ke hAcEn?!

1.2K 65 4
                                    

[Cap. Editado]

𝑴𝒂𝒖𝒓𝒐

Estaba de lo más normal con los pibes en la casa hasta que escuché un grito.

— ¡Aaah! Thomi, me duele... no seas tan brusco. —Noté que era la voz de Tiago—. ¡Aah!

¿Qué están haciendo...? están los nenes de los vecinos y ellos... esto no puede ser, hijos de putas maleducados, ya van a ver.

— Aah, Thomas. duele, para. —escuché mejor al haberme acercado, confirmando que definitivamente era Tiago.

Iba a entrar de golpe, pero no quería arriesgarme a ver una escena traumática, así que entré tapandome los ojos, gritando.

— ¡¿QuÉ hAcEn?! —grité, entrando.

Vi qué Thomas estaba mirando en pie de Tiago mientras este lloraba.

—...Tiago se clavó una espina en el pie. —soltó Thomas sin mirarme y tiró de una de la espina en el pie de Tiago, haciendo que este pegue un grito exageradamente fuerte, haciendo que yo haga una mueca por el dolor en mis oídos.

— ¡¡AAAAAH!! —gritó para luego callarse abruptamente y mirar hacía su pie—. Ah..., no dolió tanto. —soltó Tiago, en un tono desinteresado, mientras sus lágrimas aún caían por sus cachetes, Yo lo miré mal, mis oídos si dolieron, hijo de puta.

— ¿Viste? no era nada. pero como exagerado de mierda que sos no me dejabas ni tocarte, tarado. —dijo Thomas enojado.

— Eh, eh, ojo con ese tonito. A mi tratame bien. —Tiago habló con una expresión de ofendido.

— Ay, perdón, Ti. Pero igual si sos un exagerado. —le aclaró Thomas, acariciando su cara.

— ¿Exagerado? ¿Yo? Ah, pero a vos no te da la cara, forro. —él le contestó, molesto, con una sonrisa incrédula, no pudiendo creer las palabras de su novio.

— Dah, te saqué esa espina del pie, después de avisarte que no andes descalzo porque te podías clavar algo en el pie, en lo cuál tuve razón. —él soltó, con un tono orgulloso—. ¿Para que me trates así? Te aguanté llorando cómo un wachin ¿Y así me agradeces? Me parece que a quién no le da la cara es a vos, pelotudo. —replicó, para terminar bufando, incrédulo de como lo trató Tiago.

— Ah, no. Yo no te lo puedo creer... —Tiago jadeó, ofendido—. No podés ser tan hijo de puta vos. ¿Te acordás de que vine acá porque a vos se te cantó? Que porque "Ay, ay, es que me molestan los gritos de los pendejos de los vecinos, vamos a otro lado" —Tiago imitó, con una voz chillona—. Vos me trajiste al patio, caradura.

Ellos siguieron discutiendo, yo cansado de escucharlos pelear me fuí.

Al menos no estaban cojiendo.

Minutos después pasé por al lado de la pieza dónde estaban Thomas y Tiago. volví a escuchar a Tiago gritar.

— Aaah, Thomi... espera, más despacio. —escuché.

"Pobre Tiagito, se volvió a clavar una espina". Pensé, negando con la cabeza, lamentadome por él. Para luego continuar mi camino, alejandome de esa pieza.






𝙲𝚘𝚛𝚝𝚘𝚜; 𝚝𝚒𝚊𝚐𝚜𝚑𝚎𝚛 [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora