Capítulo 1: El momento que lo decidió todo

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5 de junio de 1980

Las familias Krum y Malfoy tenían una relación de negocios desde aproximadamente 10 generaciones atrás, el entonces heredero de familia Izar Krum había decidido abrir una tienda dedicada a la fabricación y venta de artículos de quidditch, deporte que para ese entonces ya estaba ganando popularidad en diversas comunidades mágicas, pero que, en otras como la búlgara, era difícil de practicar por las condiciones climáticas. La idea del futuro patriarca era la fabricación de equipo acondicionado con hechizos especializados que anularan las desventajas externas, al tratarse de hechizos grabados directamente en los objetos tendrían una larga duración y no dependerían de la magia del mago aplicando conjuros cada cierto tiempo, el en ese entonces aún heredero de la familia Malfoy, Alistair, quien era compañero de Izar en Durmstrang se interesó en su idea y decidió convertirse en su socio aportando el capital necesario para la apertura e inicio de operaciones, fundando la empresa tan pronto como se graduaron de la escuela. En la actualidad se trataba de una cadena de empresas populares principalmente en las regiones nórdicas, pero en constante expansión, así mismo, la relación entre ambas familias había pasado de solo negocios a amistad.

En la actualidad los Malfoy y Krum se consideraban amigos relativamente cercanos a pesar de la distancia entre ambas comunidades y los negocios que los ocupaban, acostumbraban a reunirse por lo menos una vez cada dos meses de forma independiente a las reuniones obligatorias por motivos laborales. Nevena una mujer alta, de piel clara, cabello largo y castaño claro de ojos grises, la esposa de Andrey, el actual cabeza de familia Krum un hombre de piel blanca, cabello largo hasta los hombros color negro al igual que sus ojos, era una cabeza y media más alto que su esposa y de constitución robusta , había estudiado medimagia y se desempeñó como sanadora hasta poco antes de concebir a su primogénito, había decidido hacerse cargo de monitorear el estado del Narcissa tan pronto como el matrimonio Malfoy les anunció su embarazo, por lo que la cantidad y frecuencia de las visitas de la familia a Londres se vio incrementada. Un efecto colateral del estado de Nevena como sanadora personal de Narcissa fue el acercamiento entre el matrimonio Krum y Severus Snape, al ser tanto un amigo cercano de los Malfoy como el pocionista a cargo de todas las pociones que Narcissa necesitara para su embarazo.

Uno de los miembros de la familia Krum que más esperaba el nacimiento del primogénito Malfoy era el pequeño Viktor Krum de tres años (casi cuatro, se esforzaría en remarcar) un niño similar a su padre pero de rasgos menos toscos, propios de un niño de su edad, desde que se había enterado de que la tía Cissa, como él la llamaba, tendría un bebé se mostraba feliz y ansioso por su nacimiento, a menudo pedía a la mujer que le dejase acariciar su estómago para sentir al bebé (aunque dado que la primera vez que hizo eso se le tuvo que explicar que no sentiría nada hasta más adelante) y hablarle emocionado de lo mucho que lo esperaba y de todo lo que podrían hacer una vez que tuviera la edad suficiente para que jugaran juntos, aunque a veces se inquietaba porque no sabía si el tendría que aprender inglés o el bebé aprendería búlgaro para comunicarse entre ellos, los señores Malfoy sabían búlgaro y era el idioma que usaban para hablarle así que tal vez lo ayudarían como interpretes para explicarle al menor, en todo caso quizá debería comenzar a aprender inglés básico.

Cuando en el quinto mes, después de enterarse que sería un niño y darse cuenta de que siempre que le "hablaba" al no nato le decía "bebé" o "pequeño", preguntó al matrimonio Malfoy como llamarían al bebé, Narcissa amablemente le explicó que se llamaría Draco Lucius y la historia del origen de su nombre, la constelación Draco, y con ello, la tradición de los Black de elegir nombres de constelaciones y estrellas para nombrar a los miembros de la familia por la creencia de que esa forma serían protegidos por ellas, así como la tradición Malfoy de nombrar a los primogénitos con el nombre del padre como segundo nombre, como muestra simbólica de que siempre tendrían a su padre detrás de ellos como respaldo, a partir de ese momento Viktor se refería al niño como "pequeño dragón".

Con la fecha de parto de Narcissa cada vez más cerca, la familia búlgara había decidido mantenerse en Wiltshire, por lo tanto, llevaban dos semanas como invitados en Malfoy Manor, lo que llevaba al día(noche) de hoy, donde ambas familias y Severus se encontraban platicando en una de las salas de la mansión después de la cena, Narcissa había comenzado a sentir leves contracciones desde la mañana, por lo que el pocionista fue llamado a la mansión y Nevena ordenó a los elfos alistar el cuarto del matrimonio para la recepción del heredero cuando llegara el momento, Severus por su parte le había dado una poción para eliminar el dolor de las contracciones, dejando solo una leve incomodidad cada que estas llegaban.

