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RENUNCIA: No es dueño de nada relacionado con Naruto.

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Dos hombres muy grandes se abrieron paso en Konoha después de una ausencia de 3 años, ambos atrajeron mucha atención debido al hecho de que ambos eran bastante conocidos.

Uno estaba parado a casi 6 pies y 3 pulgadas, con una larga melena de cabello blanco, vestido con ropa verde cubierta por un haori rojo y sandalias de madera geta en sus pies. Este hombre era claramente conocido por la mayoría como Jiraiya del Sannin.

El hombre que estaba a su lado era aún más grande, de pie a una altura de 6 pies y 7 pulgadas. Un largo cabello rubio caía hasta su cintura en una cola de caballo, con algunas hebras de pelo colgando sobre su cara, llegando justo debajo de su barbilla. El abrigo de cuero negro muy distintivo, abierto, sin camisa para esconder su pecho, pantalones de cuero y botas con punta de acero lo hizo muy fácil de reconocer. No era el mismo conjunto de ropa que había dejado, ya que los había superado, pero el nuevo conjunto ordenado a medida era incluso mejor. Su mandíbula fuerte tenía marcas de bigotes en sus mejillas, dando a su rostro un tono depredador, que se hizo aún más prominente cuando mostró sus colmillos en los dientes a uno de los aldeanos que lo miraba boquiabierto.

"Al menos, podrías intentar no asustar a todos los que conoces en tu primer día". Jiraiya le comentó a Naruto secamente cuando el aldeano en cuestión de repente recordó que tenía otro lugar que necesitaba.

"Lo que sea, tengo un lugar para estar, así que te dejo a Tsunade." El rubio en cuestión gruñó y se fue sin otra mirada a su sensei.

Jiraiya hizo una protesta, pero su estudiante ya había salido del campo auditivo. Quejándose a sí mismo acerca de los estudiantes que no tenían respeto por su sensei, Jiraiya fue hacia la torre Hokage, con la esperanza de sacar el interrogatorio lo antes posible.

Como era su costumbre, ignoró completamente la forma normal de entrar, también conocida como una puerta o, como le gustaba llamarlo, la entrada del tonto. En su lugar, saltó a través de la ventana de la oficina de Hokage.

"Jiraiya, ¿te mataría usar la puerta?" Preguntó un poco irritado Tsunade mientras el sabio sapo se posaba en la ventana.

"No sé Tsunade-hime, podría ser". Él respondió descaradamente.

"Entonces, ¿dónde está Naruto?" Preguntó la mujer Sannin, llegando al punto.

"Eso es tan malo, Tsunade, no nos hemos visto en 3 años y lo primero que haces es preguntar por otro hombre". Jiraiya hizo un puchero, adoptando un aire deprimido y dibujando patrones en la pared con su dedo de una manera abatida.

"¿Puedes ser viejo pervertido?" Tsunade despidió sin preocuparse por el drama de su compañera de equipo. "Ahora donde esta el?"

"Dijo que tenía algo que hacer y me abandonó tan pronto como cruzamos la puerta". Jiraiya se quejó, todavía un poco molesto por eso.

"Veo." Dijo Tsunade con su ceja moviéndose ligeramente. Le gustaría mucho saber qué era más importante que informarle a ella tan pronto como regresara después de un viaje de entrenamiento de 3 años. "Bueno, ya que estás aquí, también puedes decirme cómo fue el viaje de entrenamiento".

Jiraiya se detuvo mientras pensaba cómo decirlo.

"¿Bien?" Tsunade pinchó.

"Me asusta". El sabio sapo admitió.

"¿Oh?" Ella se inclinó hacia delante con interés.

"En lo que respecta a sus habilidades, no ha hecho nada más que entrenar su cuerpo y practicar el control de sus cadenas de chakra. Lo único en lo que realmente ha hecho un progreso significativo es la capacidad de Fuinjutsu y chakra".

Alcanzando un sueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora