La buena esposa

De tal palo tal astilla

Algo estaba mal. Ino se miró en el espejo, entrecerró los ojos mientras contemplaba todo lo que había sucedido en el lapso de cinco minutos. Bulimia. ¿No fue un trastorno alimentario? ¿No estaba todo en la mente de la persona que la padece? Entonces, ¿por qué una Ino de treinta y siete años, en su yo de dieciséis, sufría de eso? ¿Por qué de repente tuvo la tentación de meterse el dedo en la garganta para eliminar todas las calorías que había ingerido ese día? ¿Y por qué sintió náuseas antes? La bulimia no provoca náuseas ...

Algo estaba mal. Muy, muy mal. En algún lugar a lo largo de la línea de la transferencia de dimensiones y cuerpos, Ino de alguna manera ha contraído la Bulimia de su alternativa. ¿Eso significa que la técnica aún no se completó? Alguien ha usado Five Dimensions to Heaven sin completarlo realmente. ¿Quién en su sano juicio usaría una técnica prohibida sin asegurarse de que sea segura? No es que las técnicas prohibidas fueran seguras ... Ino suspiró y pasó los dedos por su largo cabello. Algo estaba pasando, y ella iba a averiguar qué ... y regresar las cosas a la normalidad de una vez por todas.

Mientras tanto, con Ino de dieciséis años ...

Ino se dio la vuelta en el espejo, sus ojos brillaban de alegría. El vestido que había traído hace unos días le sentaba perfectamente a su figura. Y para agregar a eso, Ino se acaba de dar cuenta de lo increíble que se veía su yo mayor. Para ser madre de dos hijos, no tenía mucho peso, todavía tenía sus curvas de la adolescencia y su piel estaba radiante. ¿Cómo pudo haberse perdido esto antes?

Un golpe en la puerta sacó a Ino de su ensueño. Se dio la vuelta y notó que era Hinata vestida con un vestido lavanda. Su cabello estaba recogido en un elegante moño con varios adornos para el cabello dispuestos en su cabeza.

"Naruto estaba empezando a preguntarse a dónde fuiste", se rió Hinata.

"Oh," Ino se sonrojó, "estaré allí". Hinata asintió y se fue. Ino se volvió para mirarse en el espejo una vez más, luego procedió a colocar el único clip con una gran flor justo encima de su oreja. No había mucho que pudiera hacer con su cabello corto, pero al menos podría usar una pinza para darle vida a su cabello. Satisfecha con su apariencia, Ino salió de la habitación.

El banquete recién comenzaba y ya llegaban los primeros invitados. Gaara y Hinata estaban cogidos de la mano junto a la puerta, dándoles la bienvenida a todos. Naruto estaba con ellos, pero parecía estar en su propio pequeño mundo. Ino decidió unirse a él. Los invitados esperaban verla con su esposo, por supuesto ...

Varios extraños entraron y saludaron a Ino como si la conocieran. Ella simplemente los saludó con una sonrisa, esperando que no la molestaran por mucho tiempo. Hinata a menudo miraba a Ino con curiosidad, pero Ino hizo todo lo posible por actuar con la mayor naturalidad posible. Naruto finalmente comenzó a saludar a la gente con una gran sonrisa, su mano descansando en la parte baja de la espalda de Ino, lo que la puso nerviosa, pero ella no hizo ningún movimiento para alejarlo.

Dos rostros familiares aparecieron en la puerta. Uno era un hombre de cabello castaño oscuro, perilla y una cola de caballo en la parte superior de la cabeza. Estaba vestido con un hakama y un kosode tradicionales. Otra era una mujer de cabello rubio y ojos azules. Vestía un kimono azul con un obi rosa. Sonreía radiantemente, pero su sonrisa se amplió aún más cuando sus ojos se posaron en cierta pelirroja ...

"¡Gaara!" exclamó y atrajo al pobre Kazekage a un abrazo muy fuerte. Un rubor asomó a sus mejillas, pero no hizo ningún movimiento para apartarse. En cambio, se rió suavemente y le devolvió el abrazo. La mujer suspiró. "Hermanito tonto, ¿no tienes cartas?"

"Estaba ocupado", dijo Gaara mientras se apartaba para mirar a los ojos de su hermana. Temari lo fulminó con la mirada.

"Un hombre nunca está demasiado ocupado para escribirle a su hermana", resopló Temari, "¡tú solo respondiste cuando necesitaba ayuda!"