Desde la primera vez que fue a ese sitio, la casa Hyuga le había parecido un lugar frívolo. Todo estaba diseñado para que fuera envidiado: la reja de entrada, el camino siempre cuidado, la prístina fachada. El que estuviera prácticamente en medio de un bosque no parecía ser excusa alguna para dejar que el mínimo descuido le afectara.
El cielo estaba nublado, negro, enojado, era evidente que pronto empezaría una tormenta e inevitablemente su mente lo transportó a los eventos de un año atrás, al momento en que todo el caos empezó. Podía imaginársela, saliendo despreocupada y feliz, completamente ignorante de las cosas por las que estaría por pasar, convirtiéndose en una presa tan pronto como dio primer paso fuera de la seguridad de su hogar, y la compadeció.
Pero no podía pensar en el pasado, su visita tenía un propósito y debía cumplirlo antes de que el arrepentimiento de no hacer lo correcto volviera a él, así que tocó el timbre y se presentó, esperando que le abrieran la reja para darse paso a la entrada de la gran casa.
Ya dentro, esperó en la sala de estar a que le avisaran a Hinata que estaba ahí, pero pidió que se refirieran a él solo por su apellido, pues necesitaba que ella bajara a recibirlo como si de Sasuke se tratase.
— ¿I...tachi? —llamó ella y él la miró, estaba en las escaleras, parecía confundida y los trazos de lo que parecía ser una sonrisa aún en su boca, mientras miraba lentamente de un lado a otro, supuso que estaba tratando de disimular aunque no lo había logrado —¿Viniste con Sasuke? ¿Dónde está?
—No, vine solo, yo... —tomó aire y la observó, aún parada en medio de las escaleras, vestida con un overol y bajo este lo que parecía ser una blusa corta de color verde, que probablemente le llegaba un poco más debajo de sus pechos, mientras que las mangas eran largas. Su pelo estaba amarrado en un moño y sus pies se mantenían descalzos.
Lentamente caminó hacia las escaleras y le extendió una mano para ayudarle a bajar, pero este gesto pareció alarmarla, y en lugar se aceptar su mano, bajó descuidadamente casi tropezando y quedó frente a él, muy cerca pero sin tocarlo de ninguna forma y con su rostro bañado en preocupación.
— ¿Le-le pasó al-go a Sasuke? —Preguntó entrecortadamente e Itachi contuvo la respiración al ver sus ojos brillantes, húmedos por las lágrimas que se formaban en ellos —Itachi, dime por favor
Maldijo interiormente, no era lo que esperaba. Su plan original era encontrarse con ella y decirle la verdad, que sabía todo, que Sasuke se había ido y que nunca más podría hacerle daño, no podría obligarle a nada nunca más y que ya era libre.
Pero verla así lo hacía dudar de sí mismo, preguntarse si era lo correcto mientras miraba directamente a sus ojos que suplicaban una respuesta.
—Tranquila, está bien —le dijo tomándole de los hombros, la sintió temblar bajo su agarre, pero al mismo tiempo suspiró aliviada y sonrió —Pero no podrá venir a verte por un tiempo —soltó sin pensar y la sonrisa de ella desapareció.
— ¿Por qué?
—Le han solicitado para ayudar con un nuevo caso en otra ciudad y ha tenido que salir de inmediato
Ella miró desorientadamente hacia ambos lados y luego lo volvió a mirarlo.
—E-eso es algo bueno ¿verdad? —Preguntó y él le sonrió suavemente, asintiendo —entonces lo llamaré para felicitarlo — dijo tratando de darse la vuelta, pero él, con su agarre, se lo impidió.
—Hinata —llamó su atención —no puedes hacer eso —le dijo, negando —esta nueva asignación de Sasuke es algo muy delicado y que debe permanecer en secreto, es probable que tenga que ir en cubierto en algún momento, por lo que tiene prohibido comunicarse con cualquier persona
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Cautiva
FanfictionSaga Tóxica: Cautiva. Un conjunto de malas decisiones la habían conducido a algo que ni siquiera podía soñar. SasuHina Originalmente publicada en Fanfiction.net **Resubido porque algún(os) sensible(s) la reportó** Y supongo que aquí es donde pongo *...