13. Estoy sumergida y lo seguiré estando.

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Con el pensamiento paranoíco...de que si realmente amo a Alan, me perderé en la miseria. Alan quería esto...y lo terminó consiguiendo.

Sinceramente me odio en este momento. Acaso ¿me gusta el dolor? ¿estoy consciente de ello? Estoy enloqueciendo por completo. Ya no puedo más.

Fui a la sala, buscaba la forma para salir de este lugar asqueroso. He estado acorralada en este espacio durante 2 años.

La puerta se abre....y es él. Trato de desimular.

-Hola.

Deja su chaqueta en una esquina, y viene hacia mí, para saludarme con un beso. Yo me aparto.

-¿Qué sucede?

-Yo...

-¿Está todo en orden?

-Ya no sé que hacer...me estás volviendo loca.

Sonríe.

-Está bien, solo cenemos.

Me toma del hombro, pero yo me alejo de manera brusca. Estoy harta.

-¿No ves que quiero salir de aquí?

Rompo en llanto, llena de dolor.

-Vas a seguir con lo mismo.

Me quedo callada.

-Detente Susana...no vas a lograr nada con tu actitud. Y si actuamos de manera normal? Estás estropeando el momento, basta con tus tonterías.

-Ya no quiero esto...

-¿Por qué te comportas de esa forma?

Lo empujo, voy a la puerta, está abierta... huyo desesperada, busco a alguien quien me ayude, hay una persona...me dirijo hacia ella...

-Disculpe...necesito que me ayude...alguien me tiene secuestrada..llame a la policía se lo pido...quiero estar segura y alejada de ese tipo.

-Si señorita, en seguida, espere un momento.

Estaba tan aliviada, es una sensación tan extrema, jamás he sentido algo así.

Estoy mareada...que tengo...voy a caer...no veo absolutamente nada.

Caí inconsciente.

Despierto en la misma habitación. En la casa de Alan.

Lloro del enfado. Siento sus brazos. Y solamente, optó por ignorarlo...estoy tan abatida.

estoy tan abatida

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-Alan...por favor..quiero volver a mi vida normal.

-Eres tan egoísta...tu comportamiento me asusta por completo ¿ves como me tienes? me tratas como que si fuera de tu propiedad. En otras palabras, estás mal de la cabeza.

-Silencio...

Alan solo dice una palabra.

Grito tan fuerte y me escapo de sus brazos, quiero alejarme de él.

-Vete.

Me quedo sorprendida ante su respuesta.

-¡Que te vayas!

-¿A qué te refieres?

-Si tanto quieres irte, vete. Puedes retirarte y volver a tu vida habitual.

-Lo dices para burlarte de mí.

Se acerca de manera tan abrupta, me toma del antebrazo, opta por llevarme a la puerta, la abre, y me libera literalmente.

-Te ves tan única.

Cierra la puerta. Y yo tengo la oportunidad para salir de mi calabozo.

Pienso en sus palabras...y me quedo analizando los sentimientos que él me causó...son tan contradictorios. ¿Siento empatía por él? ¿o es algo más?

Todo lo que él me ha hecho es detestable.  Y aún así lo veo de otra forma a Alan. Ahora yo me detesto.

Continuará...

Identidad desconocida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora