella y llegaron justamente a la sección de pociones.

—¿Por qué pociones? —le preguntó siguiéndola de cerca.

—Pues mi madre las amaba y siempre la veía muy interesada, pero lamentablemente una salió muy mal. Me gustaría aprender a hacerlas bien, más allá de lo que nos enseñaron en el colegio.

—Siento lo de tu madre, pero suena interesante, soy bueno en algunas pociones y puedo ayudar si alguna vez quieres, claro.

Luna le sonrió agradecida y tomó un par de libros de pociones. Luego de pagar salieron por los insumos de pociones y otros ingredientes. Él se ofreció a llevar sus bolsas y Luna lo dejó ayudarle.

—¿Quieres un café o un helado? —preguntó Theo después de terminar las compras y ver que aún tenían tiempo libre.

—¡Claro! Me encantan los helados —celebró Luna. Se dirigieron a la cafetería más cercana y se ubicaron en una mesa dentro del local.

Theo le comentó lo que últimamente estaba haciendo en su trabajo y que planeaba estudiar algo relacionado a las leyes mágicas, le gustaba el tema y se veía bastante emocionado contándole sus planes, mientras Luna lo miraba embelesada sintiendo un olor muy especial en su entorno, olía como a nubes, pero con un toque de cuero nuevo. Esos olores la confundían un poco, hasta que vio a Theo pedir una limonada y ese olor inundó el lugar.

—¿Disculpa también sientes el olor a cuero, nubes y limón? —le preguntó a la camarera que le traía su helado de chocolate, frutilla y crema con chips.

—¿Cómo?... no, lo que pasa es que tenemos velas en algunos lados con amortentia para los enamorados —le susurró guiñándole un ojo.

Theo la miró interrogante. Mientras Luna miraba alrededor buscando las velas que había dicho la camarera y se le ocurrió una idea.

—Amortentia.

—¿Qué? —preguntó él tomando un sobro de su limonada.

—Ayúdame a hacer amortentia, quiero confirmar a que huele.

Theo le sonrió, claro que había oído lo que le respondió la chica de la cafetería, que los olores que ella sentía eran por la amortentia. No le molestaba nada pasar más tiempo con ella.

Y quién sabe, descubrir a que olía su amortentia.

Fictober 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora