Dama Serpiente ( Iguro x OC)

Verdadero pasado

"Añorar el pasado es correr tras el viento"

Proverbio ruso

Cuesta demasiado despertar, el ruido externo ayuda a levantarse, el canto de las aves es enérgico y contagia. La dama abre la puerta del armario y la luz baña la habitación.

Es un nuevo día.

El no se encuentra y eso le da confianza para tomar una ducha mientras lo espera.

- "Esta será mi nueva"- Reflexionaba sobre la tina de baño- "Con ese extraño hombre y su aterrador carácter"- Pasaba la esponja por varias partes de su cuerpo- "Volver a vivir no es sencillo, no cuando sabes la satisfacción de no sufrir nunca mas"

Las burbujas ascendían con gracia alrededor de ella, el jabón que usaba era perfumado y cítrico.

- "Va con su personalidad"- Bromeo internamente- Estoy perdiendo tiempo!- Se levanto de repente- Una buena esposa debe tener el desayuno listo ¡Ni siquiera realice las compras!- Salió como un vendaval, se puso sus enormes anteojos y cogió la toalla para secarse.

La puerta estaba abierta y unos pasos tan imperceptibles se aproximaron, al ingresar jamás creyó ver aquello.

- Kyaaaaa!- Grito a todo pulmón- T-tu ¡Que no sabes tocar!- Buscaba cubrirse y se puso la bata a al revés del pánico al mostrarse desnuda.

- La puerta estaba abierta idiota!- Estaba como un tomate y salió disparado antes de que la botella de shampoo lo impacte.

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En la cocina, ella preparaba dashi, que es un caldo básico, arroz, pescado, huevos. el rubor no abandonaba su rostro.

- Te agradezco por ir de compras- Hablo sin voltear.

- ¿En verdad sabes lo que estas haciendo?- El estaba reclinado sobre la silla- Esta quemándose el arroz.

- Es cierto!- Hablo con voz alterada y sin pensarlo, tomo la asa de la olla- Itaiiiiiiiiiiii- Grito de dolor y su mano ardía.

- ¿Estas bien?- Se puso de pie y tomo su mano sin previo aviso, la llevo hacia el lavabo y abrió la pileta- Si no sabes cocinar no tienes porque hacerlo- Afirmo con severidad y la blanca serpiente lo imito asintiendo con la cabeza.

El agua calmaba la inflamación y se quedo prendada de su mirada, era tan especial y única.

"Policromía"

La tetera abulia y el pelinegro apago la cocina.

- Espera aqui- Ordeno mirando la por encima del hombro.

- Si- Contesto con voz apagada.

Recordó las palabras de la Diosa cuando le preguntaba como era su vida anterior.

"Tu vivías en un templo, eras una sacerdotisa que solo vivía para oraciones y alejada de las personas, no hay diferencia con tu presente, sigues aislada y solo te acompañas de mis queridas serpientes" 

- Supongo que al estar sola, jamás me intereso cocinar decentemente- Murmuro bajando la mirada y apenada por el ridículo evento- Es difícil convivir- Sus lentes reflejaban su mano herida.