El matrimonio Krum se encontraba en un sofá de dos plazas conversando entre ellos, en un sofá similar se encontraban Lucius y Severus el primero escuchando al segundo quejarse de sus estudiantes, mientras que la mujer Malfoy disponía de un sofá de tres plazas para ella y el niño, quien como siempre se encontraba acariciando el abultado vientre de la mujer, mostrándose emocionado cada vez que Draco se movía bajo su palma, la idea de que el pequeño dragón podía nacer en cualquier momento parecía tenerlo extasiado – Vamos dragón, ya quiero conocerte – la emoción en la voz del niño hizo reír a la embarazada, y como si su petición hubiese sido comprendida, Viktor pudo sentir que algo golpeaba su palma y el sonido de agua cayendo hizo eco en la sala, Narcisa había roto aguas.

Tan pronto como los adultos en el lugar procesaron lo que acababa de ocurrir se pusieron en marcha, Lucius tomó con cuidado a su esposa en brazos tomando rumbo a su habitación, seguido por Nevena y Severus, Andrey por su parte con un par de hechizos desvaneció el agua del suelo y secó el mueble para después cargar a su hijo y subir con los demás – parece que si te escuchó campeón – le habló divertido a su hijo quien aun parecía procesar la situación. Para cuando llegaron al cuarto Lucius ya se encontraba fuera, en un sillón de cuero seguramente convocado para hacer más cómoda la espera, sabían que la matriarca tenía a las personas más capacitadas para atenderla por lo que solo era cuestión de esperar, aunque eso no parecía impedir que Lucius se pusiera nervioso.

Cerca de dos horas después, que el patriarca Malfoy se acabara las uñas de una mano y que Viktor preguntase cerca de diez veces si todavía faltaba mucho, fueron sorprendidos por el sonido del llanto de un bebé y las puertas que se abrieron por su cuenta permitiéndoles la entrada, Andrey dejó que su amigo pasase primero para conocer a su hijo mientras controlaba al propio que parecía echaría a correr en cualquier momento, dentro, en el centro de la cama matrimonial, una cansada pero satisfecha Narcissa esperaba a que Nevena terminase de limpiar a su hijo para entregárselo, Lucius se acercó a su esposa sentándose a su lado y le acaricio el cabello con cariño despejando su frente y besando esta – Lo hiciste muy bien cariño – elogió a la mujer ganándose una risita de ella, ambos sabían que uno de los motivos porque el rubio no fue permitido en el parto fue que seguramente se desmayaría.

Momentos después Nevena entregó a ambos padres un pequeño bulto envuelto en una cobija negra bordada con cientos de constelaciones, el recién nacido aun sollozaba levemente impidiéndoles ver sus ojos, su piel por el momento era rosácea pero seguramente sería tan blanco como ambos progenitores, una leve pelusa de cabello rubio platinado característico de los Malfoy adornaba su cabeza y si bien podría deberse a que los recién nacidos no se parecían realmente a nadie podrían apostar a que sus facciones serían una mezcla perfecta de los dos, el matrimonio observaba embelesado a su primogénito arrullándolo hasta que escucharon unos tímidos pasos acercarse, levantaron la vista observando al pequeño pelinegro acercarse con una mezcla entre timidez y ansias, Lucius sonrió y dejó al bebé en brazos de su esposa para tomar al niño y subirlo a la cama con ellos – Vamos, tu también has esperado mucho por esto –.

Viktor se acercó rápidamente al bulto sollozante en brazos de Narcissa quedando maravillado al instante por la apariencia del pequeño, con cierta reticencia, como si sintiera que con solo tocarlo se pudiera romper tocó una de las mejillas del bebé – Hola pequeño dragón, soy Viktor, me alegra conocerte por fin –.

Tan pronto como lo escuchó, el recién nacido paro de sollozar, abriendo los ojos para observar con curiosidad al niño búlgaro mientras su pequeña manita sostenía uno de los dedos de la mano que tocaba su rostro, Viktor se sintió atrapado por esa mirada, para él fue como si por un momento el tiempo se detuviera, el mundo a su alrededor desapareciera y lo único existente fueran esos preciosos ojos grises, pudo sentir un cálido cosquilleo en su magia lo que provocó en su interior un sentimiento que no era capaz de identificar, lo único que su infantil mente podía entender era que sentía que Draco era suyo, una hermosa criatura que protegería y haría feliz. 

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⏰ Última actualización: Jun 04, 2021 ⏰

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