6. Repugnante.

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Esa misma noche fue inolvidable y difícil de describir. No puedo definir el sentimiento que se me presentó en ese momento no esperado. Mientras tanto..siento el rose de las sabanas sobre las plantas de mis pies..y de paso las estiro...a continuación me doy vuelta..y me reencuentro nuevamente con Alan. Al acontecerse ese hecho, fue inevitable la transición de recuerdos ..y hasta que su voz rasposa interrumpe.

-¿Qué piensas? Te noto pálida e inexpresiva.

Lo acaba de acertar con presición, estoy plenamente helada del temor.

-¿Lo..hicimos...? -Pregunté avergonzada y apenada.

-Eso es lo que tu supones. -Acaricia con lentitud mi cuello y forma una sonrisa entre dientes.

Un respiro de alivio me inundó absolutamente. La pregunta es...¿Por qué le permití el beso?

-¿Quieres salir esta noche?-Espeta haciendo su cabeza a un costado para fijar su mirada en mí.

- T-Tengo algunos planes..-Juego con mi cabello, nerviosa.

-Mentiras y mentiras, quien te para a vos con tus pretextos. -Suspira y se levanta con agilidad.  -Bien, me avisas si cambiaste de opinión ¿vale? -Me sonríe, mientras bajo la vista..no obstante me da un pequeño beso en los labios como 'despedida'..eso me tomó como desprevenida básicamente.

Todo lo que pasó anteriormente..como las peleas, conflictos, discusiones..se fueron al olvido. No se hace esperar la puerta cerrándose cuando sale Alan, y me quedo nuevamente sola.

No lo sé..no estoy al tanto de mis acciones y no las estoy manejando..eso lo tengo completamente claro. Mis sentimientos hacia él..son indefinibles. ¿Amor? ¿Sospecha? ¿Duda y Desprecio? Ugh que tedioso.

Después de horas encerrada en esta casa, ya la noche no tarda en llegar..y los mensajes de Alan no tardan en aparecer.

Alan: "Linda, ¿vendrás?¿si querés te paso viendo? sería buena idea."

Me: "Aun no estoy segura de esto, solamente quiero un momento a solas."

Alan: "Venga, no es la gran cosa..es para pasar el rato juntos..¿acaso no querés eso?"

No supe que responder, y mis manos empezaron a sudar.

Me: "Si quiero..."

Alan: "Está claro entonces, estaré allá enseguida. Adios."

La razón es inexistente, por la que le respondí esa frase.

En fin, pasé toda una noche en esa descontrolada fiesta, de la cual no quería ir...de todos modos..fue entretenido estar con Alan..hay veces que me gusta estar con él.

[...]

Después de un cansado día, procuré en tomar un pequeña siesta. Sin embargo, sombras de gran porte me pusieron en alerta y decidí levantar mi cabeza de mis brazos.

Exactamente, eran los malotes de la clase..listos para escupirme en la cara y hacerme en pedazos. Lo iban a hacer una vez más, ya que esta no era lo primera vez ni la última.

-Ya no, por favor. -Sollozo sin poder componerme, que por el impulso me levanté de la silla y traté de esquivarlos, sin duda es inútil ese intento.

-La pequeña asquerosa anda asustada.  Es una pena, verdad chicos? -Dice Max, uno de los chicos más idiotas del instituto.

-Déjenme en paz, deténganse. -Suplico desesperada, mientras él mismo me agarra de las muñecas duramente.

-Mirénla como chilla. -Ríe, y se agarra del cabello para hacerse una coleta, la presumida del salón Christine.

-Ya muevénla y vámonos de aquí antes de que nos pillen...y acabemos con esto de una vez. -Esta vez el que hablo era...Ernesto..el que le di mi confianza..pero el la terminó perdiendo. Aún me sorprende..que el se meta con esta clase de personas. Aún no lo comprendo..cuando él es alguien determinado y reservado al igual que yo..a pesar de eso..él busca hacerme el peor daño. La mayor parte del tiempo pienso que esto lo hace por complacerlos o por obligación..o..por preferencia. Sinceramente, no he captado la verdadera razón de sus aberrantes acciones, y eso me duele más que una herida abierta sin cicatrizarse.

-Hay, siempre este cobarde debe poner fin al momento más placentero.-Espeta Max. -No seas miedoso, y pasemos un buen rato Ernesto. -Exclama tan convincente, que lo llega a tranquilizar.

Ahora me encontraba en la ducha exclusivo sólo para las chicas, y me tiraron de golpe al piso helado y áspero. Mis manos ya se tornaban en un color rojizo, al igual que mis rodillas. Los hombres que estaban implicados en su juego repudiante y 'burlesco', aprovechaban el momento y la oportunidad para estar aquí. Debido a que, era tarde y las clases ya habían terminado, por ende la gente ya se dirijía a sus casas a descansar. ¿Y que hay de las autoridades?  Quien sabrá que oficio tendrán en este lugar. Son indudablemente inservibles.

Sin piedad y sin compasión en el ensamblante de Max, entrelaza sus dedos sobre mi cabello hasta formar un tirón doloroso y brusco. Luego, en la misma posición..Christine se dispone a echarme agua fría con la regadera en todo mi cuerpo tembloroso e indefenso. Inmediatamente un cubo de agua con cubos de hielo ya estaba sobre mi piel, sentía como mil quemaduras se me presentaban  en toda mi anatomía y mayormente en mi dorso. De paso, Christine me pinta los labios de la manera más despiadada como un gesto de maldad, ella no se cansa y no le es suficiente con lo que me hacen. Estoy echa un asco, mi apariencia es lamentable.

-¿Ya basta no? -Dice Ernesto, intranquilo.

-Pero que dices. Apenas hemos comenzado y ya quieres finalizar, además de aquí nos quedamos de largo, que nos queda mucho tiempo.  -Bufa molesto, y prosigue a agacharse para estar a mi porte. Sin duda, intento retroceder a pesar de las bajas defensas y energías.

-Nena, quédate quieta que así el dolor será menor y menos insoportable. -Me toca el hombro, y estoy aún más desesperada por su tacto.

-Ya paren,  no lidio esta situación...les imploro. -Brotan mis lágrimas mientras mi voz débil se expone ante ellos.

-Esto apenas empieza,  pequeña inútil.-Exclama Christine.

Y si, definitivamente quedé más que herida en esa tarde desastrosa. Las patadas intencionales, los puños, las bofetadas, palabras ofensivas, depravaciones de demás tuvieron que enlazarse en el momento más miserable y destructor. Era evidente, que me quedaría recostada en el medio de la nada, quejándome de los prejuicios y las lesiones que me ocasionaron esta vez. Aún así, terminé de desvanecerme en su totalidad..cuando mi memoria trascendió a un reposo, y todo mi alrededor se volvió gris..como mi alma.






Identidad desconocida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora